Bienvenidos al primer ¡Ni Ahí! del año. Parece que el mundo sigue loco loco. Venimos de una pandemia y ahora explota la invasión rusa a Ucrania, la que sería la antesala a una tercera Guerra Mundial. Y yo que ya estaba empezando a salir de mi bunker en Caballito… Ahora con esto de la inminente guerra me voy a volver a refugiar en los comics. Y por supuesto a leer GEMAS de este maravilloso mundo.
Hoy les traigo una muy especial. Ya que hablamos de guerra, qué mejor que hablar de un hombre encargado de traer la Paz. Sí, me refiero a Peacemaker. En la era donde predominan las adaptaciones de comics a cine, televisión y streaming, donde llegamos a tener series de Moon Knight (impensado en otras épocas), también tenemos una de Peacemaker. ¡Estoy seguro de que si veinte años alguien nos decía atrás que existiría una serie de televisión de este personaje nos íbamos a cagar de risa. Hoy es una realidad, y la realidad es que la serie está bastante buena. Eso se lo debemos al director y productor James Gunn, quien supo sacarle el jugo a este bizarro personaje. Lo que no está bueno es el comic que vamos a reseñar.
Hablamos de la miniserie de cuatro partes titulada, obviamente “Peacemaker”, publicada en el año 1988. El autor de los guiones es Paul Kupperberg, quien ya había escrito al personaje en las páginas de Vigilante (sí, el Punisher de DC Comics creado por Marv Wolfman y George Perez). En el dibujo lo acompaña Tod Smith, dibujante que también estuvo en Vigilante. Se entiende por qué también aparece el personaje en la serie de HBO, no? Igual aclaremos que el Vigilante que vimos en pantalla está a años luz del que vemos en los comics. Es una especie de Kick Ass, pero más crudo. Y bueno, convengamos que el Peacemaker interpretado por John Cena tampoco se parece mucho al de las historietas. Pero en realidad, ¿a quién le importa que Peacemaker y Vigilante sean igual a los comics? Solo a un par de paqueros de DC de los´80.
Basta de hacerme el dolobu y esquivar la reseña de la esta gloriosa miniserie… (cri-cri) Como mencioné, Peacemaker apareció en la DC post-Crisis en las páginas de Vigilante y después tendría varias intervenciones más. Incluso aparece en el último número de la colección, ese fatídico nº50 donde Adrian Chase se suicida. La editorial decidió darle una miniserie al personaje.. y hubiera sido mejor que no lo hicieran, jooo.
Como Peacemaker venía de la editorial Charlton y con otro origen digno de su época, se decidió darle uno post-Crisis, más acorde a los tiempos “actuales”. Descubrimos que Cristopher Smith en realidad tenia de apellido «Schmidt”, que heredo de su padre: Wolfgang Schmidt. Si, lo adivinaron: su padre era un nazi. El hombre era un soldado austríaco que participó en la Segunda Guerra Mundial, junto al ejército alemán. Llegó a ser comandante de un campo de concentración, y responsable del asesinato de una gran cantidad de personas judías. Schmidt fue perseguido por la justicia, pero antes de que lo atrapen se quitó la vida, justo en el quinto cumpleaños de su hijo Christopher. ¡Qué terrible todo esto! ¿Cómo no va a quedar marcado el tipo? Un poco obvio y predecible, ¿no les parece?
Luego de estos terribles eventos, su madre Elizabeth se fue a Estados Unidos, donde inició una nueva vida con su hijo: ahí cambiaron su apellido a «Smith» para dejar atrás todo ese pasado nazi. Cuando Christopher cumplió 18 años se enlistó en el ejército. Luego de años de servicio, por una misión en Vietnam que termina mal, su mismo gobierno lo envía a prisión. Si algo faltaba en clichés era que también fuera a la guerra de Vietnam. Pero no todo era malo para Cristopher: el Pentágono creó un programa ultra-secretó que se llamo “Fuerza Pacificadora”, una fuerza antiterrorista. Obviamente Smith entró como un campeón. Con el tiempo el programa se disolvió pero Smith siguió en esta cruzada porla Paz bajo el nombre código “Rolo Puente”. Bueno, quizás no se llamo así y solo se puso Peacemaker. Fundó una fundación (valga la rebuznancia) y se dedico a la loca cruzada de la lucha contra el terrorismo.
¿Te gustó el cuentito? Bastante básico. Su primera misión es acabar con un grupo de terroristas franceses que atacaban un país europeo, donde sale victorioso. Peacemaker ahora opera desde Ginebra, Suiza. Y en esta miniserie tendrá que detener al malvado Fu Manchu. Perdón, otro pifie, es que son muy parecidos.En realidad me refiero al Doctor Tzin-Tzin, un terrorista salido de un comic de Batman de los´60, que terminó perdido (editorialmente hablando) en la post-Crisis y volvería a aparecer para hacerle frente a nuestro héroe, con un plan muy acorde a la época: aprovechar la reciente caída del muro de Berlin y la división de Rusia para tomar el control con un ejército falopa de meta-humanos villanos. Tan real que duele. Por suerte nuestro Peacemaker está dispuesto a detener a este terrible villano, siempre y cuando pueda lidiar con la aparición fantasma de su padre nazi, que lo vive atormentando a cada paso que da. Pobre Cristopher, si no le faltaban problemas ahora tiene que enfrentar sus traumas psicológicos. Pero no les voy a contar cómo termina todo esto, porque es bastante obvio y seguro ya están tan aburridos como yo de este ¡Ni ahí!. Te queremos, Paul Kupperberg, pero a veces escribís cada Kupperberga…. Peacemaker seguirá apareciendo en otros títulos de la editorial ya que su miniserie no anduvo ni para atrás ni para adelante. No se preocupen, lo pueden seguir viendo en la segunda temporada ya confirmada en streaming, en sus actuales apariciones con en Suicide Squad y en el one-shot escrito por Garth Ennis. Hay curro para rato.
Yo los dejo y me voy a seguir sintonizando las noticias mundiales desde mi bunker para ver cuándo explota la Tercera Guerra Mundial al mejor estilo Ozymandias. Hablando del Diablo, no hace falta que les diga que Peacemaker es el análogo del Comedian en Watchmen, no? Ah, mejor así. Nos reencontramos en próximos y futuros ¡Ni ahí! si el mundo sigue existiendo… ¡PANDEMIAS, GUERRAS, ELON MUSK, CRISTINA, DOOMSDAY CLOCK, MACRI, ESTOY HARTO… QUE EXPLOTE TODO DE UNA VEZ!
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