Estamos a fines de los ´60 y la saga de Valérian empieza a crecer en calidad y popularidad.

Valérian (parte 2)

03/10/2022

| Por Diego Accorsi

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Couv_26647En 1968 se serializa La Cité des eaux mouvantes, 28 páginas en los nºs 455 a 468 de Pilote, donde Valérian y su «ayudante” Laury deben viajar a la Nueva York de 1986, porque Xombul ha escapado y trama alguna modificación de la línea temporal para hacerse con el poder. Nadie sabe qué pasó entre ese año y el siglo XXIV, es la denominada Edad Oscura a la que está prohibido viajar. Para los jóvenes artistas que vivían el Mayo Francés, 1986 era un futuro incierto, al que jamás pensaron que llegaría su creación, y anclan ahí la destrucción de la Tierra como la conocemos. Tras un accidente nuclear con un depósito de hidrógeno, los casquetes polares se han derretido y todas las costas del mundo están sumergidas bajo los océanos. El guionista alerta de los peligros de la contaminación y la energía atómica, mientras que los personajes viajan a un ‘futuro’ post-apocalíptico donde deben huir de bandas de saqueadores entre las ruinas sumergidas de la Gran Manzana. Para enfrentar a los robots de Xombul, se alían con Sun Rae, el jefe de una de las bandas, pero son capturados y una nave los lleva hacia el Oeste, a las Rocallosas, a ese terreno donde Pierre y Jean-Claude vivieron aventuras años atrás.

5ca9e90d0f1aabb0499ab278262b696bAl año siguiente, entre los nºs 491 y 505 de Pilote, aparece la secuela, Terres en flammes, 28 páginas más que completan con la aventura anterior el libro “La Ciudad de las Aguas Turbulentas”, inexplicablemente el octavo de la colección española. En la base del Yellowstone Park encuentran a Xombul y aparentemente desbaratan sus planes, pero este huye a un satélite en órbita. Valérian y Laureline se encuentran con el Sr. Schroeder, un científico con la cara de Jerry Lewis en El Profesor Chiflado, que ayudó al villano, pero se da vuelta y les muestra a los agentes un prototipo de máquina del espacio-tiempo que no funciona. Ellos la modifican y la usan para viajar hasta el satélite (muy a lo 2001 A Space Odyssey, de Stanley Kubrik) donde enfrentan a Xombul y terminan de desentrañar su plan. El científico loco se quiere escapar al futuro en la máquina del tiempo, pero el artefacto no está preparado para este tipo de viaje y falla, deshaciendo al enemigo. Los agentes llevan al Sr. Schroeder de vuelta a Brasilia donde su genio puede ayudar a mejorar la Humanidad, aunque les cueste varios siglos lograr que la máquina viaje por el tiempo.

Couv_24574La mejora tanto a nivel dibujo como guión a lo largo de estas historias es notable. Pero el salto cuántico en la calidad está por explotar.

A la par, en la revista Super Pilote Pocket aparecen varias historias breves de 16 páginas: Le Grand Collectionneur (en la nº3), Les Engrenages d’Uxgloa (en la nº4), Tsirillitis l’astéroïde (en la Super Pilote Pocket nº5), La Planète triste en el siguiente número, y Drôles de spécimens (nº7), todas durante 1969. Al año siguiente, también en las páginas de la Super Pilote Pocket, aparecen Le Fflumgluff de l’amitié en el número 8 y Triomphe de la technique en el 9. La edición española gana en bizarreada, ya que solamente cinco de estas aventuras aparecen publicadas recién en 1979 en el libro “Por los Caminos del Espacio” de la colección 16×22, fuera de la serie ‘normal’, en el siguiente orden: El Fflumgluff de la amistad, El asteroide Tsirillitis, Los engranajes de Uxgloa, El planeta triste y El triunfo de la tecnología. ¿Por qué dejaron afuera El Gran Coleccionista y Especímenes Graciosos? No lo sabemos. Se sabe que en una edición de 1997 las agregaron y ahí podemos ver la primera aparición de la nave definitiva de Valerian y Laureline, la Astronave XB982 (de donde supuestamente se chorearon al Millenium Falcon).

VLAdemás, estas historias cortas protagonizadas casi únicamente por Valérian, se pueden leer en cualquier orden y no tienen grandes viajes por el tiempo, sino más por el espacio, cercanas a la ciencia-ficción más tradicional, de viajes a planetas y criaturas extrañas en cada uno. Por supuesto hay referencias a temas ecológicos, a respeto de otras culturas, a condiciones de trabajo insalubres, a diferentes formas de ver la tecnología, condimentadas, claro, con un poco de humor y acción.

Couv_2578Pero a fines de 1969 llega la gloriosa L’Empire des mille planètes, ya 47 páginas entre los nºs 520 a 541 de la Pilote regular. “El Imperio de los Mil Planetas” es el primer libro que edita Grijalbo en 1970 y presenta una aventura larga, muy bien planteada por Christin y con una ejecución magistral de Mézières en las criaturas, los paisajes, las naves, los objetos, las expresiones. Laureline y Valérian viajan al sistema solar Sirta-El-Magnífico, un imperio que supuestamente nunca ha tenido contacto con la Tierra. Allí, el verdadero poder lo ostentan un grupo de religiosos con grandes cascos que se hacen llamar ‘los Entendidos’. Nuestros protagonistas terminan enroscados en el asunto y descubren que la religión es una fachada para una tecnología antigua y para entrar al gran palacio usan los servicios de un mercader llamado Elmir. Descubren que los Entendidos manipulan al príncipe que gobierna los mil planetas y se alían a Elmir y el gremio de los comerciantes para atacar la base-prisión donde llegaron hace siglos los Entendidos. Ahí Valérian descubre que son humanos llegados en una nave espacial hace mucho, afectador por una enfermedad, que se mantienen vivos con un mineral extraño de ese planeta. Odian a la Tierra y ante la presencia de los humanos, deciden suicidarse en masa. Sin los líderes, la revolución estalla en Sirta. “Vamos, Elmir. ¿Cómo te explicas que los Entendidos hayan podido imponerse tan fácilmente? Es porque el imperio ya estaba enfermo. Demasiadas fiestas y riquezas por un lado, demasiada miseria e ignorancia por el otro…” dice Valérian y ayudan a su amigo a volver a la capital, donde participará de la toma del castillo para tratar de formar parte del nuevo gobierno de los mil planetas. En este libro hay muchas de las imágenes que se choreará George Lucas para Star Wars (los tipos lastimados bajo el casco para Vader, Han en carbonita, etc.) y es fácil descubrir un mensaje contra la opresión a través de la religión, contra los imperios que dominan a los pueblos, y la aristocracia que vive a costas del sufrimiento de las clases populares.

Couv_15950Ya de 1970 son las Pilote 569 a 592 donde se publica Le Pays sans étoile, 44 páginas alucinantes que forman el segundo álbum de Grijalbo “El País Sin Estrella”. Un planeta aparentemente desierto está en curso a destruir los planetas colonizados por los terrestres del sistema Ukbar. Laureline y Valérian se meten y descubren una civilización que vive dentro del planeta, con el núcleo como sol. Allí existen dos grandes ciudades en guerra: Malka, gobernada por mujeres guerreras donde los hombres son explotados y usados como carne de cañón y Valsenna, bajo el dominio de los hombres que mantiene a las mujeres subyugadas en roles menores, incluyendo el de soldados. Nuestros protagonistas –uno en cada bando- participarán de la ridícula guerra hasta secuestrar a los líderes, enfrentarlos entre ellos y a la realidad de su mundo. Todos unidos logran ‘ubicar’ al planeta en el sistema Ukbar sin dañar a nadie y se acaban las diferencias entre sexos y la guerra. Mensaje claro y simple. Guion potente, dibujo magnífico.

(el lunes, la tercera parte)

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