-¿Cuáles son tus influencias a la hora de dibujar?
-Y, por supuesto, Breccia y Pratt. A los dos los conocí personalmente y los traté, he hablado muchísimo…
-Y a la hora de escribir… ¿cuáles eran tus lecturas favoritas?
-Alfredo Julio Grassi. Mi gran amigo Alfredo Julio Grassi.
-¿Después de Gilgamesh volviste a hacer cosas con guiones tuyos?
-Sí.
-¿Qué más?
-Hice algunas unitarias…
-El personaje por el que más gente te conoce es Nippur, ¿no?
-Creo que sí. Como dibujante sí. Como escritor Gilgamesh.
-Pero el hecho de que a Gilgamesh después la haya continuado escribiendo Robin, hace que la gente crea que a Gilgamesh lo creó él, ¿no?
-Bueno, era un momento, en el que yo no podía escribir y dibujar al mismo tiempo. Era demasiado esfuerzo mental. Entonces él escribía y yo dibujaba.
-En el intermedio estuvo Sergio Mulko…
-Sí, también escribió bastante… Inclusive queríamos meter cosas de Sócrates y Platón… Santo Tomás de Aquino, pero en ese momento no… no pudimos concretarlo. Y de Kant.
-¿Qué límites te puso la editorial cuando vos dijiste quiero hacer este personaje?
-Ninguno. Tuve plena libertad desde el primer momento.
-¿Y cómo generabas nuevas ideas, esos cambios de rumbo…?
-Bueno, yo leía mucha ciencia-ficción, a los grandes maestros como Asimov, Bradbury, Phillip Dick, Harlan Ellison… hicieron muchos capítulos de Star Trek, de la Star Trek primera… Están hechos en forma muy pobre, porque Gene Roddenberry no tenía mucho financiamiento, duró dos años y medio, pero trabajaron los mejores escritores de los Estados Unidos en esa serie… Harlan Ellison, Phillip Dick, Robert Silverberg, creo que hay alguno de Bradbury, alguno de Arthur Clarke, Robert Heinlein, el de Tropas del Espacio…
-Y el estilo de su dibujo que también iba evolucionando, ¿era natural o surge de la práctica diaria?
-Bueno; yo siempre, cada momento, trato de hacer lo que se llama la impecabilidad de Carlos Castaneda; consiste en hacer lo mejor que mi mente y mi cuerpo pueden hacer cada minuto, lo mejor que puedo… pero por supuesto, como no sé qué es lo mejor que tengo que hacer, por el principio de incertidumbre de Isenberg, no sé qué es lo que está mejor. Yo hago lo que mejor puedo mental y físicamente. Eso se llama impecabilidad de Carlos Castaneda. Está en las enseñanzas de Don Juan. Es decir, para qué voy a trabajar tres minutos si a lo mejor puedo trabajar cinco minutos, pensar un poco más, seis minutos, y a lo mejor viene la idea…
-Usabas mucho modelo vivo ¿no?, fotos y personas para hacer esos rostros tan expresivos y realistas…
-Sí, algunos sí… Mucho retrato…
-Hay veces que uno puede encontrar algún actor famoso escondido entre los dibujos de Lucho Olivera… ¿Hay alguno que fuera su preferido?, ¿que lo usaras más?
-A Richard Burton…
-Para Gilgamesh usaste alguno, ¿no, no?
-No, no, es todo creación propia…
-¿Qué otras cosas recordás de tu paso por Columba en aquella época?
-Bueno, era una época muy buena… Yo estaba muy contento de trabajar en Columba, me permitía mucha libertad de acción.
-Te dejaron hacer tus propios guiones que era una cosa muy rara…
-Sí… y me he permitido escribir tres más anteanoche. Uno es sobre la muerte de Ray Bradbury… y otro, un encuentro de Gilgamesh con Keops… el otro es un encuentro con Stephen Hawkins, el sucesor de Einstein, por quien Gilgamesh siente una pena infinita…
-¿Alguna vez te quedó algún proyecto en el tintero?
-Sí, una vez hubo un proyecto que no pudo llevarse a cabo por los problemas que tuvo la editorial, era hacer Gilgamesh en Buenos Aires…
-Es verdad, no hubo ningún episodio en Buenos Aires…
-…entroncado con Borges, un diálogo filosófico entre Gilgamesh y Borges, en San Telmo, o en el Pasaje Bollini, o en algún lugar del Buenos Aires misterioso… Ambos se conocieron, un encuentro en Tiempo y Espacio. Eso es lo que nunca pudimos hacer… es lo que tengo ganas de hacer, Gilgamesh acá, en esta ciudad, que Borges la juzgaba eterna, que nunca fue fundada y nunca va a terminar…
-¿Y Gilgamesh? ¿Cómo siguen sus aventuras? ¿Terminan?
-Bueno, Gilgamesh va a asistir al final de este universo, después de 20.000 millones de años…
-Vos ya tenés pensado el final.
-No, no va a terminar, va pasar al universo que viene luego de este… Cuando vuelva el Big Bang, a través del átomo elemental del Big Bang él va a pasar al otro… Él va a asistir al Big Crunch, la contracción de este universo, por la materia negativa; el colapso gravitacional va a ser tan grande, la fuerza de gravedad va a apretar todo, las galaxias se van a apagar, se van a comprimir en agujeros negros, estrellas de neutrones, hasta que se llega a una cosa menor que un electrón, menor que un mesón, que un pimesón, a través de eso, con una temperatura de billones de grados, va a volver a haber otra explosión…
-¿Y Gilgamesh se la banca?
-Y Gilgamesh se la va a bancar. Y entra en el otro universo.
-Tus historietas a veces parece que amagan a terminar, puede ser que alguna vez se te ocurrió terminar la serie y…
-No, no, no, Gilgamesh sigue para siempre. Los marcianos después de vivir 150 o 160 millones de años se suicidaban, por hartazgo, pero Gilgamesh se banca 20.000 millones.
-Ah, ¿por qué de tener un Gilgamesh espacial tan de ciencia-ficción lo bajás a cavernícola en un mundo prehistórico…?
-Porque la vida es así.
-¿Y cómo te planteaste esa sociedad donde Gilgamesh es una especie de patriarca y…?
-Él ve envejecer a sus hijos. Ve morir a sus hijos y él sigue viviendo…
-Pero Gilgamesh no los ve morir porque se pasa ochocientos años en una caverna… Estuvo muy piola encerrarlo para que sin él avance la tecnología…
-Sí… Después me llamó la atención que en Highlander hicieron más o menos lo mismo. Pero a partir del 1600 en Escocia. Highlander es esencialmente lo mismo. Inclusive hice algunos dibujos para Highlander II. Hice con (Juan) Zanotto algunos bocetos. Pero había venido Richardson, ellos trajeron a este dibujante, y los míos les parecieron demasiado futuristas.
-¿Qué diferencia notás entre los guiones que escribías vos, los que escribió Mulko y los que después escribió Robin?
-Bueno, hay diferencias, cada hombre tiene su estilo…
-¿Qué preferís, trabajar sólo en guión y dibujo o dibujar guiones de otro?
-Es una cuestión de tiempo físico, dibujar y escribir… A veces si uno hace las dos cosas hace las dos cosas mal… Y por eso eran mis entregas irregulares, hacía eso y además tenía que entregar Nippur…
-Y después le dejás los guiones a Mulko y te dedicás sólo a dibujar…
-Sí, a veces hablaba con Mulko, rara vez porque Mulko no vive en Buenos Aires…
-Vos podías ir agregando cosas, metiendo ideas…
-Sí, sí… Después hubo algunas ideas… como un encuentro de Gilgamesh con Freud, con Einstein, pero no pudieron concretarse por una cuestión de tiempo.
-¿Y tu aporte de ideas lo mantuviste en la época con Robin?
-No, ahí ya Robin escribía y yo dibujaba… Además yo hacía Dick el Artillero para la King Features…
-¿Cómo enganchaste ese trabajo para el exterior?
-Bueno, mi trabajo gustó en Nueva York, y reemplacé a José Luis Salinas, en una historieta de fútbol, que se llamaba Dick el Artillero, con guión de Grassi.
(el lunes, la tercera y última parte)
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