Rutu Modan es un autora que puede interesar a lectores que usualmente ni se acercan a la historieta. Prefiere la ficción y el realismo en sus relatos, y aunque entre los diversos géneros podría elegir el comic documental o periodístico, su trabajo funciona exactamente al revés.

Rutu Modan, de Israel

07/06/2009

| Por Paula López

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«How To Love», publicado por Actus Tragicus


Rutu Modan es un autora que puede interesar a lectores que usualmente ni se acercan a la historieta. Prefiere la ficción y el realismo en sus relatos, y aunque entre los diversos géneros podría elegir el comic documental o periodístico, su trabajo funciona exactamente al revés. Su libro más conocido es Exit Wounds, que convierte una historia en el Israel actual (de contexto militarizado y ataques suicidas frecuentes) en una historia sobre relaciones humanas (de un hijo con su padre ausente, entre un chico y una chica), con las vivencias y aspiraciones de su gente. Fue editado por Drawn & Quarterly en 2007, recibió el premio Eisner al Mejor Libro del Año, que es el mayor honor del comic americano.

Con sus historias está empujando los límites del medio: escribe guiones de sentimientos profundos, investiga en la ilustración de “línea clara” buscando la síntesis del diseño gráfico, y proviniendo de un país sin una industria de comic, consiguió publicar en un medio masivo internacional, The New York Times.

Durante la última Feria del Libro, Rutu Modan fue invitada por la Embajada de Israel en Argentina. Acá una entrevista enfocada en su trabajo como autora, que va a ser de gran interés para quienes hacen historieta.

«Jamilti», publicado por Drawn & Quarterly

¿Pensás en tu trabajo como el de una ilustradora que hace historieta, o una artista de comic que ilustra?

Bueno, el título de lo que estás haciendo sirve sólo cuándo llegás a un país: tenés que escribir en un formulario cuál es tu profesión. Para mí no es importante definirme como “algo”. Yo sé que me gusta dibujar, contar historias, y hago toda cosa conectada con eso. No veo ninguna de las dos cosas como más importante. Como tengo las dos habilidades, son dos cosas que me gusta hacer. La historieta es una forma de arte muy natural para mí; para usarla como una herramienta.

Pero también me gusta ilustrar libros para chicos. Me gusta hacer diferentes tipos de trabajos: me gusta enseñar, ilustrar, enseñar comic, hacer animación, ilustraciones para revistas y todo está conectado para mí. Quiero expandir el título, no cerrarlo.

En los años ´90, Modan editó la revista MAD en Israel, junto con Yirmi Pinkus y publicó tiras en diarios locales. Como ilustradora de libros para niños, recibió premios en Israel y el prestigioso Premio Andersen, de nivel internacional.

Para editar sus comics, en 1995 formó Actus Tragicus, un grupo colectivo de historieta que reúne el trabajo de Modan, Pinkus y otros autores israelíes.

¿El trabajo de Actus Tragicus todavía continúa?

Sí, seguimos trabajando juntos, pero ha cambiado. Solíamos publicar un proyecto juntos cada año, una antología o historias breves. Ahora no lo hacemos todos los años. Nuestro último proyecto fue el año pasado, publicamos el libro “How to Love”; ahora lo vamos a publicar en hebreo en Israel, y vamos a hacer una exhibición juntos. Pero no lo hacemos todos los años porque cada uno ha desarrollado su camino; ahora estoy haciendo libros más largos asi que por supuesto no tengo tiempo. Pero no sólo yo, sino cada uno de nosotros: Yirmi Pinkus se conviritó en escritor, escribió una novela y ahora está escribiendo otra. Asi que las cosas han cambiado.

Pero todavía trabajamos juntos; la modalidad es que si estoy haciendo algo, siempre lo muestro; se lo envió a los otro miembros de Actus para escuchar lo que dicen, para escuchar opiniones o críticas durante el proceso de trabajo. Ellos me envían a mí sus cosas, asi que todavía estamos trabajando juntos pero no necesariamente en el mismo proyecto.

«Jamilti», publicado por Drawn & Quarterly


¿Conocés alguna otra experiencia de un grupo que publique colectivamente, como Actus, en otros países?

Sí, hay algunas. Creo que tomamos la idea de un grupo en Alemania del Este que estaba trabajando antes de la caída del muro (la misma generación que nosotros, quizás unos pocos años antes). Estaban haciendo todo tipo de proyectos juntos y luego continuaron por un tiempo, publicando juntos.

En historieta es muy difícil publicarse a sí mismo, además cuesta un montón de dinero, es complicado distribuirlos, etc. Es mucho más fácil trabajar en grupo. Está L´Association en Francia. Empezaron de la misma manera; eran seis historietistas que trabajaban juntos. El desarrollo de estos grupos fue diferente, en Alemania dejaron de trabajar hace tiempo; creo que después de la caída del muro cada uno desarrolló su propia carrera y no trabajaron más. L´Association se conviritió en uno de los grandes editores de historieta en Francia, y cambiaron; no son más un grupo; uno de ellos se convirtió en el director y el resto sólo publica allí.

Después de publicar historias cortas con Actus en varias antologías, recibió un encargo de Drawn & Quarterly que se convirtió en su primera historia larga: Exit Wounds.

Este es tu trabajo más conocido y no sólo recibió reconocimiento del ámbito del comic. La revista Time lo incluyó en su Top 10 de Novelas Gráficas de 2007, y recibió alabanzas de Joe Sacco, autor de historieta documental.
Alguna vez ¿consideraste hacer historieta periodística?

¡Estoy haciendo una ahora!. En realidad, nunca me interesó hacer comic periodístico y estaba incluso un poquito en contra. No en contra, pero decía “yo nunca lo haría”, “no es mi tipo de historieta”, porque quiero hacer literatura, quiero inventar historias; este es mi interés. Además, creo que la literatura es más acertada que el periodismo para contar la verdad. El periodismo es acerca de la opinión, pero creo que la vida no es tanto acerca de opiniones. Una opinión es una sola cosa; te tenés que decidir. Por supuesto yo tengo opiniones, como cualquier otra persona, opiniones políticas, pero creo que la literatura debería contar el estado de las mentes de las personas, el punto de vista de la gente, cómo es la vida, y esto no tiene que ver con opiniones. No tengo nada en contra de las opiniones, pero es diferente, porque en las opiniones es sólo “esto” o “aquello”; es blanco o negro, te tenés que decidir. Pero creo que la vida nunca es blanco y negro… Mirá, ves a alguien que lucha por la justicia, justicia para la gente, pero al mismo tiempo lo ves que patea a un gato. Entonces, ¿qué significa?, ¿significa que es una mala persona o no? No, no significa que es una mala o buena persona, significa que todo es una combinación de todo; que todo está mezclado.

«Exit Wounds», para Drawn & Quarterly


Que la realidad es muchísimo más complicada.
Sí, estoy más interesada en la parte compleja. Pero, al mismo tiempo, hace un año atrás recibí un e-mail de Delcourt, contándome que estaban haciendo una antología de comic periodístico. Me preguntaron si quería hacer algo y dije “no, estoy ocupada”. Me contactaron de nuevo hace unos pocos meses; estaba en Israel de visita y empezó la guerra de Gaza. Me dijeron: “estamos haciendo este libro, ¿que harías vos?”.

De pronto, sentí que decir “no, yo no hago historieta periodística” es una cosa problemática. Es una oportunidad en una antología con artistas de todo el mundo y decir “no, no lo quiero hacer” es incluso un poco irresponsable como persona; poque es una oportunidad para decir lo que pienso o parte de lo que pienso; mostrar, no diría algo importante, pero quizás algo importante para mí.
Lo estoy haciendo con un periodista, Igal Sarna; estamos trabajando juntos. Él es un periodista a la antigua, que solía ir a todos estos lugares. Fuimos juntos al sur; no a Gaza, sino a las ciudades cerca de la frontera y conocimos gente. El tiene un montón de experiencia en entrevistar personas, en este tipo de periodismo; y ahora hacemos juntos una pieza acerca de este viaje. El escribe, yo edito, estoy dibujando, así que lo estamos haciendo juntos.

En cambio, la ficción te permitió desarrollar un personaje principal masculino en Exit Wounds. No hay muchas autoras mujeres que escriban una historia con un protagonista masculino, especialmente en historieta. ¿Cómo llegaste a Koby Franco?
Sí, pero hay una mujer y ella es muy importante en la historia; ella no está muy al costado. Pero la verdad es que no planeé que fuera un personaje masculino. En la escritura, también es muy lindo que podés ser alguien más, por un rato. La razón es que, como pensaba en esta idea acerca de un padre que tenía una historia de amor con una mujer joven, no quería que la otra persona joven fuera una mujer, una hija. Quería tener una historia de amor, y pensé hacerlo un hombre.

¿Se publicó finalmente la versión de Exit Wounds en hebreo, en Israel?
Sí, me tomó un montón de tiempo para publicarlo en hebreo…

En hebreo, como en japonés, se lee de derecha a izquierda (en el mismo sentido que en el manga). En Argentina, los libros de manga no se espejan, sino que el público se adaptó a a leer en sentido oriental . ¿Se puede publicar de la manera occidental en Israel?

Si yo no fuera israelí, podría ser. Pero como yo soy israelí y estoy haciendo un libro acerca de Israel y es un libro muy realista, entonces publicarlo en sentido contrario sería muy irritante para el público. Tengo que respetar a mi audiencia, mis lectores.

«Exit Wounds», para Drawn & Quarterly


¿Cómo resolviste el problema con la orientación del taxista y el orden de lectura?
Fue una combinación; primero tuve que espejar todas las páginas, fue un montón de trabajo y trabajo aburrido. Además, él es taxista y tuve que dibujar todos estos cuadritos; 150 cuadritos manejando un auto. Parte de ellos tuve que dibujarlos de vuelta o cambiarlos.
Pero para mí, al estar ocupada con otras cosas, Exit Wounds era del pasado, quería seguir adelante, pero cuando finalizás un libro descubrís que sólo terminaste con la parte fácil del trabajo. Cuando está terminado todo este esfuerzo por escribir y dibujar, todavía queda muchísimo trabajo por hacer.

Pero también pienso que estaba un poquito asustada de cómo sería la reacción en Israel. Porque es más fácil escribir un libro y publicarlo en el extranjero, donde nadie sabe, donde nadie me conoce, nadie conoce Israel; puedo hacer lo que quiera. Y temía por cómo sería recibido. Pero fue bien recibido; fue realmente lindo. Se presentó el verano pasado.

En una entrevista, contás que en Exit Wounds la paleta de color cambia para cada escena: nuevo lugar y tiempo, un nuevo sistema de color; creando un efecto de “corte” como en una película ¿Pensás que el comic puede ser tan poderoso como el cine para contar una historia?
Me temo que todavía el cine es más fuerte. No es que el comic no pueda ser fuerte, pero el cine es más comunicativo; las películas son la forma de arte más comunicativa. No, yo creo que el comic es poderoso; pero no se puede negar que el impacto del cine es más facil para la gente, para involucrarse, para recibirlo.

En el comic hay algo de separación: pero esta distancia a veces es buena. Por ejemplo, un artista te puede mostrar en comics algo que no podría mostar en una película. Por ejemplo, pensá en Persépolis; hay partes que son muy difíciles, acerca de la guerra, de gente cortada en pedazos. Mostrarlo en un film sería muy grosero; no podrías mirarlo. Pero en comics, podés. Esta distancia, estar un poco desapegado del tema, a veces es bueno para contar tu punto, para contar cosas más profundas en esta forma de arte.
Pienso que los artistas de comic no tenemos mucho de qué quejarnos; quizás no es tan exitoso como el cine; pero creo que, por ejemplo, los bailarines de danza moderno tienen más problemas que nosotros para comunicarse con una audiencia. Pienso que en lo que tenemos suerte es que todavía hay mucho para explorar en este medio. De buscar una forma de comunicar nuestras idea y un montón de oportunidades de ser uno mismo, o encontrar nuevas maneras, porque todavía es nuevo, todavía es fresco.

Yo creo que tengo bastante suerte de trabajar, de ser artista de historieta en este tiempo, en este período. Todavía es nuevo, pero al mismo tiempo no es muy difícil llegar a la gente.

«Mixed Emotions», para New York Times


Además de tu trabajo más conocido; ¿qué otro te gustaría destacar? Me refiero a tu favorito personal de tu propio trabajo.
Esto es muy difícil… Usualmente me gusta lo que hago ahora y odio lo que hice en el pasado. Incluso Exit Wounds, cuando lo leo, veo todas las cosas que… El problema es que cuando terminás un proyecto, probablemente en el minuto en que terminas el proyecto, ya lo podés hacer mejor, porque tenés más experiencia. Pero no podés smpezarlo de nuevo y hacer todo junto, desde el comienzo. Veo todo esos problemas y quiero hacerlo diferente en mis próximos libros.

Pero realmente no puedo odiar Exit Wounds; hizo tantas cosas buenas por mí. Es realmente especial porque fue la primera vez que hice un libro largo, me consiguió tantos nuevos lectores y nuevas oportunidades que no había tenido antes.
Pero no tengo un favorito. Ahora estoy haciendo un libro de historieta para chicos. Así que esto es lo que me gusta ahora; pienso que es mi mejor trabajo.

Después de la experiencia de tu primer libro largo, ¿preferís las historias cortas o las largas?
Se me hace difícil otra vez: creo que prefiero escribir una historia larga. Pero me asusta un poquito también, porque es nuevo para mí; es una experiencia nueva. Es mucho más dificil y toma mucho más voluntad y poder artístico.

Pero creo que trabajar por dos años o un año en un proyecto es bueno, porque podés meterte realmente en él y llegar a entender lo que estás haciendo. Lleva tiempo entender lo que estás haciendo. Sabés que mucha gente piensa que un artista tiene una forma de trabajar, de dibujar, de escribir; que solamente se sienta y escribe o hace… Pero no es así, estás en una suerte de vacío, no sabés a dónde estás yendo. Lo que es parte de la diversión es que vos no sabés realmente lo que estás haciendo. Si sabés lo que estás haciendo, entonces estás haciendo tu trabajo anterior. El mismo trabajo que ya hiciste antes.

¿Y cómo lo desarrollás?¿Volvés a escribir o redibujar mucho? ¿O tenés un guión totalmente escrito antes de empezar?
Tengo un guión completamente escrito. Tengo que tener todo escrito para empezar a dibujar. Pero esta es mi manera de hacerlo. Hay muchos autores que hacen todo junto. No sé como se puede dibujar sin saber para dónde va la historia. Pero quizás es porque mis historias son realmente estructuradas. No son muy libres; todo está conectado y tengo que saberlo todo antes de empezar.

¿Sos muy crítica con tu trabajo y lo vas cambiando? ¿Decís: “no, voy a dibujar esta página de nuevo”… ¿ o solamente vas para adelante?
Soy bastante difícil para trabajar. Muy crítica. Ser crítico es bueno, pero lo que es difícil es saber cuándo esta voz crítica aparece porque realmente algo no es bueno y cuándo es sólo falta de seguridad, cuándo es destructivo.

Tenés que parar en algún momento.
Este es el gran secreto: cómo escucharse a uno mismo; escuchar esta voz pero saber siempre que a veces tenés que parar y hacer tu trabajo. Porque nunca va a ser perfecto; nunca voy a pensar que mi trabajo es perfecto. Tengo que hacerlo hasta el punto donde es el mejor punto al que puedo llegar cada vez, y tratar de mejorar a través del tiempo.

Hasta que se edite su nueva (y mejor) obra, es posible disfrutar sus libros ”Jamilti” (Drawn & Quarterly), “Exit Wounds” (Drawn & Quarterly) y “How to love” (Actus). En la web, se puede leer su blog visual “Mixed Emotions” que realizó para The New York Times en 2007 y “ The Murder of the Terminal Patient”, novela gráfica en episodios, para la revista del mismo diario , también publicada online.

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