El gran dibujante británico Steve Dillon (nacido en Luton, Bedfordshire, el 22 de Marzo de 1962), falleció ayer en la ciudad de Nueva York. El anuncio lo realizó su hermano menor, el también historietista Glyn Dillon, sin dar muchas precisiones acerca de la causa de la muerte, aparentemente vinculada con una enfermedad no especificada.
Los inicios de Dillon en el mundo de la historieta se pueden rastrear hasta 1975, cuando cursaba sus estudios secundarios en la Icknield High School y realizó junto a dos amigos una revista de comics llamada Ultimate Sci Fi Adventures, donde escribía y dibujaba una historieta llamada
«The Space Vampire». Su primer trabajo profesional fue Escape from the Planet of the Apes. A
los 16 años, Dillon ya trabajaba asiduamente para la editorial Marvel UK, donde dibujaba a Hulk y Nick Fury. También pasó por revistas emblemáticas del mercado británico como Warrior, 2000 AD y Doctor Who Magazine. Junto a su amigo y socio Brett Ewins, Dillon fundó en 1988 la revista Deadline, famosa por su compromiso con el comic experimental, por la promoción de nuevos talentos (de ahí surgió, por ejemplo, Jamie Hewlett) y por su sincronía con toda la renovación de la escena del rock/pop británico de principios de los ´90.
Desde fines de los ´80, Dillon colaboró intensamente con las grandes editoriales de EEUU. Al principio fue DC, donde desembarcó en 1988 y se consagró en aquella mítica dupla con Garth Ennis, primero en Hellblazer y después en Preacher, dos series icónicas del sello Vertigo. Más tarde pasó por WildStorm, y ya en este siglo sumó a su curriculum un extenso recorrido por los comics de Marvel, entre los que se destacan sus etapas en Punisher y Thunderbolts y su miniserie de Nighthawk.
En la actualidad, Dillon trabajaba como co-productor ejecutivo de la serie de TV de Preacher y acababa de aportar algunas tapas a Sixpack and Dogwelder, un comic humorístico escrito por Ennis, publicado por DC, y protagonizado por un personaje (Dogwelder) creado por el propio Dillon.
El mundo del comic se congojó con la temprana partida de este dibujante con fama de bromista, de amante de la buena cerveza y de ser el que siempre tiraba los comentarios y chistes más afilados. Una pena enorme.
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