En 2008, la editorial italiana Oblomov publicó en esa península la obra que marcó el regreso al comic del mítico Giorgio Carpinteri, uno de los autores clave de la vanguardia italiana de los primeros años ´80. Carpinteri volvió por la puerta grande, con una novela de 56 páginas a todo color titulada Aquatlantic… y por supuesto no se enteró casi nadie. De hecho, en las editoriales de habla hispana donde habitualmente publican material más jugado, de autores más experimentales, nadie se hizo cargo de la existencia de Aquatlantic.
Pero en Septiembre vamos a tener una chance de leer esta obra en inglés, que siempre es más accesible que el idioma de mis bisabuelos, a través de la edición de Fantagraphics, que publica Aquatlantic en un lujoso libro de tapas duras, a todo color. El argumento se resume de esta manera:
Atlantis existe y está sumergida en un mar menos profundo de lo que todos imaginan. Entre sus habitantes hay un actor cómico que logra un gran éxito interpretando a la más baja e indefensa de las criaturas: el terrestre contemporáneo que vive en la superficie. La sociedad de Aquatlantic se identifica como «la humanidad original», un colectivo de pureza y felicidad que sólo puede coexistir con sus más toscos y menos virtuosos «hermanos de la superficie» gracias a una condición fundamental: que Atlantis (o sea, Aquatlantic) y su gente se sigan considerando un mito. Pero este personaje ficticio del terrestre indefenso, cínico y vulgar, empezará a poseer gradualmente al actor que lo interpreta, y eso pondrá en marcha una reacción en cadena, que traerá el peligro a todo el reino y complicará la paz entre las dos especies.
Una alegoría sobre la conciencia y la inconsciencia, lo conocido y lo desconocido, fantástica y lírica, en la que -lógicamente- brilla el virtuosismo gráfico de un autor absolutamente irrepetible como es Giorgio Carpinteri.
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