Las desventuras de Morris y Franquin

El proyecto era maravilloso: El exitoso guionista Yann y el maravilloso dibujante Olivier Schwartz narraron en 56 páginas las desopilantes aventuras vividas en 1948 por André Franquin, Morris y la familia de Jijé durante un viaje por los EEUU y México. Dupuis tenía 35.000 ejemplares impresos, listos para sacarlos a la venta el 27 de este mes, pero algo se complicó.
Gringos Locos se nutría de un montón de anécdotas muchas veces narradas por los protagonistas (todos ya fallecidos): la forma en que impactaron en Jijé los dibujantes realistas americanos, el encuentro entre Morris y Goscinny en New York… todas son parte de la mitología del comic franco-belga. Yann y
Schwartz, por su parte, ya demostraron su respeto y pasión por Franquin y sus criaturas con un álbum de Spirou (Le Groom vert-de-gris) que obtuvo una excelente respuesta por parte de los fans.
Entonces, ¿qué pasó? Aparecieron los herederos de Jijé, alguien los convenció de que Gringos Locos era una "biografía no autorizada" de su antepasado y rápidamente se movieron para trabar la salida del álbum. También se comenta que a la hija de Franquin no le cayó muy bien la noticia del álbum y no hay declaraciones de la viuda de Morris.
Lo loco es que nadie les haya consultado a los descendientes ANTES de encarar el trabajo, no?
Lo cierto es que, por ahora, no hay una decisión judicial que le impida a Dupuis sacar el libro a la venta. Habrá que ver si el editor se anima, ya que Franquin, Morris y Jijé son las joyas de su catálogo y un conflicto heavy con los herederos puede repercutir en la pérdida de un montón de títulos muy rentables.
Ojalá se llegue a un acuerdo y podamos leer esto que, a primera vista, parece una gloria.