Desde que falleció Hugo Pratt, su asistente más conocido, Rafaele «Lele» Vianello siguió produciendo novelas gráficas en una línea bastante próxima a la del maestro veneciano, no sólo en cuanto a la impronta gráfica (casi indistinguible de la de Pratt), sino también por la elección de temáticas vinculadas a la aventura, con mucho énfasis en la documentación y muchas veces ambientadas en guerras poco conocidas y/o en parajes exóticos de la primera mitad del Siglo XX.
La carrera «solista» de Vianello es prácticamente un spin-off del universo narrativo de Hugo Pratt, y por si faltaba algo para convencernos, en Enero la editorial francesa Mosquito publica «Une île lointaine» (una isla lejana), nuevo álbum de 48 páginas a todo color escrito y dibujado por Lele.
Esta vez, la aventura nos lleva a Borneo, en la década del ´30, cuando el Capitán Drake (ese muchacho igualito a Corto Maltés que vemos en la portada) intentará vengarse de un ambicioso dueño de un astillero que lo hizo meter preso. Tras fugarse de prisión, Drake terminará en una isla perdida en el Pacífico, infestada de caníbales.
La quiero leer, a ver si aparece Rasputín…
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