¿Cómo están, comiqueros amigos? Ya terminando el año, no? Pucha, qué rápido pasa el tiempo. Mucho más rápido que en la nueva serie de HBO dedicada a Watchmen. Esta serie pretende ser la nueva Game of Thrones. O por lo menos eso es lo que quiere HBO. Pero en mi caso les puede decir que nunca vi GOT (su conocida abreviatura) y que GOT me suena más a GOTHAM. Tampoco voy hablar de esa serie porque es para dedicarle un gran Ni Ahí, si esta sección se dedicara a reseñar series. Qué llamativa la Watchmen-manía que estamos viviendo. Tenemos Doomsday Clock, tenemos serie de TV. Las dos son secuelas. Y el misterioso nuevo proyecto en el cual Tom (Suicida) King está involucrado. Qué miedo me da eso amigos, lo admito. De seguro al viejo Alan Moore no le gusta nada de esto. Veremos cómo termina la primera temporada de la serie y principalmente cómo termina Doomsday Clock (a cruzar los dedos)
Dejemos correr el reloj de Ozymandias y hablemos de la obra que nos compete. Me puse a buscar sobre qué comic escribir y encontré una perlita en las novelas gráficas de Marvel. Me refiero a Dazzler: The Movie. Para hablar de esta novela gráfica hay que hacer un poco de historia acerca de este particular personaje.
Dazzler fue creada como encargo de Casablanca Records en el año 1978 para un especial animado. “La Reina del Disco”, así fue bautizada en un principio. El trato entre Marvel y Casablanca era simple: uno haría los comics y la otra produciría a la cantante. Una idea bastante particular e innovadora para esos tiempos, por no decirle fumada. Jim Shooter, el polémico editor en jefe de Marvel escribió el guión para el especial animado, que al poco tiempo se convirtió en una película con actores (¿en qué estaban pensando?). Shooter formó un equipo para terminar de encauzar este particular proyecto: Tom DeFalco sería el guionista principal y John Romita Jr. quien haría los diseños del personaje. Originalmente Romita pensó en Grace Jones para crear al personaje, pero finalmente la productora impuso la imagen de Bo Derek, a quien querían como protagonista del fillm. De ser “La Reina del Disco” pasó a llamarse Dazzler gracias a Roger Stern, que fue quien propuso ese nombre. Al fin alguien con un poco de sensatez y sentimiento en el asunto, ja.
Al final, el ambicioso proyecto fue abandonado por complicaciones financieras de Casablanca Records y Dazzler (ya 100% personaje de Marvel) debutaría en Uncanny X-Men nº 130 de la mano de Chris Claremont y John Byrne. También tuvo varias apariciones en otras series, antes de obtener su propia colección que (aunque usted no lo crea) duró 42 números. Como dato importante, podemos decir que Bill Sienkiewicz realizó varias portadas de la serie. Dazzler también compartió una miniserie con nuestro querido Hank McCoy, titulada muy originalmente “ Beauty and the Beast”, con guión de la genial Ann Nocenti y dibujos de Don Perlin. La misma pasó sin pena ni gloria.
Y en 1984 llego la novela gráfica, con guión de Shooter y dibujos de Frank Springer, quien había dibujado varios números de la serie regular. Yo todavía no caigo de todo lo que dio este personaje. No puedo esperar la serie en la nueva plataforma Disney Plus. Si no la hacen, me voy a ofender.
Volviendo a la novela gráfica que nos compete, tengo que admitir que hace rato no leía un comic tan malo. Esta historieta es prácticamente un insulto al título de “novela gráfica”. Pensar que dentro de esta línea de Marvel tuvimos “The Death of Captain Marvel” de Jim Starlin, o “Doctor Strange and Doctor Doom: Triumph and Torment” de Stern y Mike Mignola solo por nombrar algunas gemas… La trama atrasa muchísimo, me remitió a las épocas de los comics románticos que hacían Joe Simon y Jack Kirby para DC, pero esta toma lo peor del género. Básicamente una mala película romántica. Se nota que Shooter lo escribió en piloto automático. ¿Sería este el guión de la película? Si es así, ahora entiendo por qué la cancelaron.
En la historia, Alison Blaire (nuestra protagonista) tiene el sueño de triunfar como cantante. Pero es acosada por un productor cuyos objetivos son 1) llevársela a la cama y 2) hacer que Dazzler se convierta en una estrella de Hollywood. Después de varios intentos descarados (realmente no se pueden creer el nivel de acoso, hasta hay violencia física), ella termina aflojando, seducida por este particular personaje. Junto con este productor, Alison termina por filmar una película. Tranquilos, que no olvidamos que Dazzler es mutante y conoce a los X-Men. Mediante un llamado telefónico, estos hacen un breve cameo (literal). Y el contexto mutante también es importante en la trama, porque el productor quiere que Alison use sus poderes y se revele al mundo que ella es mutante. Así atraería publicidad para la película. Ella accede y genera un caos en la prensa y un acoso muy violento por el público. Seguro esto debe ser lo único interesante en toda esta novela grafica.
La reacción del público es tan violenta, que una muchedumbre irrumpe en el estudio de filmación para lincharla. Pero Dazzler, usa sus poderes (no lo mencioné, pero su poder mutante es el de convertir el sonido en haces de luz de varias formas e intensidad) y gracias a ello logra zafar. Hasta acá llegue con la trama. No te cuento de la traición de su pareja, del villano productor que manipula todo y de por qué se cancela la película (en el comic). La verdad no tengo más ganas de seguir hablando de esta bazofia. Me dejó sin aliento. Esto no te lo salva ni la portada del gran Bill Sienkiewicz. Recomiendo esta novela gráfica para regalar a tu peor enemigo.
Ey, no se quejen, que no mencioné los malos clichés ochentosos que tiene el comic. Como por ejemplo, Dazzler yendo a clases de aerobics y otras cosas que ni me gasto en nombrar.
No les sigo arruinado la vida y me retiro hasta el próximo y glorioso ¡Ni ahí!
“Que la Watchmen-manía los acompañe”.
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