Si yo te digo que las criaturas de los cuentos de hadas se vinieron de sus mundos paralelos cuando estos fueron atacados por una fuerza maligna, y ahora estos seres fantásticos viven en Nueva York, seguramente pensarás que estoy hablando de una serie de televisión. Pero no. Antes que Once Upon a Time y los Grimm, vino Fables y es una excelente serie de Vertigo, creada por el poco conocido guionista –que empezó como comedor de sobras que desbordaban del plato de Sandman y hoy la rompe,- Bill Willingham. En Fables se amolda a personajes famosos tomados de la literatura infantil o de las leyendas populares -libres de problemas legales- para contar aventuras de diferentes géneros, en una serie que, desde su lanzamiento en 2003, es una de las más exitosas de la historia de Vertigo.
Los personajes exiliados en Nueva York viven en una calle mágicamente protegida de intrusos, entre los ‘mundanos’- como nos llaman-, mientras que las criaturas no humanoides, los animales, gigantes u otras monstruosidades que huyeron de sus reinos fantásticos, están alojados en una granja en las afueras. El edificio donde se concentran los protagonistas se conoce como Fabletown y allí podemos encontrar a una larga lista de personajes como El Lobo Feroz (el malo de Caperucita y de Los Tres Chanchitos, que ahora se hace llamar Bigby y desempeña el cargo de Jefe de Seguridad), Blancanieves (parte de la estructura de poder dentro de la burocracia de los personajes exiliados), El Príncipe Azul (estuvo casado con Blancanieves, la Bella Durmiente y Cenicienta, y las engañó a todas, como a miles de mujeres que se cruzaron en el camino de este apuesto vividor ), Juan de los Cuentos (o Jack Horner, protagonista de muchos cuentos populares en los que aparece un ‘Juancito’, es valiente y se la pasa tramando chanchullos para apoderarse de dinero, aunque no es ‘malo’ y se convertirá el protagonista de su propio título), Chico de Azul (tomó parte en la batalla por el Último Castillo donde conoció a Caperucita Roja y se enamoró de ella; además de su trompeta, este inusual ‘Chico’ es el poseedor de la Capa Encantada y la Espada Vorpal, que lo convirtió en un intrépido agente, aunque su destino será trágico); La Bella y la Bestia (una pareja casada desde hace casi mil años que deben trabajar por sueldos mínimos y enfrentar las transformaciones de Bestia de acuerdo al humor de Bella y que se reubicarán en altos cargos jerárquicos de la comunidad exiliada), Cenicienta (dueña de la zapatería El Cristal Resbaladizo, es aparentemente una quejosa inútil, sin embargo, esta es su coartada para los trabajos encubiertos que le encarga el sheriff Bigby, que muchas veces requieren complejos asesinatos), Frau Totenkinder (“la que mata niños” en alemán, la más antigua de las leyendas europeas, famosa por los hechizos de Beast y del príncipe Sapo entre otros, es astuta y peligrosa), Zarza Rosa (mejor conocida como La Bella Durmiente, fue la segunda mujer del Príncipe Azul y a poco de llegar a Nueva York ganó fortunas en la Bolsa y su ‘maldición narcótica’ probará ser muy útil durante los conflictos contra el Adversario y sus tropas), Rosa Roja (ex de Jack, por años la cara opuesta a la seriedad de su hermana de Blancanieves, a cargo del lugar), o Pinocho, Mowgli, Aladino y Baba Yaga entre muchos otros.
En la faz gráfica, Fables tiene a muchos dibujantes metiendo mano, principalmente M M ark Buckingham y el portadista –premiado con cinco Eisners- James Jean. Pero sin dudas, a los artistas que más debe la serie es a los primigenios creadores de fábulas y cuentos de hadas, como Hans Christian Andersen (1805-1875), danés, autor de La sirenita, El Soldadito de Plomo o El Traje Nuevo del Emperador; Jacob y Willhelm Grimm (1785-1863) / (1786-1859), alemanes responsables de Blancanieves y los Siete Enanitos, La Cenicienta, Hansel y Gretel, Rumpelstiltskin, El Príncipe Sapo, Rapunzel entre otros cuentos infantiles famosos y Charles Perrault: (1628-1703) francés, creador de La Bella Durmiente, El Gato con Botas, Caperucita Roja, Barbazul, La Cenicienta, Pulgarcito y los Cuentos de Mamá Ganso. ¡Andá a reclamar los derechos de autor!
Ganadora de más de doce premios Eisner, tres Harveys y hasta una nominación para un Hugo, Fables parece no tener fin, e ir por más, con spin-offs, especiales, miniseries, y un concepto deslumbrante que bien conducido por Willingham, se está convirtiendo en un pilar de Vertigo, con más de diez años de carrera y una frescura que se renueva saga a saga. Fabulosa!
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