Star Trek (2009)
Intérpretes: Chris Pine, Zachary Quinto, Zoe Saldana, Simon Pegg, Karl Urban, John Cho, antón Yelchin, Bruce Greenwood y gran elenco.
Director: J.J. Abrams
Guión: Roberto Orci y Alex Kurtzman
Duración: 127 minutos
Calificación: Solo apta para mayores de 13 años
Soy tu aventura
Hasta hace unas semanas atrás, decir Star Trek era arriesgarse a recibir una catarata de apodos asociables a la palabra “traga” o “nerd”. Pero desde el 7 de mayo, la marca registrada Star Trek pasará a engrosar, segura y merecidamente, la lista de palabras más populares en el vocabulario norteamericano y mundial.
¿Qué por qué me atrevo a predecir esto? Pues cualquiera que haya visto esta nueva producción del nuevo rey Midas de Hollywood (léase J.J. Abrams) podrá darse una idea de lo que el futuro aguarda para esta agotada franquicia creada por Gene Roddemberry a mediados de los años ´60.
Con cuarenta y tres años de vida, 11 películas y 5 series de TV a cuestas, Star Trek parecía un producto totalmente exprimido y desgastado al punto de que nadie se molestó siquiera en celebrar los cuarenta años de vida de la misma, cumplidos en el 2006.
Pero afortunadamente para los ya resignados trekkers, a algún disparatado ejecutivo de Hollywood se le ocurrió mezclar en una coctelera a J.J. Abrams, a los guionistas de Transformers y Mission: Impossible 3 Roberto Orci y Alex Kurtzman, y a Star Trek dando por resultado una película monumental en donde ya no hay predominio de teorías científicas ni de mensajes de paz universal sino pura acción. Lo que el público de hoy pide, ¡bah!
Porque eso, Star Trek es ahora una nueva y renovada aventura.
La Nueva Generación
Prestos a ver esta nueva incursión trekker en pantalla, se debe tener en cuenta un punto muy importante: la elección de la tripulación.
No debe haber sido muy difícil para J.J. haber elegido con qué tripulación irse al espacio profundo. Puesto a decidir cual sería el equipo ideal entre los miembros de la serie original, los de la Nueva Generación, Abismo Espacial, Voyager y Enterprise, no había muchas opciones disponibles.
Kirk y Spock son, a pesar de haber protagonizado la serie más efímera, los personajes más conocidos de Trek y eso los colocó a la cabeza en un santiamén.
Y no es que La Nueva Generación o el resto de las tripulaciones no fuesen los suficientemente buenas pero a la vista de los magros resultados obtenidos por las últimas cinco películas (con excepción de First Contact, por supuesto), no iba al caso intentar llevar a la gran pantalla elencos que no han contado con un gran consenso entre los fans ni mucho menos. Cabe recordar que tanto Deep Space Nine como Voyager estuvieron más de una vez al borde de la cancelación y Enterprise apenas llegó a arañar las cinco temporadas.
Claro que existe el pequeño problema de que los actores que interpretaron a la tripulación original no están para estos trotes o bien han fallecido y por eso Abrams debió situar la acción de nuevo en el inicio de todo.
Por eso, Star Trek es una ola expansiva de originalidad metida dentro de la continuidad de la franquicia, a la que por cierto destruye por completo en los primeros treinta o cuarenta minutos de película para poder hacer lo suyo, gracias al viejo recurso del renegado que viaja a través de un agujero negro en el tiempo para vengarse de la Federación.
Y esto es algo que a cualquier fanático de Trek le molestaría sobremanera pero también es algo que Orci y Kurtzman han convertido en una fantástica vuelta de tuerca que colabora en la construcción de un relato plagado de homenajes y referencias a toda la mitología de la franquicia, algo que siempre es de agradecer.
Estrellas del futuro
Si bien no son exactamente iguales a sus predecesores, los integrantes del elenco de esta Trek 11 han sabido captar la esencia de los personajes originales a la perfección y además agregarle sus propios toques personales.
Chris Pine interpreta a un James T. Kirk un tanto perturbado (y más parecido a Han Solo que al original) pero que actúa como se espera de él en tanto que Zachary “Sylar” Quinto compone a un Spock impecable con ayuda del vulcano original, Leonard Nimoy, quien vuelve a la pantalla grande luego de 18 años de autoexilio.
El resto del elenco va apareciendo con el correr de la cinta y así veremos como “regresan” el gruñón galeno Leonard McCoy (un impecable Kart Urban), Nyota Uhura (Zoe Saldana que por fin revela el primer nombre de la oficial de comunicaciones), el novato Hikaru Sulu (John Cho) y el siempre afable Pavel Checov (Anton Yelchin).
También por el camino se irán develando qué ocurrió con el jefe de máquinas Scotty (el hilarante Simon Pegg) y con el recordado capitán Christopher Pike (Bruce Greenwood), personaje que en la serie original apareció en un solo episodio (el piloto) que además nunca salió al aire sino en un fragmento que formaba parte de otro capítulo.
También hay apariciones de actores famosos como Winona Ryder, que interpreta a la madre de Spock, o Jennifer Morrison (la Dra Cameron de la serie Dr. House) que hace lo propio como progenitora de Kirk.
Al infinito y más allá
Como se podía esperar, la disrupción del espacio tiempo causada por el romulano Nero (Eric Bana, otra vez vuelven los romulanos a ser los villanos como en la décima película), ha ocasionado que el destino de los personajes sea totalmente diferente al que los fanáticos conocían hasta ahora y eso convierte al futuro de esta franquicia en algo totalmente imprevisible e interesante. Como dice el viejo Spock en un pasaje del filme “Nero ha creado un universo paralelo, una paradoja temporal”.
Sin embargo, entre tantos adelantos tecnológicos y ciencia ficción, Abrams ha conseguido introducir un elemento que casi se había perdido en las películas de La Nueva Generación: la aventura
Gente saltando, esquivando fásers y trompeando extraterrestres con estilo era algo que no veía desde la última película de Kirk (a lo sumo desde Generations) y es algo que aquí Abrams vuelve a poner al alcance del espectador con un elenco que rebosa de juventud y salubridad para tal fin.
A pesar de que los productores de antaño lo intentaron, nunca lograron que Trek llegara a competir con Star Wars por la supremacía en la acción, ni siquiera con Babilón 5, pero este avezado director y creador lo ha conseguido con algunos pequeños ajustes y licencias aquí y allá; cambios que los fans han tomado de buen gusto en pos del resultado conseguido.
Es increíble ver lo que unos fásers más rápidos pueden hacer con las escenas de acción y lo que la buena utilización de los recursos logra en cuanto a escenografías y escenarios. ¿Faltaban escenas en la nieve? Hay escenas con monstruos en la nieve. ¿Alguna explosión de planetas? Las hay por partida doble. ¿Luchas de naves? No podían faltar en una película de Trek. ¿Peleas? De todo tipo y tamaño. ¿Risas? Gracias a Pegg y a Urban las hay por montones.
Para los comiqueros de ley, además de la adaptación de esta película hay también una miniserie de cuatro números publicada por IDW de nombre Star Trek Countdown que oficia a modo de precuela y que hace hincapié en el capítulo Unificación de La Nueva Generación donde también aparecía Spock.
En definitiva, Star Trek ha logrado llevar nuevamente a la gran pantalla este clásico en todo su esplendor y no faltará mucho para que veamos una secuela potenciada que explique un poco más los efectos secundarios de esta primera gran aventura de Kira y Spock.
Y si Abrams, Orci y Kurtzman están detrás de ella, mejor.
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