Ahora en Marvel y con una nueva identidad civil, el Ghost Rider vuelve a cabalgar.

Cowboys Enmascarados (parte 12)

21/06/2023

| Por Roberto Barreiro

4 comentarios

Como dijimos en la entrada anterior, Dick Ayers, tras su paso por Magazine Enterprises, fue uno de los puntales de la Marvel Age en los años´60, aunque con menos chapa que gente como Jack Kirby o Steve Ditko. Eso se debió a que sus dibujos aparecieron más que nada en comics de Marvel alejados de los superhéroes, tipo Nick Fury & His Howling Commandos o –como vimos anteriormente- en Two-Gun Kid. Para 1967 ya había demostrado ser uno de esos autores confiables aunque no espectaculares, que sacaba con fritas sus páginas mes a mes. Parecía que su pasado como dibujante de Ghost Rider había terminado.

Claro, no contaban con Stan Lee y la dichosa costumbre de Marvel de registrar nombres que habían caído en dominio público. Ya lo habían hecho con Daredevil (que había sido en la Golden Age un exitoso personaje de la editorial Lev Gleason, un superhéroe urbano que se enfrentaba a los puños con villanos), lo acababan de hacer con Captain Marvel (que era el nombre original del Superheroe Conocido Actualmente Como Shazam, cuando lo publicaba la Fawcett… y cuyo título había sido usado en ese tiempo por la pequeñísima editorial M.F. hasta que le llego carta documento de Marvel) y ahora decidieron que Ghost Rider era un nombre muy cool para que quedara en dominio público. Eso sí, esta vez no sólo decidieron usar el nombre sino que… bueno, tenían al dibujante original… copiemos al personaje y sus habilidades tal cual. De hecho, como vimos atrás, ya había aparecido en la serie de Two-Gun Kid the Purple Phantom, un villano con el mismo modus operandi del Ghost Rider de Magazine Enterprises (enmascarado, con traje que brillaba y que se podía en la oscuridad hacer que se viera invisible total o parcialmente como un fantasma).

Pero esta vez es TODO copiado. ¿Título de la revista? Si. ¿Nombre del personaje? Por supuesto. ¿Traje con mismos poderes? Co-rrrecto. ¿Yeite de “me-hago-pasar-como-fantasma-para-asustar-criminales”? Ecolecuá. ¿Caballo blanco para completar el ambiente? Pos claaaro. ¿Criminales raros? Of course, baby. ¿Mismo dibujante emblemático (Dick Ayers)? Fetivamente, papá. Lo único que varía es el personaje.

Acá, en vez de Rex Fury, agente federal, tenemos a Carter Slade, ex estudiante universitario (igual que el Two-Gun Kid, vamos, que no sea que esto es original) que va al Oeste para ser maestro. Encuentra una partida de falsos indios que atacan a una cabaña e intenta detenerlos pero fracasa, lo hieren y lo dan por muerto. Por suerte pasan por ahí unos indios comanches que lo rescatan junto al otro sobreviviente del ataque, un adolescente llamado Jamie Jacobs, y lo llevan junto a su “hombre medicina”, Flaming Star. Quien, al ver la milagrosa recuperación de Carter, se convence de que es la persona que ha sido profetizada para convertirse en El Que Cabalga Los Vientos Nocturnos. Flaming Star le encuentra su caballo blanco –que Carter logra domar, porque era un experto polista en la universidad (medio cheto el muchacho, la verdad)– y le enseña las propiedades luminosas de una sustancia que puede ponerle a su traje y al caballo, para que se pueda ver como un ente fantasmagórico. Así, Slade decide convertirse en el Ghost Rider y -con el truco ya visto de dar vuelta total o parcialmente la capa- parece ser un espíritu justiciero. Obviamente los primeros que reciben el castigo son los falsos indios (en realidad ganaderos que quieren ahuyentar a los granjeros de sus tierras) y Slade se queda como el maestro del pueblo. Todo esto con guion de Roy Thomas (que sólo moja en este primer episodio) y Gary Friedrich (que va a ser el guionista de todo este período) y dibujado por Ayers.

Lo curioso es que Ayers creía que Marvel le había comprado los derechos a Vin Sullivan… y se lo comentó al tiempo, un día que lo vio. Y ambos se desayunaron con lo que había hecho Marvel. Pero no hicieron nada.

En los siete números de su serie (lanzada en 1967), Carter Slade tendría un amor no correspondido (la hermana del sheriff del pueblo), una persecución como criminal por parte de la ley (el susodicho sheriff que desconfiaba de los enmascarados) y una sucesión de villanos como Tarantula (tal vez lo más cercano a un archienemigo… que resulta ser un personaje con personalidad escindida, cuya faceta criminal no era conocida por el lado A… que era la del novio de la chica que quería), Sting-Ray (villano que disparaba balas tranquilizantes y que ya se había enfrentado previamente con el Rawhide Kid), Hurricane (el villano con poderes de super velocidad que ya nombramos cuando hablamos del Two-Gun Kid), amén de encuentros con Kid Colt y Gunhawk, dos de los héroes del western de esos años de Marvel. Tras los siete números de su serie original, en 1970, se convertiría en el personaje principal de la serie Western Gunfighters, nuevo intento de mantener con vida el western de Marvel, cuando ya este empezaba a marchar hacia el ocaso. Siempre de la mano de Friedrich y Ayers (entintado por un montón de gente, eso si)… hasta que en el nº 6, cambia el guionista (Len Wein)… ¡y Carter Slade muere!

Si. En ese episodio aparece Lincoln, el hermano de Slade. Cuando ambos están frente a frente con la amenaza de ese número, el villano hace que se derrumbe la cueva donde están peleando. Carter salva a su hermano de morir enterrado… pero el alud lo entierra y lo mata. Cuando Lincoln descubre esto, no quiere saber nada de seguir los pasos de su hermano y sólo cuando ante una nueva amenaza Jamie Jacobs (sí, el pendejo que sabía la identidad secreta de Carter Slade desde el inicio) se pone el traje y lo matan, es que Lincoln toma el manto de Ghost Rider.

O Night Rider.

O Phantom Rider.

Ahí les explico. Estamos ya en 1972 y, si bien el personaje no había funcionado, el título era muy bueno. Así que Roy Thomas y Gary Friedrich deciden que se necesita un Ghost Rider moderno. Uno motoquero, con una calavera en llamas y relacionado con demonios. Sí, el que todos ustedes conocen. Por supuesto, tener dos Ghost Riders no era una buena idea para marketinear el personaje nuevo. Así que en el Lejano Oeste, el personaje se llamó (al menos durante un reprint de la serie original en 1974) el Night Rider. Metida de pata garrafal, porque “night riders” era una forma en la que un grupo histórico yanki era conocido en los años posteriores a la Guerra Civil Americana: el Ku Klux Klan. Entonces, rápidamente el nombre cambió de nuevo por el definitivo Phantom Rider.

A mediados de los´70, teníamos entonces un nuevo Phantom Rider. Y todavía quedaban momentos espantosos para el personaje adelante. Pero eso, en la próxima entrega.

4 respuestas a «Cowboys Enmascarados (parte 12)»

  1. Mariano Iglesias

    LOS MISMOS FORROS DE SIEMPRE.
    PERO QUÉ GENTE DE MIERDA…
    QUE VUELVAN LOS MILICOS YA!!!

  2. Nahuel2017

    Dije lindo elemento, Kid Marvelman. Si aprendieras a leer tal vez te iría mejor en la vída y no tendrías que estar dedicándola a insultar a desconocidos, primero a Andrés, después a Macu y ahora A mi.

  3. Macumazuca

    ¿»buena nota, lindo»? ¡PERO QUE PUTAZO, POR DIOS! Lombardía fan de la carne por popa. Basta de putos en la historiera, basta de Lombardía para siempre en la comiqueando, el cancer que arruinó esta institución.

  4. Nahuel2017

    Buena nota, lindo ( y no se si se había hecho antes de esto en historiass de enmascarados) elemento el de el novio del interés amoroso siendo el archenemigo. Y me sorprende que no se hayan dado cuenta hasta después de públicar lo de » Nigth Rider» encima todo vestido de blanco, dios mío que papelón.

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