John Cassaday, el talentoso dibujante estadounidense nacido en 1971, nos dejó ayer con apenas 52 años.
Cassaday fue un eximio dibujante autodidacta, que estudió cine y trabajó cinco años como director de cámaras de un noticiero. También fue obrero de la construcción, hasta que se decidió a armar una carpeta con sus dibujos y mostrarla a editoriales de comics. Sus primeras publicaciones profesionales datan de 1994, en las editoriales Boneyard Press y Caliber, y ya en 1996 se hace mucho más conocido y empieza a colaborar con las editoriales más grandes. Ese mismo año deja la construcción y se muda de Texas a New York, trabaja en Dark Horse (en la revista de Ghost) y se suma al sello Homage, de Image, para dibujar el western Desperadoes.
Y a partir de 1997, lo vamos a ver principalmente en DC y Marvel, en proyectos de creciente repercusión. La consagración definitiva llegará en 1999, con el lanzamiento de Planetary (en DC/ WildStorm) junto a Warren Ellis. Pero para completar 28 números y un especial de Planetary, Cassaday va a tardar muchísimos años, porque en el medio va a poner pausa varias veces. Primero, para acompañar a Joss Whedon en la impactante Astonishing X-Men, después para un relanzamiento de Captain America junto a John Ney Rieber, y después (a partir de 2004) para realizar los tres álbumes de Je Suis Legion, para Humanoïdes Associés, con guiones de Fabien Nury. Pero finalmente completó esa serie, hoy legendaria, que en su momento fue sumamente influyente.
Gracias al vínculo con Whedon, Cassaday volvió a la televisión, pero en vez de noticieros, en 2009 dirigió un episodio de la serie Dollhouse. Durante todo el Siglo XXI se dedicó bastante a proyectos de cine y televisión, y un poco menos a la historieta. También es la época en la que, de a poquito, probó suerte como guionista, con historias cortas en antologías, o proyectos chiquitos.
Sin dudas, su último trabajo descollante fue el relanzamiento de Star Wars en Marvel, junto a Jason Aaron, que se produjo en 2015. El nº1 de esa colección hizo historia, porque fue la primera vez en más de 20 años que un comic book superó la marca del millón de ejemplares vendidos.
No se informaron las causas de la muerte del ídolo, pero suponemos que fue algo inesperado, ya que estaba confirmado como invitado en la Comic Con de Baltimore, que se inicia el viernes 20.
Recién se fue y ya lo estamos extrañando muchísimo, porque John Cassaday, además de un dibujante descomunal, era muy buen pibe. Y encima se fue MUY joven.
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