Tardamos más de dos años, pero llegamos al que quizás sea el punto más alto de esta mítica serie.

Teen Titans (parte 25)

28/06/2023

| Por Fede Velasco

3 comentarios

Por fin llegamos a Judas Contract, quizás la saga que marca en muchos aspectos el final de una era para Los Titans y sin lugar a dudas su arco argumental más famoso y relevante. Si tenemos que ser justos, la historia que nos plantean Marv Wolfman y George Perez es una saga como las de antes, que no estaba en absoluto pensada para ser recopilada en un TPB (si bien fue de las primeras en tenerlo) y que se nutre muchísimo de todo el camino recorrido por Terra y el equipo hasta llegar a este punto.

La historia oficial que cuentan los autores es que todo comenzó unos años antes en un bar de New York, que quedaba a mitad de camino de la casa de ambos, que vivían muy cerquita el uno del otro. En ese lugar, Marv le presentó a su compañero una idea maquiavélica:  “Todo el mundo se queja porque hacemos algo muy parecido a X-Men», le dijo y luego agrego: “¿Qué te parece si los jodemos por completo a los fans? Les hacemos creer que nos estamos afanando a Kitty Pryde, pero traemos a una piba que va a ser mala desde el día uno».

La idea sonaba perfecto, era algo que ya se había hecho muchísimas veces en los comics: aparecía un personaje que se hacía pasar por héroe, interactuaba con ellos, se infiltraba en el equipo para traicionarlos, pero al final siempre terminaba por redimirse, se daba vuelta y quedaba del lado de los héroes. ¡Eso acá no iba a pasar! La idea férrea de ambos autores era que Terra estaba condenada a morir sin redención alguna, era una autentica psicópata y eso no iba a cambiar, eso era lo revolucionario del concepto: agarrar un tropo remanido y llevarlo donde nadie lo había hecho antes, y como si fuera poco con un piba de 15 años, en un comic muy centrado en las relaciones interpersonales. Una verdadera patada al hígado para los lectores.

Pero no conformes con patear el tablero de semejante manera, la saga iba además a servir de momento clave para dos cosas más. La primera era presentar la nueva identidad superheroica de Dick Grayson, cosa sobre la cual no me voy a explayar demasiado porque ya conté los entretelones de esto, cuando le tocó abandonar el traje de Robin. Y la segunda, la incorporación de un nuevo miembro al equipo, como reemplazo de Kid Flash, que había renunciado unos pocos números atrás.

Wolfman solo tenía dos cosas en claro: la primera era que el personaje iba a ser el hijo menor de Slade Wilson, y la segunda era un nombre: Jericho. Sí, ahora que estaba en la cresta de la ola, el guionista quería reflotar aquel nombre de personaje de aquella infame historia que lo dejo afuera de los comics de DC por un buen tiempo. Quizás lo quería hacer como una forma de reivindicación o sutil tocada de orto a DC, a la que no le quedaba otra que chuparle la pija, por las cifras de venta que manejaba la serie. Pero la cuestión es que más allá de estas dos cosas, no tenía nada y fue entonces donde metió su magia George Perez, al hacerlo mudo y transformarlo en un personaje del dibujante. Según sus propias palabras: «Jericho estaa ahí para que yo luciera uno de mis puntos fuertes: expresiones faciales y lenguaje corporal. Uno de los desafíos que le tiré a Marv fue crear un personaje que no pudiera hablar. Entonces todo lo que sabemos acerca de Jericho está basado en cómo lo dibujaba yo». Además de esto, hicieron un pacto entre caballeros, por el cual el guionista tenía prohibido meterle globos de pensamiento al personaje, de modo que todo lo que transmitiera sería por medio del dibujo.

Y después estaba el título “El contrato de Judas” en clara referencia a la traición que los Titanes acababan de sufrir, ya que en tiempos previos a Julio Cobos, sin lugar a dudas quien entregara a Jesús a los romanos era el traidor más reconocido de la historia. Ya estaba todo el escenario listo para que el show diera inicio.

Como decía al principio, esta saga es de las de antes, y por si sola pierde bastante fuerza. Como vimos en las ultimas notas, los autores planificaron una construcción gradual de Terra y su relación con los demás personajes. Es un proceso lento, que se cocina a lo largo de casi un año y alcanza su punto máximo cuando finalmente los Titanes le revelan sus identidades secretas, lo que abre la puerta para el inevitable desenlace. Si lo pensamos objetivamente, este arco argumental, más allá del plot de la traición de Terra, también cierra el del contrato de Terminator con HIVE tras el fracaso de Ravager en capturar a los Titans, en el tan lejano nº 2, y por lo tanto marca el final de una etapa en la serie. De acá en adelante se van a explorar bastante las consecuencias de lo que pasó, pero el rol de Deathstroke va a cambiar significativamente y las historias van a ir por otros caminos, sobre todo tras la partida de Perez que era el segundo pilar de la serie. Pero no me quiero adelantar demasiado, vamos a lo que nos trae la saga en sí.

Arrancamos con el nº 42, que se centra en Terra a la que vemos recabar información, andar de acá para allá muy de amiga de todos en su vida civil, con beso a Changeling incluido después de mucho tire y afloje, para después ver una sesión completa de entrenamiento del equipo donde evalúan sus propios límites al enfrentarse los unos contra los otros. Obviamente al final del episodio Slade dice que ya tiene suficiente información como para avanzar con su plan y decide ir a cazar a los Titans. Los últimos cuadritos nos muestras a Adeline y Joseph, cuando deciden que es momento de intervenir, antes de que sea demasiado tarde.

La segunda parte hace algo muy copado y es que arranca con Deathstroke en su intento por eliminar a Dick, pero no estamos muy seguros si él es su primera víctima o la última. Por suerte el discípulo de Batman logra escapar a tiempo del villano, y ahí trata de poner sobre alerta a su equipo y es cuando descubre que todos fueron capturados. Así que conforme va a la casa de cada uno, nos enteramos cuál fue el plan que uso Slade para capturar a cada uno de ellos. Sobre el final, Adeline se revela frente a Dick en la torre de los Titans y le cuenta que su marido es Terminator, y que pudo concretar su plan gracias a la traición de Tara que siempre trabajo con él, cosa que Dick se niega a creer.

El nº 44 está más que nada centrado en la historia de Slade Wilson, de su relación con su esposa y con Wintergreen, sus años en el ejército, el experimento que le dio poderes y cómo se transformó en un mercenario. Pero también es el debut de la nueva identidad superheroica de Dick. Así es, señoras y señores, en este episodio hace su debut Nightwing y como si fuera poco, también lo hace Jericho, ya que el hijo de Terminator decide acompañar a Dick para detener a su padre.

Todos esto tiene su desenlace en el ahora mítico tercer anual de la colección, que bajo el sugestivo título de “Finale” nos trae el enfrentamiento entre los Titans y sus enemigos. Todo arranca con los héroes en poder de HIVE y Deathstroke, que intenta dejar saldada su deuda con ellos, mientras Terra pide sangre y quiere ver a sus compañeros muertos. Mientras tanto, Dick y Joey se infiltran en la base de los villanos para tratar de rescatarlos. Al final caen frente a Terra y la cosa se pone jodida cuando Slade reconoce a su hijo, y quiere negociar para que HIVE lo libere.

Ahí se da una confusión medio pelotuda, pero que sirve para demostrar lo chapa que está Tara y justificar todo lo que va a pasar después, ya que Joey -usando sus poderes- toma control del cuerpo de su padre y no sólo se saca de encima a Terra, sino que libera al resto de los Titans de la máquina que los aprisionaba, lo que da paso al combate final.

Los héroes, pero principalmente Changeling, están seguros de que Tara fue manipulada de alguna manera por Slade, y no les entra en la cabeza que sólo sea una traidora. Pero Raven tiene la posta, y al toque les dice que en ella solo hay odio, y que es una chica muy dañada mentalmente. De ahí en adelante, se da un durísimo enfrentamiento que termina cuando Terra desata sus poderes al máximo, hasta el punto de quedar sepultada bajo una terrible cantidad de rocas. La verdad sea dicha, el momento no está del todo a la altura de lo que debería haber sido, o quizás sea que el día de hoy, ya sabiendo el desenlace, es muy difícil que impacte de la misma forma. Pero hay algo en ese momento que no termina de funcionar. Tal vez sea porque todo el impacto emocional está puesto en lo que viene después. Donna y Gar remueven los escombros tratando de encontrar a Tara, y cuando lo consiguen, la impactante imagen de Changeling abrazado a su cuerpo, te rompe el corazón en mil pedazos. Después tenemos un breve epilogo en su funeral, donde descubrimos que nadie dijo nada sobre su traición y la entierran como a una heroína que cayó para salvar a sus compañeros. Es el fin de una era.

3 respuestas a «Teen Titans (parte 25)»

  1. Gracias Nahuel!! Y si, como dije en esta relectura me parecio que la saga por si sola no tiene tanto impacto si no venias leyendo la serie.

  2. Nahuel2017

    Tremenda nota Fede! Lo que se merece tremenda saga como es Judas Contract! No tenía ni idea de lo de wolfman gastando a los x men, le suma aún más chapa a esta gloria. Igual si es cierto que sabiendo de antemano el giro de Terra , algo de impacto pierde, terminas más que nada sintiendote mal por gar.

  3. Pablo Zambrano

    Efectivamente yo lei esto en el tomo de salvat, sin haber leido nada previo de los titans, y el final de terra me dejó con gusto a poco

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