Recientemente publicada por Ivrea, esta obra de tan sólo 400 paginas – realmente poco para todo lo que narra – cuenta la historia de Jang Yeon Uk, una ilustradora de 26 años, soltera, pajera, y sin guita, o sea, todas juntas.

Forest of the Gray City

03/03/2008

| Por Gregorio Guerrero

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Corría el año 2005, en la Argentina, Macri y Carrió ganaban las elecciones para diputados, en Corea, Uhm Jung-Hyun publicaba Forest of the Gray City, nada que ver una cosa con la otra, pero tenemos que establecer un contexto temporal.

Recientemente publicada por Ivrea, esta obra de tan sólo 400 paginas – realmente poco para todo lo que narra – cuenta la historia de Jang Yeon Uk, una ilustradora de 26 años, soltera, pajera, y sin guita, o sea, todas juntas. A causa de esto último, tiene la necesidad de alquilar un cuarto de su departamento, para poder costear sus altos gastos de tarjeta de crédito. Algo que ella no imaginaba es que la persona que respondería a su precario aviso sería Lee Bom Mu – sí, todos los putos nombres están compuestos por 3 palabras – un menor de edad que dejó el secundario y comenzó a trabajar en tres lugares a la vez, todo a causa de su trágico pasado, lo cual es figurita repetida hasta el cansancio en este género de historias.

La historia avanza tan rápido, que transcurrido la mitad del primer tomo, Lee ya se le declara a Jang, y al finalizar el mismo hace su aparición la hermana de este, para agregar más drama a la historia, que ya de por sí, al ir esa velocidad, tiene baches e incoherencias de por medio que no te terminan de dejar claro qué es lo que está pasando en algunas escenas. Sin embargo este manhwaka se encarga de cerrar todo en las próximas 200 paginas, y no sólo eso, sino que se da la dicha de agregar a otros dos personajes para marcar todavía mas el realismo dramático que plantea la obra.


Así, en un cuarto de obra te cuenta de qué iba la vida de Lee antes de ser el atorrante que es, y cómo por arte de magia aparece el ex de Jung, que aparentemente tiene como única finalidad ser una especie de Deus Ex–Machina para aclararle la mente a la muchacha, que descubre que en realidad ella quería estar con Bom Mu.

En un final tan abrupto como la presidencia de Rodríguez Saa, Lee se va a vivir con su hermana, abren un negocio de flores, retoma el secundario y comienza una relación con Jung, todo en tan sólo 20 paginas!!!

A causa de su ritmo, Forest no es tan fácil de digerir como un espera para un shojo, pero aun así, conserva cierto encanto en la estética, muy similar a la de Ai Yazawa y su Paradise Kiss, pero mas rígida, con trazos más firmes, y con detalles al máximo en la ropa de sus dos protagonistas. Además, constantemente nos deleitará con ilustraciones de ambos vistiendo vestidos y trajes dignos de un desfile de Giordano, cuyo único fin es separar escenas, y en algunos casos, separar capítulos.

Esta obra que mantiene el nivel de calidad de un shojo promedio, posee una narrativa no tan semejante a la japonesa como yo esperaba, pero aun así, narra una historia reciclada, donde escasean los conceptos nuevos, pero sin aburrir. A pesar de eso, aporta diseños más que buenos, tanto de personajes como de indumentaria, tristemente desperdiciados en un guión regular como este.

A aprovechar para todo aquel que le guste el arte de este estilo, y que no escatime en gastos, porque su espectacular edición viene acompañada con un para nada espectacular precio.

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