Es muy triste ver cómo la figura y la obra de un ser querido que tanto hizo por la gente de pronto se vea ninguneada, relegada, descartada. Pero yo no olvido. El Inspector McCurro fue, es y será un faro en mi vida. El Felino Fisgón de dudosa moral y hábitos cuestionables, trabajó -a su manera- para desenmascarar a los ladrones, a los plagiadores, a los aprovechadores y a los chantas dentro del mundo del comic. Que sea éste un lugar de reflexión, admiración, memoria y discusión de la obra y el legado de éste detective del plagio historietil. El fuego terminó con su vida; que la indiferencia no termine con su herencia.
Espero sus comentarios. Hasta pronto.
Adán Babylon
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