Avanzamos en el repaso por todos los álbumes que componen la imprescindible saga de Valérian y Laureline.

Valérian (parte 3)

10/10/2022

| Por Diego Accorsi

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47135777Un año después de Le Pays sans étoile aparece Bienvenue sur Alflolol (46 páginas entre los nº632 y 653 de Pilote), la magistral “Bienvenidos a Alflolol”, el tercer libro de Grijalbo donde la gran trama gira en torno a la usurpación de tierras a los pueblos originarios. Galaxity explota todos los recursos del gran planeta Tecnorog, pero vuelven de un viajecito de 4000 años los verdaderos nativos de ese mundo, Alflolol. Esta primera familia –con ‘poderes’, habilidades, longevidad y mascotas únicas- quieren vivir en paz en sus tierras, pero eso arruina la economía de los explotadores. Llegan más nativos y los mandan a una especie de reservación en los peores terrenos del planeta, los hacen laburar, pero los alflololianos se las arreglan –con ayuda de Laureline y Valérian- para ser tan molestos que nunca terminan de insertarse en el nuevo modelo. Otra vez, la conjugación de aventura y bajada de línea dan un resultado perfecto y el dibujo sigue mejorando.

61CB0B2WVTLEn 1973 se serializa entre los nºs 709 y 722 de Pilote una nueva aventura: Les Oiseaux du Maître, 46 páginas geniales compiladas en el álbum “Los Pájaros del Amo” (4º en la colección española) donde Laury y Valérian naufragan en un asteroide errante para descubrir que todas las naves que pasan cerca terminan varadas con sus tripulantes bajo el yugo para ‘El Amo’. Nadie sabe quién –ni cómo- es, pero a través de sus pájaros de la locura controla toda la producción local para que lo alimenten y vivan temiéndole. Por supuesto, nuestros protagonistas no van a agachar la cabeza ante tamaña injusticia y terminarán por echar al Amo del asteroide tras liberar a los esclavos. El mensaje de “todos unidos triunfaremos” es claro y el espíritu revolucionario contra la opresión es más evidente que en aventuras anteriores.

L’Ambassadeur des Ombres sale fraccionada en las revistas Pilote mensuel, entre los nºs 14 y 17 durante 1975, hasta totalizar 46 páginas. Es “El Embajador de las Sombras” para el quinto libro español y aquí ya se puede apreciar un estilo propio sólido en los trazos de Jean-Claude y un ritmo narrativo extraordinario a lo largo de toda la obra. “En el centro de los trayectos más frecuentados del espacio se instaló la primera célula de lo que iba a convertirse en Punto Central”, arranca el libro y en este conglomerado de miles de mundos los autores despliegan una magia tremenda. Los más variados embajadores -y criaturas- habitan este planetoide informe y Valérian y Laureline deberán acompañar a un embajador terrestre con mala onda, presenciar su secuestro, seguir las pistas para encontrarlo a él y al pueblo primitivo que construyó la primera célula y mantiene el balance de Punto Central. Presenciaremos la primera aparición del Transmutador Gruñón de Bluxte y de los Shinguz y por primera vez, en un comic que ya no es tan infanto-juvenil, los protagonistas se trenzan en un beso romántico. Vale aclarar que uno de los resultados de esta aventura es que la Tierra es expulsada por 100 años del Punto Central.

9782205046410_p_8Siempre en la Pilote mensuel (nºs 31 al 34, 1976) aparece Sur les terres truquées, 46 páginas que componen el libro español “Mundos Ficticios” (tomo 6 de Grijalbo), una aventura donde nuestros protagonistas son arrastrados por escenarios simulados, creados por un extraño ser que juega a recrear la historia. “¿Qué diablos me importa a mí vuestro maldito siglo XIX? –se calienta Laury contra la historiadora de Galaxity que se fascina con ‘el arte’ de estos mundos ficticios donde cientos de clones de Valérian han muerto como prusianos en una batalla de la Gran Guerra. -¡Hablemos de esas espléndidas reconstrucciones! ¡La conquista de la India es colonialismo! ¡La Inglaterra de Gladstone o de no sé quién es imperialismo! ¡La América de la marcha hacia el Oeste es capitalismo! ¡Y la Primera Guerra Mundial… asómate fuera y verás lo que fue realmente!”. No llega al nivel de las últimas tres aventuras, pero el palo a la historia de las conquistas salvajes del capitalismo está presente.

Para 1978 se edita Les Héros de l’équinoxe, 46 páginas que se repartieron entre los nºs 47 y 50 de la Pilote mensuel. “Los Héroes del Equinoccio”, el séptimo tomo de la edición española, nos presenta el gran concurso del planeta Similane, donde la población es vieja y estéril y cada 100 equinoccios los héroes deben competir por llegar a Filena, la isla de los niños, para procrear una nueva generación.

v8_superheroes_650Los héroes locales han fracasado y traen cuatro extranjeros: un Thor guerrero muy violento, una especie de Iron Man comunista dogmático, uno onda Dr. Strange ecologista y Valérian. No es spoiler si digo que tras muchas pruebas, la gran Madre Suprema elige a nuestro protagonista porque es el único que no tiene un futuro preconcebido para los niños que vendrán. Y tras una noche de sexo mágico, cientos de pequeños niños y niñas, hijos de Valérian, corren por la isla para volver a poblar Similane. Además de mofarse de los extremistas de izquierda y de derecha, de los ecologistas, de los superhéroes (de Marvel más evidentemente) y de homenajear a Arzak, Christin entrega una aventura extraordinaria con un Valérian muy humano y una Laureline celosa.

9782205046397_p_8Saltamos a 1980 donde entre la Pilote mensuel nº70 y la 73, se publican las 46 páginas que compondrán el álbum Métro Châtelet direction Cassiopée, el noveno álbum de Grijalbo con un título muy parecido “Metro Chatelet Dirección Casiopea”. Estamos ante una primera parte, una puesta en escena para lo que va a venir. Aquí conoceremos a Monsieur Albert, en la París de 1980 y alrededores, donde han estado apareciendo monstruos extraterrestres y Valérian debe frenarlos, mientras una megacorporación está tras ellos. Con reportes telepáticos seguiremos a Laureline en su recorrido por la constelación Casiopea tras la pista de las Cuatro Fuerzas Elementales. Cuando una serie de ciencia-ficción se queda sin presupuesto, meten una excusa para grabar muchas partes del episodio en el presente y acá parece que sucede algo así. El ritmo ya no es el mismo, la aventura y el humor han dejado paso al misterio, a la intriga.

PlancheA_28834Al año siguiente se publica Brooklyn station terminus cosmos en las Pilote mensuel 82 a 85, recopilada en el décimo tomo de la colección española de Grijalbo, “Brooklyn Station Término Cosmo”. Más confabulación y espionaje, Valérian y Albert viajan a Nueva York, a encontrarse con Schlomo Meilshem en Brooklyn, un experto en lo sobrenatural, pero Laureline encontrará las reliquias robadas a los zoms que proyectan a estas criaturas en la Tierra y pondrá fin a este peligro. Este díptico no es de mis historias favoritas, claramente.

En 1983 llega Les Spectres d’Inverloch, otras 46 páginas dentro de las Pilote mensuel 110 a 117, conocida en el habla hispana como “Los Espectros de Inverloch” (tomo 11), donde nuevamente asistimos a un prólogo, a una previa para el álbum que viene. En el castillo de Inverloch en Escocia, año 1986, convergerán Albert, Laureline, Valérian tras capturar a una criatura conocida como Ralph el galum’tiano, los shingouz con información sobre la misteriosa raza del planeta Hypsis, Lord Seal que descubrió artefactos extraterrestres que causan averías nucleares en las grandes potencias (y es el dueño del castillo) y el Jefe, el científico que no aparecía desde las primeras aventuras de Valérian, que llega por un relevador temporal en esa locación. Se acerca el evento cataclísmico que nos contaron en La Ciudad de las Aguas Turbulentas, que dará paso a la era oscura y de ahí a la fundación de Galaxity. Acá, un ya consagradísimo Pierre Christin aprovecha las escenas en el presente para mostrar temas políticos actuales directamente, ya sin la metáfora de la fantasía futurística.

(el lunes, la cuarta entrega)

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