SURGIO COMO PERSONAJE SECUNDARIO, HACE YA 50 AÑOS, Y PRONTO SE CONVIRTIO EN EL ICONO MUNDIAL DE LA HISTORIETA DE AVENTURAS PARA ADULTOS. ALGUNOS LO VIERON COMO EL VERDADERO CONTINUADOR DE LA TRADICION DE OESTERHELD, OTROS COMO EL PRIMER HEROE CINICO Y DESENCANTADO, PIONERO DE LA POSMODERNIDAD. MILLONES LO CONSAGRARON COMO LA OBRA FUNDAMENTAL DEL MAGISTRAL HUGO PRATT Y COMO UNO DE LOS PERSONAJES MAS EXITOSOS DE TODOS LOS TIEMPOS. PREPARA EL PASAPORTE, QUE NOS VAMOS A DAR LA VUELTA AL MUNDO CON
En 1967 Hugo Pratt cumple cuarenta años. De vuelta en su Italia natal y sin un peso en el bolsillo, se asocia con el editor Fiorenzo Ivaldi de Génova y comienza a publica la revista Sgt. Kirk. Desde el n°1, el material presenta tres vertientes: Terry y los Piratas de Milton Cannif, un claro agradecimiento de Pratt a quien fuera su mayor inspiración; los trabajos de Héctor Oesterheld en Frontera (obviamente Sargento Kirk con Pratt, Ticonderoga y Lupo Conrad también de ellos dos, Randall de Arturo Del Castillo y H.G.O., todos con la sutil desaparición en los créditos del nombre del guionista); y unas páginas nuevas escritas y dibujadas por Pratt, ambientadas en el Pacífico Sur: Una ballata del mare salato.
A lo largo de estas 11 páginas (dos de dibujos y una falsa carta al editor), conocemos a los protagonistas de esta historieta: el capitán Rasputín, Pandora Groovesmore y su hermano Caín y, flotando a la deriva, atado, crucificado sobre unos troncos, “il Corto Maltese”. Poco a poco, con su ingenio, su personalidad y su carisma, el Corto se destaca por sobre sus compañeros de elenco, hasta adueñarse del título de la serie.
La historia gira en torno a un misterioso personaje llamado “el Monje” y, por arrancar la historia el 1º de Noviembre de 1913, veremos los roces previos a la Primera Guerra Mundial en esos alejados paisajes del Pacífico. En esta primera historia larga del Corto, recopilada luego como Corto Maltés: La Balada del Mar Salado, se entremezclan ingleses, alemanes, el Monje, los polinesios y el propio Corto en una aventura formidable, atípica para la época por su extensión y su tempo narrativo, que sienta las bases para lo que vendrá después.
La siguiente historia ya es de las publicadas por Pratt en el semanario francés Pif (a partir de 1970) y sitúa al Corto en 1916, en Brasil. Con mucho clima bahiano, las seis aventuras recopiladas en el libro Bajo el Signo de Capricornio, muestran a nuestro “héroe” involucrado en varias historias cortas (20 páginas), con personajes secundarios muy interesantes, como la bruja Boca Dorada, el Profesor Steiner, los cangaceiros del interior del Brasil Amazonas arriba, la fea heredera de un tesoro pirata, y de nuevo Rasputín, este reflejo oscuro del Corto.
En algunas de estas aventuras, también se muestran las repercusiones del conflicto bélico mundial, pero no giran en torno a ella. Los climas increíbles que logra Pratt denotan su conocimiento personal de la zona, de su historia y sus problemas particulares. Quien haya visitado la ciudad brasilera de Para-Ty, al sur de Río de Janeiro, no habrá podido dejar de sentirse inmerso en esas historias Bajo el Signo de Capricornio donde, en las noches de luna llena, hasta es posible percibir la presencia de Boca Dorada. De hecho, existía –no sé si sigue estando- un bar llamado Corto Maltese, decorado con imágenes de los personajes de Pratt en esta obra.
CAPITAN DE MAR Y GUERRA
Las próximas cinco historietas que Hugo Pratt publica en Pif (entre 1970 y 1971) son las que se conocen como Siempre un Poco Más Lejos. Están ambientadas en 1917, cuando Corto Maltés deja Brasil para aventurarse por las Antillas, Venezuela, las Guayanas, el delta del Orinoco y la selva amazónica peruana. Aquí reaparecen el Profesor Steiner, Boca Dorada y Levi Columbia y se suman al elenco varios piratas, militares europeos y mujeres fatales.
Las siguientes seis aventuras (publicadas por Pif entre 1971 y 1972) nos muestran a Corto Maltés de regreso en Europa. Las dos primeras transcurren en Italia, en 1917, donde Corto vuelve a enfrentarse con La Veneciana (una asesina implacable a la que conoció en el Caribe) para luego asistir a la batalla de Carporetto, obviamente en el marco de la Primera Guerra Mundial. Luego viene la impactante aventura de Corto en una Dublin dividida por la lucha de las guerrillas irlandesas que quieren su independencia, y después dos episodios ya en territorio inglés, donde -sin descuidar la crónica de la guerra mundial- se suceden los homenajes a los mitos artúricos y a Shakespeare, además del reencuentro entre Corto y Cain Groovesnore. La última historia de este arco europeo (conocido como Las Célticas) nos muestra a Corto en Francia, en 1918, cuando las tropas australianas logran abatir al mítico Barón Rojo.
El glorioso ciclo de historias cortas para la revista Pif (para algunos, lo mejor de cuanto hizo Pratt con el personaje) culmina con cuatro aventuras publicadas entre 1972 y 1973, todas ellas ambientadas en Africa (Yemen, Somalía, Etiopía), en 1918, y conocidas luego como Las Etiópicas. Acá Pratt pone autobiografía a full, ya que de chico vivió en bases militares italianas y británicas apostadas en el norte de Africa. Además aquí hacen su debut Cush (el guerrero danakil) y algunos otros personajes a los que Pratt revisitará en su siguiente epopeya, Los Escorpiones del Desierto.
(Muy pronto, la segunda parte)
10 comentarios