Batman vs. Robin es la película número 23 del DC Universe Animated Original Movies, cuyo lanzamiento oficial se produjo el 14 de Abril. Hoy se puede conseguir en las mejores tiendas virtuales o esperar la edición local, una apuesta bastante segura, ya que hasta la fecha todas las películas animadas de Batman fueron editadas en el país.
La historia continúa los eventos desarrollados en Son of Batman, la película anterior. No es 100% necesario haberla visto, pero ayuda. El largometraje adapta “La Corte de los Búhos”, la saga escrita por Scott Snyder y dibujada por Greg Capullo, junto con algunos elementos tomados de la etapa de Grant Morrison al frente de la revista Batman & Robin. La picardía es que no fueron bien aprovechados. Si bien se toman conceptos como la Corte o el laberinto, el villano (Talon) no termina de cuajar en la ecuación.
Esta cinta cuenta con guión de nuestro viejo conocido J. M. DeMatteis, que además de haber dejado su sello en grandes etapas de Captain America, Justice League International o Spider-Man, también cosechó sus frutos en el medio televisivo con series como The Real Ghostbusters, Justice League Unlimited, Batman: The Brave and the Bold o Ben 10: Ultimate Alien.
La dirección corre por parte de Jay Olivia, quien ya es un afianzado director en las cintas directo para video de DC. Comenzó dirigiendo capítulos de la gran Young Justice y después despegó a las pelis animadas como Batman: The Dark Knight Returns, Justice League: The Flashpoint Paradox, Justice League: War y Batman: Assault on Arkham.
Por el lado de las voces tenemos a Batman interpretado por Jason O´Mara, que ya desde Justice League War viene tomando la posta como la voz del personaje en las películas animadas de DC. Robin es Stuart Allan que continúa su rol desde el anterior film. Y como perlita tenemos al querido Kevin Conroy, el Batman de la inolvidable Animated Series de los ´90, haciendo de Thomas Wayne.
Hablemos un poco sobre el film. Nos encontramos con un buen inicio: una siniestra pero interesante secuencia donde lo tenemos al pequeño Robin que solito se manda a enfrentarse al Dollmaker. Este personaje tiene la voz de la conocida figura de los ´80 que se hizo famoso por sus parodias de video clips: me refiero a Weird Al Yankovic, en una interesante versión que supera a la ofrecida por Tony Daniel los comics del New 52. Desde el comienzo se nos presentan las diferencias irremontables en esta particular relación de padre e hijo. Bruce y Damian son como el agua y el aceite. Esta diferencia y la intervención del personaje Talon, que quiere entrenar a Damian para que sea su pupilo, harán resaltar aún más las perspicacias entre Batman/ Bruce y Robin/ Damian.
Aquí una apreciación personal: ¿Recuerdan al Robin Jason Todd en sus inicios post-Crisis?. Rebelde, insoportable e incontrolable. Bueno, Damian es muy parecido. A Jason ser así le costo la vida, gracias a llamaditos telefónicos. Acá no llamabas para ganarte el millón de Susana: votabas si querías que el pajarito viviera o muriese. Jim Aparo, el dibujante de la saga Death in the Family, incluso llegó a dibujar dos páginas distintas dependiendo de la elección de votos. Por diferencia de algunos pocos votos Jason Todd se puso el pijama de madera. Igual terminó volviendo a la vida años mas tarde, gracias al empujoncito que le dio Ed Brubaker en Captain America con la vuelta de Bucky y su Soldado de Invierno. La cuestión es que en esos tiempos era muy difícil despegarse de esa imagen que tenían los lectores sobre Dick Grayson, el primer Robin: correcto, jodon y por momentos azucarado. Ese giro que le quisieron dar a Jason los guionistas de Batman en los años ´80 no fue bien aceptado. Pero ahora los tiempos cambiaron y el Robin/Damian violento y rebelde fue muy bien aceptado por los críticos y los fans. Convengamos que Damian es más cool de lo que era el pobre Jason. Y no olvidemos que en el final de la etapa de Morrison, Damian también colgó los tenis. Pero como siempre sucede en los comics de superhéroes, terminó por volver recientemente. Las vueltas de la vida y de la ironía, no?
Lo cierto es que estos nuevos Batman y Robin se transformaron en el ying y el yang: dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias. Sobre todo cuando los ecribía Morrison y Batman era Dick Grayson. Y no puedo dejar escapar la referencia que me remite a Hawk & Dove, personajes de la Silver Age de DC salidos de loca mente Steve Ditko, donde este concepto era explotado a fondo.
Lo que une a estos Batman y Robin tan distintos, además del vinculo genético, es un objetivo en común: la justicia.
Otra cita interesante aparece en un momento de reconciliación entre Bruce y Damian, en donde el pequeño se encuentra leyendo Oliver Twist (de Charles Dickens) y Bruce lo invita a ver la muy lograda versión fílmica de dicho libro dirigida por David Lean (reconocido director de Lawrence de Arabia y El puente sobre el río Kwai). Bruce menciona que él a su misma edad también había leído a Dickens, casualmente (o no) un autor que refleja en sus obras la crítica social y en particular en este libro retrata las peripecias que tiene que pasar un niño frente a la adversidad de su mundo donde es explotado y llevado a trabajar en un submundo criminal que opera con chicos. Es clara la referencia a la escena de inicio, donde descubrimos a pequeños prisioneros del Dollmaker y su captor.
Un elemento muy presente en la historieta de La Corte de los Búhos es la intervención de la Batifamilia en un crossover entre varias colecciones del encapotado y sus aliados. En Batman vs Robin, en cambio, sólo tenemos la aparición de Nightwing, que realmente es muy pobre y lo deja mal parado. Es humillado por los soldados zombies de los Búhos y por el mismo Damian. Pero también Batman es muy castigado en esta saga. Todo pareciera hecho para demostrar que Damian es el pulenta. Es claro que esta película tiene un sólo protagonista: Robin.
Voy a resaltar algo que me gustó: la gran escena de batalla en la baticueva, donde se da la reducida participación de la Batifamilia versus los búhos zombies: ahí tenemos a un Alfred escopetero, que vale su mención, un BatBuster (una un armadura robótica similar al Hulkbuster de Marvel Comics) y a Nightwing. Batman en el Batbuster tira una gran frase memorable, que van a recordar con una sonrisa.
Paara cerrar, les cuento qué pasó con los villanos de esta película. Bueno, es simple: la Corte de los Búhos sólo es una excusa para mostrar al personaje Talon, que es como un Batman reverso, más cercano a Wrath (aquel villano presentado en famoso Batman Special 1, de Mike W. Barr y Michael Golden) que al Owlman de tierra 3 o al de la saga de Snyder. Al final de cuentas, este malvado termina por pasar sin pena ni gloria, dejándonos con un vacío en materia de antagonistas. La forma en que trata de convencer a Robin de que se una a su cruzada y sea su seguidor no tiene ningún sentido ni aporte a la trama.
Para terminar, el balance total de la película es disfrutable, pero no esperen mucho más de la misma. En este caso no tiene comparación con su fuente de inspiración: el comic. Como dice el dicho: es mejor volver a las fuentes.
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