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NOTAS

Brought to Light

Esta columna se propone dar a conocer historietas que en su momento pasaron desapercibidas o que son imposibles de conseguir y que hoy tienen un culto de adoración.
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Lunes 08 de abril, 2013

Esta columna se propone dar a conocer historietas que en su momento pasaron desapercibidas o que son imposibles de conseguir y que hoy tienen un culto de adoración. Bienvenidos a la demencia de los coleccionistas y los fanáticos, les prometo que los sorprenderé.

El periodismo, la denuncia y la historieta
A fines de la década de los ’80, la editorial independiente Eclipse Enterprises publicó una novela gráfica llamada Brought to Light, que contenía tres historias de denuncia contra la CIA. Una de ellas fue escrita por Alan Moore y dibujada por Bill Sienkiewicz, llamada Shadowplay: The Secret Team.
Moore relata la historia de cómo el servicio de inteligencia norteamericano se introduce en Latinoamérica. El cuento es contado por un personaje con cara de águila que representa a los Estados Unidos adentro de un bar. Moore usó dos técnicas para escribir todo. La primera es una voz en off que narra con puteadas, metáforas nerds, información política y un vocabulario cargado de lunfardo. La segunda y distinta de la anterior es un diálogo que utiliza la figura principal para comunicarse con el lector.
Los habanos, el alcohol y la cocaína son algunas de las características que nuestro protagonista posee y que también usa como recurso para generar una tensión con el que está del otro lado del papel. El escritor inglés no aburre con sus textos cargados de información, ya que maneja perfecto los tiempos de la historia. La taberna es el lugar donde Moore nos habla y nos muestra los peores horrores de un político norteamericano.
La introducción del periodismo en la construcción del relato es  de lo más soberbio que escribió Moore en su carrera. El valor de la narrativa en la historieta sumado a la crónica periodística en la voz en off y los diálogos, generan una valoración única en el cómic. Los datos utilizados no sólo cuentan una historia sino que también tienen un casamiento con el dibujo de Sienkiewicz, lo cual lo hace descomunal. El guionista jamás repitió algo tan oscuro, único y desolador como esto en su trayectoria.
Los dibujos de Sienkiewicz vienen del cielo a proponerle matrimonio a Moore para consagrarse como el dibujante perfecto para la historia. El collage, las tintas, los fuertes colores, la tipografía y la narrativa son un ballet que logra que cada página sea una obra de arte. El artista no sólo se documentó sino que en cada viñeta logró algo impactante y desgarrador. Es inolvidable ver a la Argentina dibujada por Sienkiewicz, personificada como un tipo con bigotes y guantes.
Para este momento, el dibujante ya tenía varias obras importantes en su haber como Elektra: Assassin y Daredevil: Love & War, ambas para Marvel, con guiones de Frank Miller. Lo difícil y arriesgado para un autor tan experimental e interesante fue superarse y Sienkiewicz lo logró. La grilla de nueve viñetas por página o la clásica división de seis celdas le permitió jugar con los tiempos de la historia y los acontecimientos que narraba.
Después de esto, la dupla Moore-Sienkiewicz acometería una serie llamada Big Numbers, de la que sólo se publicarían dos revistas en la editorial Mad Love. Hubo problemas por parte de ambos autores y esa historia jamás se retomó.
En conclusión es fundamental que lean esta historieta para conocer a dos autores que se la jugaron por algo distinto, único, raro y desolador. Hoy, en el 2013, excepto Joe Sacco no existen autores que cuenten historias tan raras e interesantes como ésta. Shadowplay: The Secret Team es un comic sumamente moderno, a pesar de que se publicó en los ’80. No es fácil de conseguir pero vale la pena gastarse un dinero y dejar ciertos vómitos que compramos todos los meses.