¿Por qué un libro desaparece súbitamente del mercado y su cotización se dispara como si sus páginas fueran de oro? Porque los editores calculan mal las tiradas. Si vos imprimís 3000 ejemplares de un libro y hay 10000 personas que lo quieren tener, ese excedente de demanda hace que el precio se multiplique hasta el infinito y más allá.
Si seguís tus series favoritas en TPB (recopilatorios de tapa blanda), estás bastante resguardado de estos sacudones del mercado. En general (no siempre) cuando un TPB agota su tirada inicial, las editoriales encargan una segunda edición. Repito, no siempre. Pero sí en líneas generales. En cambio, si lo tuyo son esos lujosos mamotretos de tapa dura, como los Oversized Hardcover que están tan de moda hoy en día, tenés que estar MUY atento y comprar todos los libros que puedas en el momento en que salen a la venta. ¿Por qué? Porque estos tomos enormes, con chotocientas mil páginas, editados a todo culo y que pesan más que varias modelos, son ediciones pensadas sólo para coleccionistas, para la élite, para la créme-de-la-créme que se puede reventar u$ 75 en un libro sin que le tiemble el pulso. Y cuando se acaban, fuiste, no se reimprimen más, por lo menos en ese formato.
Cuenta la leyenda que allá por Junio de 2009 salió el Oversized Hardcover de Inferno, la famosa saga de los X-Men, obviamente editado por Marvel. En ese momento, el precio de venta al público era de u$ 75. Pero –como todo infierno- el libro ardió en llamas y si lo querés conseguir hoy, en EEUU te van a pedir entre u$ 300 y u$ 325 y en Europa entre 360 y 480 euros. Un disparate.
¿Por qué está bueno tener un mega-broli que recopila toda la saga de Inferno? Porque es una excelente historia de los X-Men y demás grupos mutantes. Es el punto en el que confluyen de un modo muy lógico y muy natural un montón de tramas y subtramas que venían desarrollando Chris Claremont en Uncanny X-Men (estamos hablando de 1989, cuando Uncanny X-Men era la única serie mensual de los X-Men) y Louise Simonson en X-Factor y New Mutants. También hubo episodios vinculados a Inferno en la serie Excalibur (con Claremont como guionista) pero no son fundamentales ni mucho menos. Y varios tie-ins medio ladris en series como Fantastic Four, Avengers, Power Pack, Cloak & Dagger, Daredevil (hermosas historias, que aprovechan bien el concepto de Inferno para darle fuerza a la saga que veníamos leyendo mes a mes) y en varios títulos de Spider-Man.
Lo cierto es que en las series centrales, las que componen el núcleo del crossover (Uncanny X-Men, New Mutants y X-Factor) asistimos a una epopeya tremenda, incandescente, en la que Claremont y Simonson logran conjugar la amenaza de Mr. Sinister, los demonios con los que habitualmente lidiaba Magik (Illyana Rasputin) y la resolución del plot de Madelyne Pryor, la esposa de Cyclops, demasiado parecida a Jean Grey y que –era obvio- algo oscuro tenía que esconder. A lo largo de la saga tenemos batallas, traiciones, romance, robo de bebés, la toma de Manhattan por parte de una horda surgida de los abismos del Averno y la primera ordalía jodida para un todavía lactante Nathan Christopher Summers, la inocente criaturita que años más tarde se convertirá en Cable.
Inferno está tan buena, cierra todo de modo tan prolijo, que si querés dejar de leer los títulos mutantes en este punto, te vas feliz de la vida. Te vas a perder… un año más de lindas aventuras de Louise Simonson en New Mutants, y no mucho más, porque tanto Uncanny X-Men como X-Factor empiezan, después de esta saga, una lenta y larga decadencia hacia el abismo de los crossovers innecesarios, la estridencia, la grandilocuencia, los plots retorcidos y los personajes vendehumo tipo Gambit. Obvio que hay momentos posteriores a 1989 en los que -sí o sí- hay que volver a leer X-Men. Pero si necesitás un punto final a esa etapa de gloria que arranca a mediados de los ´70 con el Giant Size, a esa Era de Oro de los Mutantes liderada por un Chris Claremont inspirado como nunca, Inferno funciona perfecto como broche de oro.
Vuelvo un toque al mega-hardcover. ¿Con qué nos vamos a encontrar en estas hoy inconseguibles 600 páginas? A ver… tenemos los n°s 33 al 40 de X-Factor, la mini de cuatro episodios X-Terminators (escrita por Louise Simonson y protagonizada por personajes secundarios de X-Factor), los n°s 239 al 243 de Uncanny X-Men, los n°s 71 al 73 de New Mutants y una historia corta aparecida en el Annual 4 de X-Factor que funciona a modo de epílogo.
Es decir que se pisa bastante con un libro al que yo amo, y que se consigue fácil, que es el Essential
X-Men Vol.8. Ahí están también los n°s 36 al 39 de X-Factor (que son los que están 100% enganchados con Inferno), todo Uncanny X-Men del n° 229 al 243 (o sea, los cinco números de Inferno y MUCHO más) y el Uncanny X-Men Annual 12, como para redondear. Si –como yo- sos fan del blanco y negro, y de no pagar fortunas por los comics, ese Essential es una gran opción. Pero hay más: hay un recopilatorio de Inferno en tapa blanda y a color, que trae prácticamente LO MISMO que el oversized hardcover (Uncanny X-Men n°s 239-243, New Mutants n°s 71-73 y X-Factor n°s 36-39). Este libro en vez de 600 páginas tiene 352 y se editó en 1997, con un precio de tapa (saladísimo para la época) de u$ 25. Hoy se consigue muy de vez en cuando, y te puede costar entre u$ 34 y u$ 72, lo cual no es barato, pero tampoco es el despropósito que piden por el hardco.
¿Mi consejo? Comprate los dos Essentials de X-Factor, los Essentials 1 al 8 de X-Men y tratá de completar New Mutants en revistitas, ya que la etapa post-Claremont (n°s 55 al 100) no está toda reeditada en libros.
¡Aguante mutante!
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