EL REGRESO
En 1987, Jim Shooter recibe un merecido puntapié en el culo, y de a poco empiezan a volver a Marvel los autores que se habían ido a raíz de conflictos que tenían como eje al desplazado jefe de coordinadores. Uno de los primeros en volver es Doug Moench, a quien la nueva conducción convoca para relanzar a Shang-chi como parte de la antología quincenal Marvel Comics Presents. Allí, Moench retoma al querido personaje para una serie de ocho episodios de ocho páginas, en los que lo vemos regresar al mundo real (tras años de paz y meditación) y a la lucha contra villanos y terroristas, una vez más codo a codo con Black Jack Tarr, Clive Reston y Leiko Wu. El dibujante es Tom Grindberg (un clon sin alma de Neal Adams) y la historia es bastante intrascendente excepto por el final, donde nos enteramos que Shang-Chi fue envenenado y le quedan, como mucho, unos meses de vida. Pero lo más importante es lo que NO sucede en este regreso: Como estaba la decisión de no publicar más la serie de Master of Kung Fu, Marvel había dejado de pagar los derechos para utilizar a Fu Manchu y al resto de los personajes de Sax Rohmer. O sea que en esta etapa que se inicia en 1988, el padre de Shang-Chi va a aparecer poco y nada, camuflado entre sombras y nadie lo va a llamar por su nombre (Chi suele decirle «mi padre el loco»), simplemente para no infrigir las leyes de copyright.
Esta segunda etapa se complementa con dos historias poco conocidas por los fans. Una es un librito de 64, publicado a principios de 1990 y titulado Master of Kung Fu: Bleeding Back. Acá tenemos la resolución del conflicto que planteo Moench en el serial de Marvel Comics Presents nºs 1-8, y además una aventura a todo o nada junto a Clive, Black Jack y Leiko, que termina en una gran pelea con el asesino Shadow Hand. Los dibujos son muy buenos y están a cargo de los hermanos del malogrado Gene Day: David y Dan Day. Ninguno es tan espectacular como el finado, pero el resultado es más que digno y es emocionante ver el homenaje de Dan y David a su hermano. Y la que durante 10 años fue la última aventura de Shang-Chi escrita por Moench apareció en 1992 en el Marc Spector: Moon Knight Special Edition. Acá el guionista combina a sus dos personajes más queridos por los fans de Marvel de los ´70 y ´80 en una aventura contra una secta, detrás de la cual resulta estar el mismísimo Brynocki. Pero es una historieta muy menor, muy mal dibujada por Art Nichols y con un guion poco atractivo.
Después de una breve aparición como estrella invitada en la revista de los X-Men, Shang-Chi regresa a fines de 1997 para protagonizar un arquito argumental que se extiende entre los números 514 y 516 de la revista Journey into Mystery, cuando era un título con protagonistas y autores rotativos. El guionista es Ben Raab (nada del otro mundo) y el dibujante es Brian Hagen (flojito, sin ser espantoso). La aventura nos lleva a Hong-Kong, donde nuestro héroe no sólo no menciona nunca a Fu Manchu, sino que ni siquiera aparece ninguno de los personajes secundarios de la etapa clásica. Frente a Shang-Chi hay una red de narcotraficantes, detrás de la cual está Wild Tiger (el villano que lo enfrentó en aquel número de X-Men) y sí, también hay un par de secuencias en las que vemos a la seductora y letal Cursed Lotus, otra hija de ese señor al que ya no se puede nombrar, que había aparecido en un par de sagas de la revista MOKF. ¿Vale la pena este arquito? La verdad que no aporta casi nada.
Nos vamos a Mayo de 2000, cuando sale la revista Marvel Knights, en la que debuta un nuevo equipo integrado por un puñado de «héroes urbanos»: Daredevil, Black Widow, Punisher, Dagger (de la afamada dupla Cloak & Dagger) y Shang-Chi, que nunca había formado parte de ningún equipo de superhéroes. El grueso de la acción se ambienta en Brooklyn, y los autores que llevan adelante la serie son el guionista Chuck Dixon (fanático de las artes marciales y los justicieros urbanos) y el recordado maestro uruguayo Eduardo Barreto. Esta es una serie corta, bastante legible, con el atractivo de que los 15 números mantienen el mismo equipo creativo, algo muy infrecuente en el mainstream de EEUU. Entre los nºs 4 y 7 hay una saga contra Zaran (uno de los villanos clásicos de la Era Moench), que es enviado a matar a Shang-Chi por su diabólico e innombrable padre. Por supuesto fracasará y regresará (al frente de un ejército de ninjas) entre los nºs 12 y 14 para la revancha. Acá ya Barreto nos va a mostrar claramente a Fu Manchu, aunque nadie lo llamará por su nombre, y lo más interesante, que es la confrontación directa entre padre e hijo, no va a llegar jamás. Nada de todo lo que pasa en Marvel Knights es imprescindible, pero las aventuras son llevaderas, están repletas de personajes copados (más tarde se suman Moon Knight, Luke Cage, Dr. Strange, Cloak…) y los dibujos son fabulosos.
UNA DÉCADA A LAS PATADAS
Estamos en 2002 y ahora Marvel es esa editorial mágica en la que (gracias al talento y la onda con los artistas de Joe Quesada y Bill Jemas) todo puede suceder. Y sucede algo increíble: Doug Moench y Paul Gulacy se vuelven a juntar para una nueva miniserie de Shang-Chi, seis episodios que salen en el sello MAX, apuntado al público más crecidito. Los icónicos autores de los ´70 reúnen a nuestro héroe con Balck Jack Tarr, Leiko Wu y Clive Reston (estos dos ahora casados entre sí) para una nueva aventura situada entre Hong-Kong y Singapur, repleta de acción, tiros y explosiones. Esta vez sí, aparece Fu Manchu (aunque nadie lo llama así) y confronta abiertamente con Shang-Chi. Por enésima vez, los buenos se van a ir convencidos de que el innombrable se murió… aunque ya sabemos que de alguna manera va a zafar.
La verdad es que para 2002 ni Moench ni Gulacy estaban en el pico de su creatividad, y si sobrevive algo de la gloria que MOKF desplegó en los ´70, lo vamos a encontrar en los bloques de texto y en algunos diálogos, sobre todo esos entre Shang-Chi y Moving Shadow, ese sicario del innombrable que resulta ser hermano suyo. El resto no está mal, pero no tiene ni el impacto ni la originalidad ni la experimentación gráfica que tenía MOKF en su mejor época.
(el lunes, una nueva entrega)
2 respuestas a «Shang-Chi (parte 7)»
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Este Zaran no es el Zaran original, este es el Zhou Man She, creado en Bleeding Black, el Zaran original reaparece en el último arco de Gene Luen Yang.
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SECCIÓN COMICS: La tira ANALFA de hoy está repetida; es la misma que la número 3.



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