En 1992 la editorial independiente Tundra, publicó una novela gráfica llamada Skin, una historieta tremenda, transgresora y adelantada a sus tiempos escrita por Peter Milligan y dibujada por Brendan Mccarthy.
Milligan y Mccarthy son una dupla que durante la década de los ’80 y comienzos de los ’90, le regalaron al medio de los comics locura, oscuridad, punk, suciedad y ciencia ficción perturbadora. La historia de un skinhead víctima del fármaco talidomida, que tiene los brazos cortos y no puede ni masturbarse, es producto de la mente de ambos autores que lo introdujeron en una aventura oscura, sin esperanza y con soledad.
El escritor británico es un virtuoso de una prosa sucia, fina y moderna que permite que la lectura de la historieta sea fresca, rápida y divertida. Milligan escribió varios textos de introducción hacia el lector sobre lo complicado que fue publicar una historieta con ese contenido y ese mundo, uno sobre el fármaco y otro relacionado a los skins.
Milligan no buscó la historieta efectista, fácil y con el final predecible. Aún así logró un relato moderno y ambientado en la década de los ’70, que genera esperanza y locura en un medio tan repetido. Los diálogos, el registro del protagonista Martin ‘Atchet y su mundo, son una tarea compleja y extraña. ¿Cómo putean y hablan los skins? Nunca dudás del lenguaje urbano de calle y mugroso porque los insultos, el consumo de alcohol, las charlas que tienen y los problemas que afrontan son tan realistas, que todo ese mundo se te hace 100% creíble.
McCarthy es un dibujante perfecto para la historia que cuenta Milligan, porque tiene imaginación, una narrativa extraña y sus dibujos son perturbadores para el comic. El dibujante inglés decide que las viñetas no tengan marcos y que todas las páginas tengan una composición que llevan a una buena lectura. Es algo difícil y complicado de realizar porque muchos autores pecan de lograr algo sofisticado y en varias ocasiones surge algo espeso y complejo de leer. Historietistas como Jean Giraud, Philippe Druillet, Steve Rude y J.H. Williams III, dioses indiscutibles del Noveno Arte han tenido páginas que son insufribles pero también una destreza que llevó a que sean simples y devastadoras para la mente. McCarthy durante toda su carrera como dibujante demostró que busca impacto, claridad y un concepto de página que se entienda. Es notable que no abuse de sus técnicas y de que su caos lisérgico puesto en sus dibujos generen eso.
La documentación para esta historieta es notable, la ropa, los peinados, las paredes y el increíble color de Carol Swain forman una delantera perfecta para que suceda un show visual alucinante. Swain, una colorista brillante y también notable historietista, realizó un trabajo correcto y respetuoso de los lápices de Mccarthy.
¿Quiénes son los dementes qué editaron esto? La editorial Tundra fue creada por Kevin Eastman, uno de los creadores de las Tortugas Ninja, que publicó a varios autores interesantes como Michael Allred, Rick Veitch, Neil Gaiman, Dave McKean, Bernie Wrightson y muchos más, pero el problema fue que duró poco. Además de haber probado suerte en Estados Unidos, Tundra tuvo brevemente una sede en Inglaterra, donde el gran editor Dave Elliot coordinó ciertos proyectos y permitió que sucediera esta joya llamada Skin, a la que otros editores se habían negado a publicar por lo polémico y zarpado de su contenido. Elliot es un editor conocido por haber trabajado en A1, una antología de culto qué pertenecía a la editorial Atomeka Press.
Skin es una novela gráfica de comienzos de los ’90, que te pega con un ladrillo en la cara y te saca todos los dientes de una. Inevitable leer una rareza como esta y agradecer a todos los que fueron parte de que una historia así se publicara. No era común que un cómic con semejantes temas se editara en épocas de Sandman y ese mundo alternativo dark que el sello de Vértigo y alguna otra editorial propuso. Hoy, donde lo raro ya es comercial y el siglo XXI trae otras propuestas innovadoras de lectura, es necesario viajar en el tiempo para disfrutar de un comic que no sufrió el paso del mismo.
Por suerte, después de muchos años en los que esta historieta fue virtualmente inconseguible, se viene muy pronto una reedición en Dark Horse, dentro de un libro que recopila un montón de trabajos de la gigantesca dupla integrada por Milligan y McCarthy.
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