A1
¿Qué es esto? Una antología maravillosa que salía a comienzos de los ’90, en la editorial británica Atomeka Press. Esta duró 6 tomos en formato prestige y en los últimos años sacaron algún que
otro especial, pero no paso a mayores. ¿Qué autores publicaban? Alan Moore, Neil Gaiman, Brian Bolland, Peter Milligan, John Bolton, Glenn Fabry, Bob Burden, Steve Dillon, Steve Parkhouse, Barry
Windsor Smith, Garry Leach, Phil Elliot, Eddie Campbell, Dave Gibbons, Ted McKeever, Michael T. Gilbert, Jamie Hewlett, Bill Sienkiewicz, D’ Israeli, James Robinson y varios más. ¿Okey? Bueno,
también salieron 4 números más de esta antología pero en el sello de Epic en Marvel. En esos números estaban Peter Milligan, Jamie Hewlett, George Pratt, Hunt Emerson, Roger Langridge, Dave Mckean,
Kent Williams y varios más. ¿Algo más? Básicamente, el material de estas antologías se compone de muchas historias autoconclusivas de alto vuelo y buen paladar. Hay que buscar un poco por bateas
de comiquerías y si no, bueno… algún dealer en internet y asunto cerrado.
David Simon
Lo mejor que nos pasó en los últimos diez años en materia de guiones de televisión, es este tipo. La verdad, no hay manera de poder discutir al respecto. Escritor de dos libros y periodista, el
gran David es el que creó la serie The Wire. Escribir policías, narcotráficantes, políticos, profesores, periodistas, sindicatos y muchas más cosas debe ser jodido para muchos, pero no para él.
En el rubro documentación, este tipo es lo más completo, real y cínico que vi. Además de saber como habla cada personaje, Simon vive mostrando facetas de cada ser humano, es muy claro con los
mensajes que tiene para dar y puesto a lanzar críticas es mortal. Todo es tan real y tan interesante en los guiones de Simon que muchas cosas nunca te las ves venir. Muy inteligente a la hora
de evitar los lugares comunes, le busca la vuelta con los diálogos y siempre saca a relucir la miseria del ser humano. Esto logró la atención de autores de comics de primera línea como Alan Moore
y Howard Chaykin. La verdad, lo mejor que te puede pasar es dejar de ser virgen con un autor como este. Metido en proyectos como In the Corner, Homicide: Life on the Streets, Generation Killed,
Treme y todo The Wire, hace que cualquier grosso parezca un fanzinero inmundo.
Hard Again
Este es el gran disco que trae de vuelta al tremendo Muddy Waters en la década del ’70. El genio de Johnny Winter es el que se lo produce. Le arma una gran banda con el capo de Pinetop Perkins en
piano, por ejemplo, y hasta el mismo Winter toca en muchos temas con su increíble guitarra. La colaboración Waters-Winter dura varios años y es maravillosa. Este disco suena a esos viejos blues de
lugares sórdidos y te habla directo al corazón. Transpira olor a bar y gente jodida. El disco comienza con una nueva versión de Mannish Boy, que es una absoluta erección de tímpano. La verdad es
jodido elegir varios temas, pero me quedaría con «Crossed Eye Cat», «The Blues Had a Baby and They Named It Rock And Roll» y «Bus Driver».
No tengo mucho más que decirles, la verdad Muddy Waters
es el mejor ejemplo de lo que es cantar a lo macho y con testículos. Eso es todo y por favor siempre que vayan a un bar, tengan un tema de Muddy en su mp4 o aparato de música.
Heroes of the Blues
¿Qué carájo es esto? Es un maravilloso set de 36 cartas dibujadas por Robert Crumb sobre los primeros músicos que tocaron blues. La lista es bastante jodida y tiene a monstruos como Charlie Patton,
Son House, Mississippi John Hurt, Blind Willie Johnson y Furry Lewis, entre otros. El dibujo de Crumb es el amor propiamente hecho figurita. Los dibujos siempre tienen algo que impacta, acá claramente
es la pasión. El autor es fanático del blues y se nota a la legua. Los detalles de la ropa, las guitarras, los sombreros, las poses, los rostros, todo forma un gigantesco lagarto de seducción al cazador.
Las cartas salieron en la década de los ’80 y el único demente que las podía editar era Dennis Kitchen. Ahora Kitchen volvió a editarlas en su pequeña editorial, Dennis Kitchen Publishing, a sólo 11
dólares. Lo mejor de esto, es que también volvió a sacar Early Jazz Greats y Pioneers of Country Music. Adivinen quién dibuja esas…
Jack Jackson
Para muchos es el primer autor del comic underground de los Estados Unidos. Una bestia descontrolada también conocida como Jaxon, fue el que empezó a hacer estragos durante la década del ’60 con la
famosa historieta llamada God Nose. Además fue uno de los fundadores de la famosa y mítica editorial Rip Off Press, con gente involucrada como Gilbert Shelton. Lo más interesante de este autor llegó
cuando se dédico a hacer historias sobre los nativos de América y la propia gente de Texas. La verosimilitud, la documentación, los detalles, la violencia y lo crudo son todos condimentos siempre
fundamentales en las obras de Jaxon. El realismo, lo perturbador y los dibujos de este autor lo llevaron a tener muy lindas obras como Comanche Moon, Los Tejanos, El Alamo, The Secret of San Baba y
varias más. El material de Jaxon es complicado de conseguir porque está repartido entre muchas editoriales. Los tomos que recopilan sus historias cortas están en la editorial Fantagraphics. Kitchen
Sink serializó algunas obras en antologías y después las editó en libro. Además de eso hay editoriales como Paisano Press, o Mojo Press que también reeditaron cosas suyas. Así que aflojen con la
compra de material saldado en la librería Libertador y busquen al menos algo de este genio revolucionario.
John Woo y el cine de acción de Hong Kong
¿Quién carajo es Pedro Berruezo? La verdad, ni idea, pero el autor sí que se las rebuscó para escribir un libro muy completo sobre el cine de John Woo, Bruce Lee y Jackie Chan. Este libro es del año
2000 y hay que valorarlo mucho por el tema de qué tan expandida estaba la información en internet en esa época. La cantidad de fotos, documentación y opiniones del autor son impresionantes. El trabajo
que le debe haber llevado para ponerse a hablar de todo el cine de artes marciales, hablar sobre coreografías, anécdotas y actores es inimaginable. Lo más interesante no está precisamente en las artes
marciales, sino en la parte de acción, que es aún más impactante y ocupa la segunda mitad del libro. El autor se concentra en la obra de John Woo y en un análisis muy minucioso de todas sus películas.
Chow Yun Fat, las dos pistolas, cigarrillos, droga, mafia, su llegada al cine norteamericano y más cosas desfilan en esta parte. Un verdadero tiroteo de información muy bien redactado, cuidado y que te
potencia la pasión por el cine a un nivel orgíastico. No se ven tantos libros como este hoy en el mercado, se ve mucha mercadería que abarca a las cosas de moda, o gilada para que la masa consuma. El
libro fue editado por la editorial Glénat, en la colección biblioteca Vértigo. Por suerte es muy posible encontrarlo en Mercado Libre o en alguna comiquería.
Ramon Dekkers
¿Les gusta mucho la pelea? Un tipo al que le dicen «la turbina del infierno» tiene que ser un flaco que venga de un cagadero de terroristas tan jodido como la barba de Chuck Norris. Eso fue lo primero
que se me vino a la mente cuando conocí a este demonio del cuadrilátero. Se llama Ramon y nació en Holanda, ya eso lo hace muy jodido, pero lo que lo termina de encasillar en lo más duro de la vida,
es que fue 8 veces campeón de Muay Thai. Acá no hay guiones, disfraces, ni nada raro: este tipo era una carnicería de golpes las 24 horas contra cualquiera. Vean videos en internet si pueden; se van
a olvidar del catch, la UFC, K1 y todas las cosas que se imaginen.
El tipo fue el primer extranjero en ganar el premio anual al mejor luchador de Muay Thai. La verdad no hay ojos que puedan creer cómo
un tipo podía pegar tanto con puños y coordinar tanto los rodillazos. Dekkers hace que el King of Fighters parezca real. Hoy retirado de las peleas, da seminarios y siempre tiene una cara de jodido que
si lo ves a varias cuadras, te vas del barrio.
Strangenessofbrendanmccarthy.blogspot.com
Brendan McCarthy, es tal vez la mejor dosis de heroína que necesitaban las historietas inglesas y norteamericanas allá por la década del ’80 y comienzos de los ’90. No existe dibujante ingles con la
imaginación de este autor. El sitio de este Dios secreto de los comics, es una completa jeringa de pasión. Está muy bueno que el autor haya puesto mucho material de storyboards que hizo para cine, arte
conceptual para video juegos, tapas de revistas, muchos bocetos y material que nunca salió. Además de eso, McCarthy vive subiendo cosas que dibuja y que todavía no forman parte de ningún proyecto oficial.
Hay que valorar mucho esto, participar en su blog y darle cabida a este tipo de autores que de verdad siempre valió la pena. Un autor que colaboró mucho con Peter Milligan siempre tiene que ser respetado.
Lo lamento, es regla mía y también de la casa. Anécdotas, anotaciones y muchos dibujos que te van a hacer parecer que la esquizofrenia es simplemente un sitio web.
Takashi Nemoto
Es la erección más perturbadora que tuvo la década del ’80 en Japón, en lo que a mangakas se refiere. Nemoto es algo así como una mezcla entre Robert Crumb, S. Clay Wilson y las peores acabadas de Ron
Jeremy. En sus historietas bizarras y con un mundo muy personal, los pitos, las vaginas, las cosas más aterradoras del ser humano y la depravación forman esa orgía de ideas que el autor trae hecha en
historieta. Es lógico que un demente así sea poco conocido y poco publicado afuera de Japón, pero en Estados Unidos tiene algunas cosas publicadas. Le editaron un capítulo de Future Sperm Brazil, que
salió serializado en la antología Comics Underground Japan, publicada por Blast Books. Después le editaron un tomo de historias cortas llamado Monster Men Bureiko Lullaby, que lo publicó Picture Box.
Lo último que salió fue una historia corta llamada Black Sushi Party Piece en un tomo recopilatorio llamado Ax, que trae historias cortas de muchos autores independientes japoneses y que fue editado por
Top Shelf. A mi entender tendría que ser considerado como uno de los mejores autores surrealistas escatológicos de la historieta.
Tequila Jose Cuervo Especial
A uno siempre le aparece algo maravilloso para tomar en la mesa de su escritorio. A veces hay gente que toma vino, otros whisky, otros cervezas y algunos, bueno, nos despachamos con tequila. Yo elegiría
los últimos tres mencionados en mi lista. Los quitapenas siempre aparecen en momentos tremendos de la vida de uno: fiestas, malas noches, o por el simple gusto de tomar. Jose Cuervo es algo así como la
mejor marca de tequilas que vas a probar en toda tu existencia. No se puede tomar en grandes cantidades, no tiene un gusto exquisito como la Coca-Cola. Es más jodido, es más macabro. El paladar, la sal,
el limón o el gusanito van a formar un ritual en tu cuerpo que te van a hacer pensar que te tragaste un litro de gasolina directo desde el orto del Diablo. La típica reacción que te calienta el cuerpo,
que te deja la garganta peor que miles de bombas en Iraq, ese desierto que pide un poco de agua para bajar ese misil directo a tu cuello, forma parte de una cosa muy divertida. Después de tomarte un tequila,
es como que te sentís distinto, no te creés que sos un cazador de recompensa escrito por Tarantino, Rodríguez o De la Iglesia, pero siempre hay como un nuevo despertar al tomar un tequila. Tal vez sea por
un brindis con amigos o porque te estás olvidando de una flor de hija de te puta que te cagó la vida. Se consigue en cualquier supermercado, en los de carácter oriental aún mejor, porque está más barato.
¡Brindo por ustedes, amigos!
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