¿Quién tiene el superpoder de escribir esto?
Verdaderamente, el guionista de Powers, Brian Michael Bendis parece ser una verdadera máquina humana de escribir. Es el autor de aclamados comics independientes
tales como Jinx, y ha escrito para Image Hellspawn y Sam & Twitch. En Marvel dio inicio a la línea Ultimate con su Ultimate Spider-Man y ha metido su cuchara
en otros aspectos del mismo universo, y pasó por Secret War, Alias, Avengers y Daredevil, además de varios crossovers, de esos que cada tanto le cambian la cara
del universo Marvel.
El fuerte de Bendis es el dialogo, todos sus diálogos son realistas, ya se trate de los detectives Walker y Pilgrim en una escena de crimen, de Peter Parker y Mary
Jane en el liceo, o de Hawkeye, Wasp y She-Hulk en la mansión de los Vengadores. Por realista no significa que digan «puto» o «mierda» a cada rato, o que Mary Jane
diga que su ídolo musical es Britney Spears. No, las malas palabras sólo aparecen cuando aparecerían en la vida real, y de la boca de quien aparecerían (por ejemplo,
Deena Pilgrim es una bocasucia que vive puteando, mientras que Walker es un tipo callado y estoico que sólo dice una mala palabra cuando se siente extremadamente
frustrado o furioso). Las referencias a la cultura popular solo aparecen para recordarte que los personajes habitan en un mundo lo más parecido al nuestro posible.
Aunque el diálogo es el fuerte de Bendis, eso no significa que sus líneas argumentales (que en el caso de Powers es muy probable que lleven muchos elementos surgidos
de Oeming, el dibujante, quien también es guionista de sus propios comics) sean simples o pobres. No, en lo absoluto, si bien cada arco argumental de Powers es una
historia en si misma, los elementos de fondo van uniéndose para crear un todo, una historia más grande y compleja, que no por eso es confusa.
En Powers hay sexo y violencia bastante explícitos (como buenos yankis, es más explícito esto último que lo primero), pero no simplemente para vender, no simplemente
para llamar la atención y ser gráficos por el simple hecho de ser gráficos.
Powers es un comic policial, de homicidios, y las escenas del crimen se muestran tal como son… por lo mismo, si en una historia, como en el arco argumental Groupies,
el sexo como parte de una forma de vida decadente, o como parte de un sueño que tiene un personaje, es necesario que se muestre, se muestra. No es una cuestión de falta
de decoro o de buen gusto, sino de necesidad, de algo que la propia historia pide.
Poderes visuales
El arte corre a cargo de Michael Avon Oeming, un artista que ha sido galardonado recientemente con un premio Eisner revelación, lo cual le hizo mucha gracia, porque lleva
ya muchos años trabajando. Aparte de Powers, dentro de los comics mainstream ha dibujado Young Justice, Judge Dredd y Superman para DC, escribió comics de Thor para Marvel;
además de escribir y dibujar su propia serie Hammer Of The Gods, y entintar y co-escribir su otra creación, Bastard Samurai.
El arte de Oeming ha sido definido como comic art decó, y a primera vista es reminiscente del trabajo de Bruce Timm, el responsable gráfico de las series animadas de los ’90
de Batman y Superman. Sin embargo, luego de esa primera vista, las diferencias entre la obra de Oeming y Timm son evidentes. Oeming tiene un estilo que, sin dejar de ser
caricaturesco y simplista, es más realista que el de Timm. Timm, sin desmerecer en absoluto su trabajo, parece sentirse contento en definir los músculos con un par de bultos
bajo la ropa, simplificando en extremo la figura humana, o incluso la propia ropa (con la excepción de la capa de Batman), que no suele tener pliegues o detalles mayores, sino
que parece estar pintada sobre el cuerpo de los personajes.
Por su parte, Oeming parece tomarse más trabajo en humanizar a sus personajes (incluso a los que no son humanos), al detallar su musculatura en concordancia con las proporciones
reales (pero siempre acorde a las de su estilo artístico), arrugar una camisa o uniforme para que parezca que realmente es una prenda de ropa y no pintura corporal, o incluso
delinear sutiles ojeras bajo los ojos de un personaje que está muy cansado.
No sólo a los personajes se limita el talento artístico de Oeming, quien está igualmente capacitado para dibujar edificios, paisajes, automóviles, maquinarias, etc., para crear un
todo que realza cada una de las partes. En cuanto a su figura humana, hay que decir que sus féminas son, sin necesidad de hacerles pechos del tamaño de globos aerostaticos o de
ponerles trajes microscópicos, muy atractivas… y sus escenas de sexo, sin llegar a ser totalmente pornográficas, son muy… estem… inquietantes… por así decirlo.
En suma, el arte de Oeming, simple y al mismo tiempo detallado, muy «dibujito» por así decirlo, no sólo es bueno en sí mismo, sino que brinda un contraste interesante a las historias
tan realistas que ilustra, que al mismo tiempo refresca los elementos oscuros del guión, y recuerda gráficamente que este no es cualquier comic de supertipos ni cualquier comic policial.
No hay que olvidarse de Pat Garrahy, primer colorista de la serie, quien ha trabajado entre otras cosas, en JLA. El hermoso arte de Oeming se ve realzado, completado más bien, porque que
las propiedades de contraste y refresco probablemente no serian tan efectivas sin el color de Garrahy, y luego por sus reemplazos (Pantazis y Filardi). Los juegos de luces y sombras,
los reflejos de lentes y vidrios, los colores de manifestaciones energéticas de poderes, todo está perfectamente ejecutado por los coloristas, quienes llenan el puesto con un importancia
casi tan grande como la de Oeming o Bendis, al jugar en una posición tan importante como la de un arquero, pero muchas veces igual de mal apreciada.
Algo de malo tiene que haber en todo esto…
No todo puede ser rosas para Bendis, Oeming y equipo. De mi parte hay, en cuanto al comic en particular, una queja: abusan de las llamadas splash-pages. Las splash-pages son esas páginas
dobles, de las cuales hay tres o cuatro por número de Powers, y sólo una minoría son dedicadas a lo que, en mi opinión, son el motivo más valido para una splash-page; una buena escena de
acción o un panorama amplio que no es efectivo en una viñeta pequeña o una página sola.
Bendis usa las splash-pages para conversaciones, para poner diálogos en fila de seis u ocho viñetas horizontales por cuatro o cinco verticales, cosa que perfectamente, a mi entender, podría
hacer de la tradicional forma vertical. Y digo que es Bendis quien abusa de este tipo de páginas dobles, porque he visto que sucede con otros dibujantes, en los otros comics escritos por él
que tengo leídos (New Avengers, House Of M, The Pulse); es mucha casualidad que cuatro dibujantes diferentes hagan lo mismo. No, no son ellos; es Bendis, pero bueno, esa es la única queja
que tengo sobre el comic.
El poder de la honestidad brutal
Bendis no se limita simplemente a escribir los guiones, sino que también responde las cartas de los lectores, y agrega comentarios y editoriales, comparte con sus lectores una frase semanal,
y recomendaciones de películas, libros y discos que le gustaron, además de promocionar sus otros trabajos, sin importar que los publique una compañía diferente a la que esté publicando Powers.
La forma en que Bendis contesta el correo de los lectores (también en su propio foro de internet, en la página www.jinxworld.com) es una mezcla
de honestidad y de brutalidad: les da a los fans su correo electrónico personal y su dirección y telefonos particulares, pero al mismo tiempo los manda a cagar o incluso los ridiculiza cuando
le preguntan cosas estúpidas o que no tiene ganas de contestar.
Si bien esto es gracioso y refrescante al principio, al ver cómo trata a algunos verdaderos idiotas que escriben con preguntas muy estúpidas, llega un punto en que uno se cansa de que algunas
preguntas, perfectamente válidas, queden sin contestar porque el señorito no estaba de humor. Por otra parte, su uso de malas palabras, referencias sexuales y otras guarangadas, si bien estaba
acotada a lo estrictamente necesario en sus guiones, en sus textos personales por momentos (demasiados momentos) parece aventajar en un 10 a 1 a las respuestas serias y la información útil. De
hecho, hasta me ha contestado de manera guaranga a mí… cuando le pregunte por qué la detective Enki Sunrise tenía un nombre de varón, me contestó que era porque «tiene una poronga grande».
Por otra parte, hay que reconocer que con todo lo que trabaja este hombre, algún escape tiene que permitirse, y una gran parte de sus chistes y denostaciones públicas son tanto para otros como
para el mismo (se reconoce a sí mismo como un judío bajo, pelado y depravado). Como dato divertido y curioso, Bendis promete en el último correo de la primera serie que en la próxima serie ayudará
a que todos los nerds que lo leen logren tener sexo. Y cumple… a partir del primer número del segundo volúmen de Powers, hay una sección dedicada a avisos personales de contacto, que francamente,
he evitado leer… Bendis será guarango, pero es generoso.
En cuanto a sus recomendaciones y autopropaganda, son todo lo útiles e interesantes que el correo no es (o en cuanto a interés, deja de ser después de leerlo por un par de números). Sus recomendaciones
de cine, libros y música sirven tanto para lectores que aspiran a convertirse en escritores (sobre todos los dos primeros), como para verdaderamente recomendarle a sus lectores obras que probablemente
disfruten, ya que disfrutan lo que él escribe, y él disfruta escribiendo su obra. En lo personal, es agradable ver como una persona cuyos comics me gustan mucho comparte una gran cantidad de mis gustos
musicales o de cine.
El futuro de Powers
Lamentablemente, la errática periocidad de publicación de la segunda y tercera serie han hecho menos disfrutable a Powers. No diría que el guión o el dibujo han sufrido, pero ciertamente Bendis se ha
concentrado más en su trabajo en Avengers y otras propiedades de Marvel. Quizás leídas de corrido se disfruten más; pero yo las he ido leyendo a medida que salen, y me quedo con gusto a poco, porque se
que voy a esperar dos o tres meses antes de un número nuevo.
En los últimos tiempos se han corrido rumores sobre un posible film de Powers, y el propio Bendis cada tanto dice en el correo de lectores que ha habido tal o cual reunión con un productor. Por el momento
debemos conformarnos con Powers en papel (y en un excelente fanfilm basado en la primera línea argumental), pero no seria de extrañarnos que en un futuro cercano la pantalla gigante se vea invadida por Poderes.
Un comentario