La Mansión Wayne

Elegir la lectura frente a otras formas de entretenimiento más fáciles, ¿es algo innato? ¿Es algo con lo que nacés?

¿Leer o no leer?

09/08/2016

| Por Bruno Magistris

17 comentarios

Atari Home Computers: The Next Generation, 1983¿Es cierto que los pibes de hoy no leen porque tienen a su disposición otros medios con los cuales ejercitar su ocio? Quizás. Pero también creo que pasa por cierto don innato que, si no lo tenés de entrada, no lo tendrás nunca.

A ver, yo nací en el ´78. Cuando empecé a tener uso de consciencia empezaron a aparecer las primeras consolas de video juegos. “Coleco Vision” (creo que se escribe así) era la Play 4 de mi época, con juegos como Donkey Kong y ese de la navecita que disparaba desde abajo a las que se le tiraban encima. Luego llegaron las primeras PC (¿se acuerdan del “AT” o “XT”? Dios mío…). Atari 64, antes que existiera Windows y tenías que ingeniartelás con el arcaico DOS. Las videocasseteras empezaron a ser más accesibles y la llegada del cable hizo que pudiésemos empezar a grabar nuestros programas favoritos. Radiograbadores de doble cassetera con los cuales grabar los temas que pedíamos a la radio; walkmans que a veces se emputecían y te enganchaban la cinta y a comerla.

Todo esto, y mucho más que ahora no viene al caso… este nacimiento de una tecnología que cada vez comía más y más de tu tiempo, todo esto digo, yo lo viví y me volvió loco y quería más y más.

atariXmasPero a la vez, tenía ese deseo ingobernable de leer, y de leer historietas.

Mi viejo me llevaba a las librerías de Corrientes a comprar novelas clásicas, y al Parque a comprar comics. Sí: estaban los video juegos (no sólo en casa con aquel amigo que tenía la suerte y la guita para tener una PC) sino las primeras casas donde moneda tras moneda dejar la vida y ser tan feliz. Sí, estaban los walkmans y las videocasseteras y el cable con más canales que la mierda y todo eso, pero en mi cabeza juvenil había un momento en el que decía (o pensaba) “bueno, listo, todo bien, pero ahora quiero leer una buena historieta”. Y me sentaba en el piso de mi habitación, apoyaba la espalda en la cama, y leía sin ninguna preocupación en el fucking mundo.

Hoy día, la tecnología avanzó a pasos más que agigantados. Sí, los pibes tienen juegos más reales que su vida misma y si agarro un joystick (o como quieras llamarlo, pendejo de mierda) me siento como seguramente se sintió mi viejo cuando agarró el de la Atari. No me es fácil manejarlo, y un nene de 7 años me caga a goles en la Play. Tienen todo eso y I-pods, I-pads, Google Glass, celulares a morir, MP3, MP4, Home Theaters, Blu-Rays, etc, etc y un mundo tecnológico dedicado al ocio tan grande como lo quieras imaginar.

Nene tano lee Topolino en el bañoEn los dos tiempos, el mío en los ´80 y este que tenemos hoy, la tentación de ir a lo más fácil, llámese juegos de consola o productos audiovisuales, existió. Y en mi caso, la balanza siempre se terminó inclinando hacia la lectura.

Ahora, la pregunta sería… ¿por qué?

Mi viejo siempre me alentó a leer, he ahí el primer motivo. Además, creo que entendía de chiquito que allí en esas páginas impresas encontraba historias que no había en todos lados. Y por último, el hecho de leer y de tomarse un tiempo en silencio para zambullirse en la palabra escrita (y el dibujo… dibujado?) tenía y tiene algo de… místico, si se quiere.

¿Es innato? ¿Es algo con lo que nacés? Convengamos en que hay muchos tipos de lectores. El que tiene la NECESIDAD constante de tener algo siempre a mano para leer (en el bondi, en el baño, en el laburo, donde sea). El que lee cada tanto, pero que te lee tres libros por año y no le pidas más. Y aquel que solamente se ceba cuando ve que todo el mundo lo hace (llámese lector de El Código Da Vinci o similar). Si bien creo que la incentivación cuenta, y mucho, no creo que sea lo único importante para llegar al “vicio”.

Quizás, centrándonos siempre en el arte, algunos tengan facilidad para el canto, otros para la pintura, otros para el cine, etc, etc. Pero como algo con lo que venís al mundo. Cierta sensibilidad, cierta forma de mirar al mundo es necesaria para volverte un ávido lector, y no todo el mundo la tiene (o quiere tenerla).

child_tablet-100018450-largeMe da pena hoy ver a esa gente que corre como idiota buscando un Pokemon e invirtiendo tanto tiempo de sus efímeras vidas en algo tan choto, tan pasajero, tan intrascendente y que no te deja nada.

A ver… leer (las buenas historias, las que dejan huella) te hace mejor persona, loco. Te hace crecer, te hace ser más (o querer ser más) de lo que sos. No digo que los que buscan pokemones sean descerebrados inútiles por los que no dar un mango, no. Digo que si ser un apasionado de la lectura es un don, la repartija de dones está siendo medio mezquina en ese aspecto.

Los medios de comunicación, la industria multimedia de hoy no es la misma de antes, lo acepto.

Vivimos en un mundo (en un país) en el que los formadores de opinión se salen con la suya y hasta ponen presidentes en el poder. Quizás la falta de lectura (de cualquier medio de expresión) no sea algo tan casual, sino un fin al que aspiran los organismos de poder mundial.

Tal vez esta pregunta inicial que me hice sea muy inocente, muy “naif” en esta sociedad en la que LA VERDAD es lo que se dice en la tele.

Pero tal vez no.

 

Compartir:

Etiquetas:

Dejanos tus comentarios:

17 comentarios