Hora de meternos a fondo en la maravillosa Little Nemo in Slumberland, para analizar cómo funcionaba el clásico de Winsor McCay.

Little Nemo in Slumberland (parte 6)

15/02/2021

| Por Andrés Accorsi

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Nemo-Slumberland-ES-0004LA VIDA ES SUEÑO

Pero volvamos sobre la serie original.

La estructura narrativa de Little Nemo in Slumberland puede parecer fácil. Se trata de contar sueños, con lo cual todo vale, todo es creíble, y cada vez que el delirio del autor lleva a los personajes a un punto en el que los conflictos no tienen solución lógica posible, el soñador se despierta y ya fue. No más consecuencias, ni búsqueda de explicaciones intrincadas. Winsor McCay juega mucho con eso: son muchas (demasiadas) las veces en las que la situación no puede resolverse de ningún otro modo más que interrumpiendo el relato y volviendo abruptamente a “la realidad”. Pero muchas veces, al día siguiente el sueño de Nemo lo lleva de nuevo al instante donde se interrumpió el día anterior y hay, en efecto, una continuación razonable (con la laxitud que requiere este término aplicado a una historieta onírica) de la situación que los personajes estaban enfrentando.

Así, casi sin querer, McCay estructura sagas largas dentro de la serie, con caóticos principios, caóticos desarrollos y caóticos finales. El primer tramo consiste en Nemo intentando llegar a Slumberland y, una vez allí, encontrarse con la princesa. Eso abarca, entre pitos y flautas, las 40 primeras planchas. Las 60 entregas siguientes nos muestran a Nemo y la princesa abocados a una intensa exploración de Slumberland, obviamente con Flip atrás de ellos, haciéndoles la vida imposible. Dentro de esta etapa hay varias sub-aventuras, entre ellas la búsqueda del palacio de Jack Frost y la visita a la isla de los caníbales, donde se les une Impy.

little-nemo-19130601-sUna vez que regresan a palacio, Nemo, Impy y Flip se separan del resto y viven un sinfín de aventuras extrañas a lo largo de 45 planchas, que es lo que tardan en reencontrarse con la princesa. Pero el reencuentro dura poco. En las siguientes 45 planchas, la acción (o el sueño) arranca en la “realidad”, o sea, en la casa de Nemo, en su barrio, en su escuela… y las pantomimas bizarras de Flip y el resto de los amigotes se desarrollan en ambientaciones mucho más cercanas al lector, sin fastuosos palacios pero con patios, medianeras, perros callejeros y bañaderas de cerámica que cobran vida o cambian de forma y tamaño en el momento menos esperado. En toda esta etapa la princesa (y Slumberland) aparece una sola vez y recién en Mayo de 1909 un mago teleporta a Nemo y sus amigos al mundo de los sueños. Durante el resto de ese año, las aventuras vuelven a situarse en Slumberland, pero lejos de la influencia de la familia real.

El 2 de Enero de 1910 empieza una nueva saga: el Rey Morpheus está enfermo y nadie encuentra al Doctor Pill. Nemo y la princesa se embarcan, entonces, en el super-zeppelin de esta última (que tiene en su interior las mismas comodidades que el palacio) para salir en busca del doctor. Pero pronto caen al mundo real y, en algún rincón del Polo Norte, encuentran a Flip, Impy y Kiddo y una semana después al Doctor Pill, en una especie de rascacielos helado. De regreso a Slumberland, el doctor y la princesa se quedan a cuidar al rey, pero Nemo y los chicos vuelven al zeppelín y a las aventuras aéreas, una más fumada que la otra. El 21 de Agosto, la saga del zeppelín pega un nuevo giro: Nemo les propone a Flip y el resto viajar a la Tierra, para recorrer el planeta donde él vive, y el capitán del dirigible pone proa hacia Africa.

littlenemofliplostPero lo más limado llega en Noviembre: el zeppelín aterriza en Nueva York, más precisamente en la puerta del diario Herald (el que publicaba la historieta) y Nemo se reúne con el director para contarle su plan: visitar todas las ciudades de Norteamérica donde se publica la tira para saludar personalmente a todos los chicos que la leen. Como si esto fuera poco, una lechuza de piedra que adorna el edificio del diario cobra vida y se une a la tripulación del dirigible. Durante las 20 planchas siguientes, los chicos visitan Boston, Montreal, Ottawa, Toronto, Buffalo, Pittsburg, Wheeling, Cleveland, Toledo, Detroit, Indianápolis y Chicago. En cada ciudad, vemos sus edificios más representativos y Nemo aporta datos acerca de la historia, la economía y la fisonomía de cada una de ellas. La aventura desaparece por completo, no hay ningún tipo de conflicto, ni bizarras transformaciones, ni persecuciones, ni tropiezos, ni pavos que se hacen gigantes.

El 16 de Abril de 1911 marca el principio del fin: la princesa reaparece en plena visita a Chicago y la plancha se publica con sólo dos colores. Dos semanas después, los personajes empiezan planeando el viaje a Milwaukee y terminan perdidos en el espacio. El 7 de Mayo arranca una sucesión de 12 planchas autoconclusivas, a dos colores y con Nemo como único protagonista. De nuevo aparecen los sueños limados, pero todo transcurre en el mundo real y, sin sus compañeros de aventuras, Nemo demuestra ser poco efectivo como sostén de una serie.

Little_Nemo_1913-05-25El 3 de Septiembre de 1911, Nemo cambia de diario y la tira cambia de nombre. La acción vuelve a situarse en Slumberland, con Flip, la princesa y el resto del elenco, que se van sumando de a poco, para no marear a los nuevos lectores. Las primeras 22 planchas son autoconclusivas y en todas se repite una fórmula: los habitantes de Slumberland tratan de sacarse de encima a Flip y Flip insiste en aparecer y armar alborotos en cada una de las escenas. Más tarde las aventuras giran en torno a un mago y su varita que transforma a la gente en animales (y que obviamente cae en las peligrosas manos de Flip), una flauta mágica (ídem) y demás excusas para volver a las transformaciones, las persecuciones y los tropiezos. De nuevo la exploración de Slumberland se convierte en el objetivo de Nemo y sus amigos y, a la larga, Impy y Flip terminan por ser aceptados (y hasta un punto, domesticados). En esta etapa desfilan por la serie Mamá Gansa, Aladino, Jack y su planta de habas, la ovejita de Mary y otros personajes de cuentos y rimas infantiles y, varios viajes de por medio, en Abril de 1913 arranca una extensa recorrida por Lilliput, el país de los enanos que visitara Gulliver, que abarca casi 25 planchas.

nemo-070623Las 13 semanas siguientes, Nemo y sus amigos recorren una tierra en la que los dinosaurios y otras criaturas antediluvianas siguen vivas y, por supuesto, aparece un dinosaurio idéntico a Gertie. Al regreso a palacio, sólo seis planchas autoconclusivas nos separan del final. En la última plancha aparecida en los diarios de Hearst no hay el más mínimo indicio de que esa sería la última vez que los lectores verían a Nemo en casi 10 años.

(el próximo lunes, la séptima entrega)

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