Un disclaimer avisa: “Uso indiscriminado de cannabis. Sólo para adultos +18”. Interesante. Un cintillo con la bandera de México pone todo aún mejor. Dice: “Mariguana y mexicana”. Así, entremezclada entre chalas verdes, volutas de humo y figuras psiconautas, la curvilínea Marihuanella se yergue radiante, le da dos secas a un porro (“puf, puf”) y pide por la legalización de la marihuana.
Surgida del seno de la revista Cáñamo en el año 2015, Marihuanella se presenta en sociedad como una semi-diosa del amor y del cannabis. Nacida de una semilla solar que los habitantes de Cogollotrón le regalan a Gaia y ella planta en la fértil Michoacán, en la región oeste de México, Marihuanella responde al nombre humano de Ananda Pacheco y lucha contra el odio, la ignorancia, la muerte y… la tecnología (sí).
“Marihuanella apareció por primera vez en el número cuatro de la revista Cáñamo. Fui con ellos a proponerles un comic y les gustó mi personaje ‘La Psilucibiniña, la niña de los hongos’ y me dijeron ‘haz algo así pero de marihuana’”, cuenta Señor Berumen, dibujante y guionista de comics.
Las referencias de Marihuanella
El padre de Marihuanella e ilustrador pacheco dibujó sus primeros pinitos en una editorial punky llamada Ediciones Joc Doc y en antologías y fanzines similares. La más larga de estas primeras publicaciones fue una historieta titulada Mala Suerte, que pronto se republicará. Publicó el cuento ilustrado de terror El Nahual en la antología Exotic Gothic 5 junto con Javier Gutiérrez. También con él editó la novela gráfica La Devoradora.
“He hecho algo de trabajo comercial para bandas y algo de comic ecológico”, profundiza Señor Berumen.
La inspiración de Marihuanella anida en referencias estéticas de personajes clásicos como Wonder Woman, Barbarella, Vampirella y Cavewoman, pero su personalidad “está inspirada en mujeres de la vida real”. “Los lectores más usuales de Marihuanella son los mariguanos y mariguanas de Latinoamérica. Aunque de vez en cuando se acercan lectores de comic”, identifica el autor mexicano.
La importancia del cannabis
Tanto para Marihuanella como para Señor Berumen, el cannabis les resulta elemental. “Para Marihuanella, el cannabis es su espíritu”, cuenta el autor, quien lleva unos 18 años fumando marihuana. “Es una compañera de vida, aunque cada vez fumo menos: uno o dos porros al día”.
Ahora bien, ¿qué es lo más interesante de narrar en formato comic? ¿Por qué Señor Berumen eligió este medio para expresarse? “Diría que lo más interesante es que es uno de los medios más rápidos del mundo, tal vez sólo superado por el meme”, desglosa.
Pero hay más: “Es uno de los más baratos de hacer y poseedor de una fuerza y un encanto únicos, que hacen que nos encariñemos con unos dibujitos y que se hagan casi personas, nuestros amigos y referencias. ¿Quién no quiere a Gokú? ¿Quién no se enternece con Mafalda? Todos hemos convivido con ellos, aunque sean sólo líneas en papel”.
Sin embargo, mantener al mismo personaje durante tanto tiempo y seguir siendo ocurrente es realmente un desafío. Definamos velozmente “tanto tiempo”: dos años en Cáñamo, tres en Mota Comix, cuatro en La Dosis, otros tantos meses explorando páginas de Facebook e Instagram y, ahora, en una publicación de Ultragrifos.
Por eso, en búsqueda de alivio, Señor Beruman intenta explorar diversos personajes y reconoce puntualmente en la gestión creativa de Marihuanella una dificultad especial: “Es difícil de hacer y tiene un camino ya muy marcado. Ella me lleva de manita”.
El personaje y la vida misma
¿Y qué pasó con la famosa La Psilucibiniña, el personaje que llevó a la creación de Marihuanella, su vaca sagrada? “Es una historia que terminó. A fin de cuentas, La Psilucibiniña es una proto-Marihuanella, aunque son personajes distintos”.
Por estos días, Señor Berumen está terminando Marihuanella 2 y, asimismo, se encuentra embarcado en la filmación de una especie de serie bautizada como Marihuanella de Kosta a Kosta. También trabaja en diseños para remeras y, de alguna manera, su creación se ha convertido en su vida.
“Me gustaría terminar unos cuatro comics para el año siguiente, que el personaje cumple diez años. Por ahora soy esclavo de Marihuanella”, cierra el autor de esta superheroína 420.
Este artículo fue publicado originalmente en El Planteo durante abril de 2024.
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