Tercera entrega de nuestro repaso por los más notorios próceres que dio la Historieta en sus primeros 120 años de vida.

Los 120 Más Grossos (parte 3)

29/03/2016

| Por Staff de Comiqueando

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250px-Alberto_BrecciaALBERTO BRECCIA

Por Javi Hildebrandt

Uruguayo de nacimiento y de Mataderos por adopción, el joven Breccia comienza su carrera en la “época de oro” que deslumbraba en los anuncios de los cursos de dibujo. Lleva sus influencias de Alex Raymond y Milton Caniff a publicaciones como Tit-Bits, El Gorrión, Bicho Feo y el diario La Razón. Sus primeros rasgos personales aparecen en Patoruzito, sobre todo en Vito Nervio, y Club de Aventureros, ambas con guión de Wadel.

Pero pronto llegarían un quiebre y un despegue. El quiebre se lo provoca Hugo Pratt, cuando le escupe la frase “vos sos una puta barata, porque estás haciendo mierda pudiendo hacer algo mejor”. El despegue llega en 1959 con “La gota”, primer episodio de Sherlock Time, con guión de Oesterheld.

 

16-El+Dorado+D36Y a partir de ahí, el Viejo Breccia. Sus históricas colaboraciones con HGO (Mort Cinder, El Che, el Eternauta para Gente), con Trillo (Un tal Daneri, Buscavidas, Nadie), con Sasturain (Perramus, Versiones), los Mitos de Cthulhu con Buscaglia, las adaptaciones, Drácula, el Informe sobre Ciegos… En todas ellas, el inconformismo, la experimentación plástica, el riesgo narrativo, la intención de romper con todo para rearmar a partir de los pedacitos. El encuentro con un tipo tan aburrido de las reglas del juego clásico como para desafiarlo en todas las partidas. Y ganarle, obvio.

Es literalmente imposible mensurar su influencia en la historieta argentina y mundial. Pocos artistas como él que hayan llevado al medio hasta sus límites expresivos. Al igual que en el Libro de Arena, sumergirnos en su obra (muy prolífica, y no solo en historieta) es encontramos con algo más, una escena vuelta a leer con otros ojos, una lección para aprender. ¿Qué más decir? ¿Que debería ser lectura obligatoria en las escuelas? ¿Con quién tengo que hablar?

 

flash-0ALEX RAYMOND

Por Fabio Blanco

Quizás una de las pocas consecuencias afortunadas del crack económico de 1929 haya sido demostrarle al joven Alexander Gillespie Raymond (1909–1956) lo frágil de su trabajo en Wall Street. Mejor era volver a su primer amor: el dibujo. Ese mismo año se inscribió en la Grand Central School of Art in New York y al poco tiempo era ayudante en tiras como Tillie the Toiler, Blondie y Tim Tyler’s Luck. De ésta última se encargó por completo, entre 1932 y 1933, tanto de la tira diaria como de la dominical.

raymond_flashUna vez convertido en el artista más prometedor de su staff, el King Features Syndicate le confió la misión de crear una historieta que compitiera con Buck Rogers in the XXV Century. El resultado fue Flash Gordon, que sobrepasó todas las expectativas y dejó a la creación de Philip Nowlan y Dick Calkins para siempre en un segundo plano de popularidad. Al mismo tiempo aparecía Jungle Jim (la “topper” de Flash Gordon) y poco después Secret Agent X-9, con guiones de Dashiell Hammett. Abandonó esta última un año después, para dedicar más tiempo a la página dominical. Algo que se advierte en la paulatina exquisitez del dibujo.

En 1944 se unió a los Marines y colaboró con el esfuerzo bélico, tanto a través de su arte como en combate. Al ser desmovilizado en 1946 deseó volver a sus personajes, pero el KFS no tenía intenciones de quitarle la página dominical a Austin Briggs. Le dio en cambio la oportunidad de crear una tira diaria. Rip Kirby era un detective diferente: sofisticado, un intelectual de anteojos y pipa. Tenía una novia modelo y un ladrón reformado era su mayordomo. Fue inmensamente popular.

En 1956 Alex Raymond se mató en un accidente automovilístico, mientras conducía el auto de su colega Stan Drake. De la historieta había dicho que la consideraba “un arte en sí mismo”. Su influencia en el medio y en el trabajo de otros artistas se extiende, sin ninguna duda, hasta hoy.

 

pw16b_Carlos-Meglia-piccolaCARLOS MEGLIA

Por Fede Velasco

Nacido en Quilmes un 11 de Diciembre de 1957, a los 18 años comienza a laburar como ayudante de Oswal y su colaboración en el terreno de la historieta es errática hasta 1988, ya que se dedica principalmente a la ilustración y a su trabajo en animación tanto con García Ferré como en el estudio de Jaime Díaz, que por aquellos años gozaba de una fama internacional realizando trabajos para estudios como Disney o Hanna-Barbera.

Pero sería su colaboración con Carlos Trillo (primero en Irish Coffee y más tarde en Cybersix) lo que lo llevaría a una vorágine de trabajo inacabable que duraría varios años y en la que destacaría por aplicar en la historieta sistemas de trabajo que parecían exclusivos del campo de la animación. De ahí en mas no faltaría el trabajo y publicaría tanto en Argentina, Italia, Estados Unidos o Francia, siempre fiel a su estilo e imponiéndolo incluso en franquicias como Star Wars o Tarzan, transformando estos trabajos en obras “de Meglia” por sobre una más de dichas sagas.

canariEn 20 años de carrera Carlitos hizo de todo y no pasó desapercibido por nada de lo que tocó. De su estudio surgieron grandes artistas, creó personajes memorables, cosechó premios internacionales y dejó miles de páginas que por suerte siguen estando ahí para que podamos disfrutarlas. En Agosto del 2008, la salud le jugo una mala pasada y con tan sólo 50 años se nos fue esta bestia del dibujo que todavía tenia muchísima tela para cortar y dejó un vacio imposible de llenar tanto por su nivel artístico como por su calidad de persona.

 

la-et-charles-schulz-obit-20150420CHARLES SCHULZ

Por Andrea Vega

Charles Schulz, nacido en Minneapolis el 26 de noviembre de 1922, supo a temprana edad que quería dibujar comics. En 1947 debutaba Li’l Folks, que presentaba prototipos de los que luego serían Charlie Brown y Snoopy. Tras muchos intentos de sindicar Li’l Folks, finalmente lo logró, pero tuvo que rebautizarla para evitar conflictos con otros comics de título similar. Así fue que Peanuts hizo su debut en 1950.

MTM0MjE1MTU2NjU2ODE4MTg2La influencia de Schulz y su obra es tan grande que es difícil imaginar que alguna vez las cosas hayan sido diferentes. Peanuts no era una colección de gags con el objetivo de llegar al remate del chiste, era una aguda observación de la naturaleza humana. Schulz convirtió a los más débiles en héroes, y alejó a sus personajes de los arquetipos para darles una enorme complejidad emocional. Su obra también logró darle a los comics un atractivo universal cuando Snoopy se convirtió en un fenómeno de merchandising.

Schulz murió el 12 de febrero de 2000, un día antes de que la tira final de Peanuts fuera publicada, pero está presente cada vez que el perdedor es el héroe de la historia, y en cada tira que haya reflexionado sobre el mundo en que vivimos, desde Calvin and Hobbes hasta Mafalda.

 

1395543-ed_brubaker4ED BRUBAKER

Por Martín Fernández Cruz

De enfant terrible del indie (con la excelente Lowlife) a autor consagrado, la carrera de Ed Brubaker (Bethesda, 1966) es sólida como escudo de Rogers, demostrando una habilidad para el guión que pocos escritores supieron igualar. Con los años, Brubaker hizo del género policial su nave insignia, su tanque todoterreno al que podía llevar tanto por las tumultuosas continuidades del mainstream, como así también por la peligrosa (pero tentadora) marea de la libertad absoluta que brinda, por ejemplo, Image.

tumblr_mkn2xmeZTZ1qj97xmo1_540Más allá de sus alabadísimos laburos en Gotham Central y en la excelente Sleeper, Brubaker conoció la miel del éxito gracias a su etapa en el Capitán América, que le sirvió para redefinir al mítico héroe pero en clave de thriller setentoso. El riesgo que suponía resucitar a un célebre muerto como Bucky, se convirtió en la pieza principal de un engranaje que cambiaría para siempre la lógica de la serie, y que hasta extendería sus tentáculos en el cine.

Pero insisto: el mérito de Brubaker no está tanto en sus ideas, sino en la excepcional habilidad que tiene para imprimirle a sus historias un tono único, una atmósfera criminal que parece redefinir a varios personajes que ya cargan con mil años de continuidad a sus espaldas. Y esa atmósfera criminal, llevó a Brubaker al maravilloso mundo de creator-owned, donde escribió con maestría (junto a los dibujos del también monstruo Sean Phillips) mundos negros en una trilogía clave de la historieta contemporánea: Criminal, The Fade Out y Fatale (en donde hasta se dio el gusto de jugar con lo sobrenatural). Si Chandler viviera, sería fanático de Brubaker.

 

220px-Francisco_IbáñezFRANCISCO IBAÑEZ

Por Andrés Accorsi

Con 80 años recién cumplidos (nació en Barcelona en Marzo de 1936) Francisco Ibáñez es el mito viviente de la historieta española. Pertenece a la generación de historietistas que se incorporaron a la editorial Bruguera en la segunda mitad de la década del ´50, cuando el imperio editorial se quedó sin sus principales dibujantes, que se fueron para fundar la revista Tío Vivo.

En 1958, Ibáñez presentó la primera historieta de Mortadelo y Filemón y el éxito fue inmediato. Aún hoy, el maestro escribe y dibuja las descontroladas historias de los ineptos agentes de la TIA, en la que reinan los golpes, las explosiones y las carcajadas. Desde 1969, la serie adoptó el formato de álbumes al estilo franco-belga, con la publicación de una de sus sagas más amadas por los fans: El Sulfato Atómico.

8561_2En 1985, Ibáñez abandonó la editorial Bruguera, pero esta retuvo los derechos sobre los personajes y produjo varios álbumes de Mortadelo y Filemón que no tienen la calidad de los realizados por Ibáñez. Finalmente, el autor recuperó los derechos sobre sus icónicos personajes, de los que realiza unos seis álbumes por año.

Otras creaciones memorables de Ibáñez son El Botones Sacarino, La Familia Trapisonda, 13 Rue del Percebe, Pepe Gotera y Otilio y la más urticante, la de mayor filo crítico: Chicha, Tato y Clodoveo, de profesión sin empleo.

 

5124GILBERT “BETO” HERNÁNDEZ

Por Amadeo Gandolfo

Parte de una familia numerosa y criado por una madre que leía comics desde chica (hasta que su abuela tiró su colección) y les transmitió el gusto por la historieta a sus hijos, desde Archie hasta los clásicos Marvel de los sesenta. Gilbert (nacido en 1957 en Oxnard, California) leía de forma voraz y dibujaba de forma constante. El descubrimiento de los comix underground y el punk reorientó su interés y entre finales de los ´70 y principios de los 80 junto con su hermano Jaime se hicieron conocidos por dibujar flyers para bandas punk. En 1982 mandó un número de su fanzine (realizado con Jaime y Mario, el tercer hermano) a Gary Groth de Fantagraphics y le gustó tanto que decidió darles una serie, Love and Rockets, que se convertiría en el trabajo de su vida.

tumblr_mie6q4Amwl1qz87mko1_500Gilbert se especializa en la historia y las relaciones del pequeño pueblo centroamericano (ficcional) de Palomar, en donde mezcla cotidianeidad, telenovela, política, fantasía y una pizca de horror, narrado como nadie y con un elenco de cientos. Además, hace comics oníricos e inquietantes, publica “adaptaciones” de películas clase B sobre asesinatos y pandillas que solo existen en el universo Palomar, homenajea a los superhéroes con historias cortas para DC y Marvel y, en general, dibuja con una velocidad asombrosa en un estilo de líneas claras y rápidas que sin embargo cuenta con una aproximación maestra a la elipsis, el movimiento, la caricatura y la forma femenina. Capaz de producir terror absoluto como risas tontas e infantiles, Beto es un narrador de la violencia política y de la intimidad de las familias, del romanticismo y la alienación por igual. Para empezar: la compleja y fascinante saga de poder y pobreza en Centroamérica “Poison River”.

 

latestGO NAGAI
por Maximiliano Britos
Una de las mayores eminencias de Japón es Go Nagai (1945), cuyo nombre real es Kiyoshi Nagai, es un genio indiscutido que a sus 25 años, fue tocado por la obra de Osamu Tezuka y decidió dedicarse al mundo del manga y el anime. Además de ser uno de los mayores exponentes del género y haber fundado su propio estudio (Dynamic Productions), el Go-Sensei revolucionaría el mercado por el contenido erótico de sus obras (mencionemos «Harenchi Gakuen»), lo que generó muchísimas críticas pero dio paso de forma activa al género Hentai.
No conforme con esto, Go Nagai es el padre del género Mecha (los robots gigantes con un piloto dentro) debido a quizás, su obra más conocida: Mazinger Z, el primer robot gigante con un piloto, Koji
Kabuto. El género de las Magical Girls también le debe mucho: es reestructurado y marcado hasta la actualidad con Cutey Honey, donde la protagonista se transformaría para obtener sus poderes. Además de esto, el tonito Ecchi («H», hentai pero suave) en la serie abunda.

go+bunchEn su bibliografía indispensable, además de las ya nombradas, hay que hacer un lugarcito especial para la aclamada Devilman, ese demonio ocupando el cuerpo de un humano que tendría que preparar el mundo para una invasión, pero que tras un cambio de corazón, sería un antihéroe.
Como esto está remitido a historieta, dejo de lado todos sus méritos en el campo de la animación, pero sepan que son muchos. Sin duda alguna, una de las mentes más visionarias de Japón, donde el Manga y el Animé le deben muchísimo.
trondlew

LEWIS TRONDHEIM

Por Andrés Accorsi

Este señor nacido en 1964 en Fontainebleau (Francia) con el nombre de Laurent Chabosy es tan pero tan prolífico, que ni tiene sentido intentar enumerar sus obras. Tras unos años de militancia en el under, la carrera de Trondheim despega en 1990, con la creación de L´Association, un colectivo de autores jóvenes (y raros para el mercado francés) que se lanza a la aventura de editar.

Trondheim deslubra como dibujante, como guionista que escribe para otros colegas y por supuesto como autor integral, y para fines de los ´90 ya era un nombre absolutamente fundamental para la bande dessinée. Tímido y esquivo a la hora de hablar con la prensa, Trondheim concentra su energía en la creación. Y por supuesto en la maduración de un estilo que es inmediatamente reconocible, si bien lo que hace hoy se parece poco a aquel primerizo (y desmedido) Lapinot et les carottes de Patagonie.

petitrienHumor gráfico, autobiografía, aventura, sátira sociopolítica, parodias a los géneros clásicos, colaboraciones con decenas de artistas brillantes de su generación y de las posteriores y hasta coqueteos con el manga y la animación nos dan la pista de que estamos ante un autor inabarcable, un genio que supo usar sus propias limitaciones para crear códigos que comparte con miles y miles de lectores en todo el mundo.

Si nunca leiste a Trondheim, recomiendo empezar por el principio (Las Aventuras de Lapinot) o por lo más actual, Ralph Azham, cuyo noveno tomo está por salir en Francia.
Takao-Saito

TAKAO SAITO
por Maximiliano Britos
Este autor japonés nacido en 1936 no tiene una bibliografía super extensa, pero es el creador de la eterna e infinita historia sobre el misterioso asesino a sueldo: Golgo 13. Con unos 180 tomos en su haber, lleva casi 50 años de publicación y más de 200 millones de tomos vendidos en su historia, lo que la hace la segunda serie más vendida de Japón, superada únicamente por el éxito absoluto que significó One Piece de Eiichiro Oda (aunque claro está, ninguna obra de las competidoras lleva tanto tiempo en vigencia como Golgo 13… pero un record es un record).
Takao Saito es dueño de su propio estudio (Saito Production) y su propia editorial (Leed Publishing), y tiene en su haber obras como Barom-1, que trata sobre dos chicos (Takeshi y Kentaro) que son elegidos para proteger el mundo de una criatura sobrenatural. Juntando sus manos, se transforman en el poderoso Barom-1… o Kage Gari (Cazadores de Sombras), donde seguiremos la historia de tres ronin en la época del shogunato Tokugawa. Llegó incluso a realizar mangas basados en James Bond, el famoso agente secreto creado por Ian Fleming.
golgo-13-mejores-13-episodios-operacion-big-safe-2Sin duda, uno de los autores fundamentales del manga en Japón y padre del género Seinen, es decir, de la historieta realista, apuntada a un público adulto.

 

 

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