Mundo Morrison

Zenith nos ofrece un camino del héroe extraño, mezclado con el culto a la celebridad pop típico de los ´80 y el toque personal del genio escocés.

Zenith

17/01/2023

| Por Maximiliano Britos

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2000AD792En las páginas de la 2000 AD nº535, del año 1987, vio la luz “Zenith”, uno de los trabajos del Grant Morrison clásico que todos amamos y que, quizás, menos atención recibe entre los lectores.

En contraposición a la oscuridad que se experimentaba en el comic gracias a obras como Watchmen y el Dark Knight, el guionista escocés tenía en mente muchas cosas, pero la resolución fue, según sus palabras, reaccionar en contra de los superhéroes atormentados (cuándo no, dando la nota). Igual podemos objetar mucho contra estas palabras, porque la verdad es que Zenith… bueno, no nos adelantemos.

El héroe que nos da el nombre de la serie es medio atípico. Marca Morrison en un 80% diría, pero al releerlo para escribir estas líneas, no le encontré el mismo gusto que hace varios años atrás, a decir verdad. Y eso no quita que lo haya disfrutado. Justamente, el gusto es distinto pero la rebeldía no se siente tan a flor de piel, y entra una empatía ganada con los años. Al frente del dibujo tenemos a Steve Yeowell, que tiene sus grandes detractores (inentendible) pero yo lo banco mucho. Acá es fundamental: la obra está muy ligada a su estilo sin lugar a dudas, donde el blanco y negro furioso se va simplifica con el correr de los años y toma más tintes minimalistas y noir, lo que considero una gran evolución e impronta personal marcada. Y se agradece porque hace que todo sea más fácil de leer.

57042Pero entremos de lleno al mundo de Zenith. En el primer número ni siquiera aparece el protagonista, es una breve historia con nazis, Segunda Guerra Mundial, el presente y misticismo. ¿Clásico, no? Atentos, que es el inicio del quilombo.

Para la segunda entrega, ya conocemos a Robert McDowell, alias Zenith, el hijo de dos superhéroes de los años ´60 que pertenecieron a un super-grupo llamado Cloud 9. El grupo respondía a los milicos británicos, pero terminaron por rebelarse y se volvieron hippies de la psicodelia más Lennonista Revolverieana que se nos pueda ocurrir. Y muertos, obviamente (o eso dicen). Una superviviente de Cloud 9 explica que un efecto secundario de los experimentos que sufrieron para tener poderes, era ser estériles. Así que es difícil saber si Zenith nació antes del experimento, después… el detalle de comenzar cada número con la fecha y año del momento en el que transcurre es definitivo y otro detalle que habla bien de la obra. Ponete a hacer cuentas, ordená más o menos las cosas en tu cabeza, o sorprendete, como te parezca. En algún momento llegás a realizar los tres ejercicios sin darte cuenta.

DASQVibWsAAkf7uRobert fue criado por los abuelos…

“Decime, Robert, ¿Te dedicás a ser superhéroes?

-No, yo quiero vivir la Pop Life de la que hablaba Prince.

En definitiva, Zenith se dedica a cantar. Un cantante pop. Así no te queda otra que ser un ídolo de las masas, un salame… o ambas. Robert usa sus poderes, basados en su ciclo biorítimico (que aparentemente serían algo así como los de Superman: super-fuerza, volar, invulnerabilidad…) para mantener su carrera. Debido a dicho ciclo, a veces no puede andar volando. Es un cagón de primera y bastante insufrible. Su figura paterna más importante podría llegar a ser su mánager Eddie, al que le suele dar poca bola cuando este lo quiere encauzar medianamente. Clásico personaje que se manda de cabeza y no labura bien con otros. La mayoría de estas cosas las aprendemos, como para negar las críticas de Morrison a obras previamente mencionadas, con gente que habla en la televisión. Te queremos, pelado fanfa.
Zenith-06Zenith es básicamente un malcriado, un hijo de su época, donde el descontento político en el Reino Unido tenía muchos nombres y apellidos (la principal crítica es a uno de los dos grandes partidos de aquellas islas, el Conservative Party), donde el pibe que decide no estudiar lo hace porque sabe que tiene el futuro asegurado. La responsabilidad y el compromiso superheroicos son cosas que ganará (¿ganará?) ya arrancada la historia. Zenith es un superhumano que busca la fama y no salvar al mundo, es su principal contraste con héroes clásicos americanos, pero lo que sí tiene en común es el viaje del héroe que emprende, y en este caso está dictado por el conocer sus raíces.

Con muchísimas referencias a los años ´60 (palabras textuales de Eddie: “La nostalgia de los ´60 vende bien”), pero también con títulos que referencias canciones o personalidades políticas de ya entrados los ´70, las referencias musicales van a ser parte normal de los diálogos y del dibujo, donde encontramos tapas de discos como Help! (The Beatles, 1965) o The Doors (1967), junto con el misticismo y las criaturas lovecraftianas nazis que aparecen de forma intercalada entre números. Porque todos sabemos que la carrera por el ubermensch del que hablaba Hitler, era el que podía alojar a estos dioses oscuros de otras dimensiones, para que pudieran manifestarse físicamente en nuestro plano. Porque cuando dicen en un momento “somethin’s… coming through”… todos cantamos “to the other side” y en efecto un Rey Lagarto Jim Morrison pone la cara, años antes de la cabeza de Lennon ante King Mob en Invisibles.

ZenithEste el Morrison que todos conocemos, que reevalúa sus ideas y las renueva, las plantea de forma distinta y las refina a lo largo de toda su bibliografía desde hace más de 35 años, pero seguimos amando lo que hace: bautizando dioses con longitudes de onda de 430 nanómetros (algo así como una longitud de onda superior. entre rayos ultravioletas y la luz visible, según te dice Wikipedia). Lo que entiendo es que es impronunciable, y así está bien. La caósfera, símbolo de la magia del Caos del que se apropiaron los Caoistas por la obra de Michael Moorcock, también está, como señal, sigil o lo imposible del camino que difiere del orden. Por estas cosas es que los lectores de Mundo Morrison buscan leer a Morrison.

Zenith se recopiló en cinco tomos de tapa blanda editados por Titan Books en 1993 y, años después (y más conseguible) Rebellion la editó en cuatro tomos tapa dura. Personalmente tengo la edición de Rebellion y les digo que la Phase III de la obra es la más Morrisoneana, o la más “no entiendo la mitad de lo que pasa”. Y juro que eso lo hace más disfrutable.

En definitiva, ¿la recomiendo? Sin dudas, y agrego que merecería más fama de la que goza..

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