Para fines de este mes, el sello español Díabolo anuncia la publicación de 15 Historietas de Casas Encantadas, una antología de 120 páginas compuesta de relatos autoconclusivos de misterio y terror.
Dice el texto promocional:
«Las casas encantadas han sido un tema recurrente en el género de terror de todos los tiempos. Ahí están para demostrarlo edificios que son referentes para cualquier aficionado a lo siniestro, y que la literatura y el cine se han encargado de convertir en iconos del mal: la casa Usher, el hotel Overlook, la casa en el confín de la tierra, la mansión del infierno… Esta antología temática está dedicada a esos santuarios que muchas veces llamamos hogar y en los que creemos que nada malo nos puede ocurrir. Acompañadnos en este viaje a las moradas del miedo, llamad a la puerta de la casa de la bruja, tocad el timbre de ese vecino tan extraño y mirad bien en lo más profundo de esa vieja casa de muñecas».
Entre los autores españoles que particpan, el único del que soy fan es Josep Busquet. El resto deben ser chicos muy jóvenes, con poca obra publicada en las editoriales grandes de Europa. Pero también hay presencia de tres dibujantes argentinos muy grossos: Diego Simone, Mauro Vargas y Diego Ridao, a los que hemos visto en antologías como La Liga del Mal, Términus, Ultramar, o incluso en los viejos Comix Trip de la Comiqueando.
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