Rocket Punch

Quizás esta serie no se convierta en tu favorita del género, pero sin duda merece más crédito del que recibe.

RahXephon

19/12/2017

| Por Andrea Vega

0 comentarios

195coa8pc6ji2jpgRahXephon (2002) fue una de las primeras producciones de Estudio Bones, creada y dirigida por Yutaka Izubuchi. Se trata de una serie injustamente infravalorada; si la escuchaste nombrar, seguramente fue en medio de odiosas comparaciones con Evangelion. Pero afirmar que es sólo una copia de la popular obra de Hideaki Anno implica una falta de comprensión de ambas.

La serie cuenta la historia de Ayato Kamina, un adolescente con inclinaciones artísticas que vive con su madre en Tokio. Su ciudad es lo único que queda de la humanidad, luego de la devastación ocasionada por invasores alienígenas. Un día, mientras viaja en tren con sus compañeros de colegio, la ciudad es atacada por fuerzas desconocidas. En medio de la confusión, Ayato entra en contacto con una mujer llamada Haruka Shitow, y a través de ella descubrirá la verdad sobre su mundo. Los invasores, conocidos como los Mu, en realidad no destruyeron todo, sino que tomaron el control de Tokio y lo aislaron del resto del mundo mediante una barrera esférica; dentro de ella, el tiempo transcurre más lento y la gente tiene su memoria borrada, sin conservar ningún recuerdo de sus vidas antes de la invasión.

RahXephon.full.881466Haruka trabaja para TERRA, una organización cuyo objetivo es detener a los Mu e intentar rescatar Tokio Júpiter, nombre con el que se conoce a la ciudad capturada. Ambos atraviesan la barrera hacia el mundo exterior con la ayuda de un robot conocido como RahXephon, que sólo Ayato puede controlar. Sin poder regresar al mundo que conoce, el joven deberá luchar contra los invasores bajo la supervisión de TERRA e intentar adaptarse a su nueva vida.

Una de los aspectos destacables de RahXephon es la rica mitología que enmarca la historia, basada en gran medida en los escritos de James Churchward sobre el continente perdido de Mu y su superioridad cultural y tecnológica. También se nota una influencia de las culturas precolombinas, tanto en el plano estético como en referencia al año 2012 y su significado para la cultura maya. En el terreno del anime, las dos grandes inspiraciones son Yuusha Raiden (1975) y la recordada Megazone 23 (1985); aunque por su enfoque en la psiquis de los personajes muchos la hayan considerado un plagio de Evangelion.

snapshot_dvd_21-39_2013-01-25_22-37-36Vale destacar que el anime de robots gigantes ya cuenta con una tradición de más de 60 años, y no hay serie que no haya tomado conceptos de sus predecesoras. Si caben las comparaciones, hay que reconocer que, así como existen similitudes (especialmente en el nivel de complejidad de la historia y el tratamiento de los personajes desde su psiquis), también hay notables diferencias. La más obvia es su protagonista, Ayato, que no es ningún emo y no se sienta a llorar mientras las cosas pasan, sino que tiene una actitud mucho más activa frente a situaciones extremas. Es justamente en la caracterización donde se encuentra uno de los grandes aciertos del guión; son los personajes los que sostienen la historia, con un elenco sólido y variado. Cada uno de ellos tiene su propia historia de fondo, pero no se abruma al espectador explicando más de lo necesario; en gran medida, esas historias individuales son sutiles y se requiere prestar un poco más de atención a los detalles para descubrirlas. La otra gran diferencia es la coherencia interna de la serie; aquí también hay que devanarse los sesos para entender todo, pero las piezas encajan perfectamente y logran llegar a un final claro y satisfactorio.

Rahxephon_MayaPero claro, no podía ser todo perfecto. El guión tiene serios problemas para mantener el interés del espectador, sobre todo al comienzo. Los primeros dos o tres primeros episodios son fundamentales y deberían mantener altas dosis de adrenalina para mantener enganchado al público, pero eso no pasa en esta ocasión. Es frustrante, porque si bien la narrativa no es lenta, te queda la sensación de que deberían pasar más cosas en cada episodio. También es notable la pobreza de las escenas de acción, y eso es una seria falla tratándose de una serie de robots gigantes. Sí, nos atraen las historias complejas, los personajes interesantes y creíbles, los diseños originales y todo eso, pero si nos sentamos a ver una serie de este género también queremos machaca, explosiones espectaculares, batallas épicas y todas esas huevadas que tanta felicidad nos dan a los fans.

Está todo tan enfocado en los personajes que eso afecta en el plano físico de las escenas de acción. Cuando aparece una amenaza, la batalla más importante sucede a nivel psicológico; pero una vez resuelto el conflicto interno, la pelea física termina demasiado rápido, a veces con un sólo ataque. Si bien este aspecto mejora (un poco) con el avance de los episodios, nunca llegamos a ver esas brillantes secuencias de acción de otras series. Hasta Evangelion, con todo su divague psicológico, nos dejó batallas épicas.

dvd_snapshot_13-35_2015-05-22_20-27-40RahXephon sufre los mismos males de todas las series calificadas como “complejas”; le pesa estar saturada de personajes y conceptos que se intentan desarrollar en un lapso inadecuado. Sin embargo, los personajes memorables, la impecable banda sonora, y un guión que apela a espectadores más maduros la mantienen de pie cuando todo lo demás falla. Quizás no se convierta en tu favorita del género, pero sin duda es lo suficientemente buena para merecer más crédito del que recibe.

Compartir:

Etiquetas: ,

Dejanos tus comentarios: