Diamond Comics Distributors, la principal distribuidora de comics de Norteamérica, fundada en 1982 por Steve Geppi, se declaró en bancarrota.
Una noticia que sacudió fuerte a la industria del comic anglófono, pero que casi se veía venir, ya que Diamond nunca se recuperó del golpe que sufrió durante la pandemia, cuando DC Comics le quitó la exclusividad para distribuir sus productos. En ese momento despegaron con fuerza otras distribuidoras, y muchos comercios que hasta ese punto no tenían más opciones que comprarle a Diamond, apostaron por estas alternativas, con nefastas consecuencias para el otrora oligopolio de Steve Geppi.
¿Qué va a pasar ahora? Se supone que muy poco. Diamond va a vender algunas de sus empresas «menores» (una distribuidora de juegos de mesa y su filial británica, Diamond UK), y con el dinero que obtenga va a poner en orden sus cuentas, como para mantener -en una escala menor- sus operaciones principales, que tienen que ver con la distribución de revistas y libros de comics en EEUU y Canadá. Como suele suceder cada vez que una empresa estadounidense se declara en bancarrota, este proceso de reestructuración va a estar supervisado por un juzgado.
Mientras tanto, desde la empresa se le comunica a los clientes (librerías y tiendas de comics) que se seguirán tomando y despachando pedidos como siempre, y que todos los meses seguirá saliendo el Previews, ese voluminoso catálogo (hoy también disponible en su versión online) con todo el material que ofrece Diamond y que nuclea los lanzamientos de todos sus proveedores.
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