Esta semana se edita en Francia el primer tomo de Stonehenge, una nueva serie que el sello Soleïl suma a su colección de aventuras en la época de los celtas.
La serie cuenta con guiones del experimentado Eric Corbeyrany dibujos del impactante Ugo Pinson. El primer tomo se titula «Erin» y el texto promocional anticipa:
La noche envuelve al extraño y antiguo monumento de Stonehenge. Mientras los druidas rezan ante la piedra de Fal, una horda de bárbaros aparece y desata la masacre. Varios siglos más tarde, en el año 439, Germain d’Auxerre, poderoso emisario de la iglesi de Roma, irrumpe en un monsaterio para asegurarse de que las reglas monacales se ajusten al dogma de la iglesia cristiana. En su inspección, Germain se topa con un manuscrito que había sido sustraído de un sector prohibido de la biblioteca. El joven monje Ninian es castigado y recluído por este robo, pero logra escapar del calabozo con la ayuda de su amiga, la novicia Kadog. Los jóvenes huyen juntos, perseguidos por los caballeros que les pisan los talones.
Más tarde se descubrirá que los dos fugitivos descienden de un antiguo linaje druídico, y estaban infiltrados en el monasterio buscando indicios o documentos acerca de la Piedra de Fal, desaparecida hace siglos. Con el manuscrito en sus manos, y las perspectivas de un poder sobrenatural controlado por los druidas, Germain va a entablar una alianza con el jefe de los sajones, para evitar la unificación de los reinos bretones. ¿Y Erin? Es una joven irlandesa que dejará su tierra natal tras la muerte de su padre para afrontar una difícil misión. Todos los protagonistas van tras la misma pista: la de la piedra sagrada, que es la clave para apoderarse de la espada de Nuada, un arma cuya posesión es sinónimo de un poder inmenso.
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