La tercera serie de la Princesa Amazona, lanzada en 2006, arrancó muy arriba y terminó en una cosa al límite de lo incomprensible.

Wonder Woman (parte 8)

10/03/2016

| Por Andrés Accorsi

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img-thinglatest-2Cinco años complicados

Para aprovechar el impacto de Infinite Crisis y las posibilidades que ofrecía la movida del One Year Later, en Agosto de 2006 se lanza la tercera serie de Wonder Woman. El equipo creativo prometía un montón: el consagrado guionista de TV Allan Heinberg, que ya la había pegado escribiendo comics en Marvel, y el dibujante Terry Dodson, también con varios hitazos a cuestas en la Casa de las Ideas. El planteo argumental era atractivo: Diana desapareció del mapa y Wonder Woman ahora es Donna Troy. Mientras se suceden las luchas con varias villanas “de siempre”, Bruce Wayne y Clark Kent trabajan para inventarle una identidad falsa a Diana, que le permita volver al mundo “patriarcal” sin ir en cana por la muerte de Maxwell Lord. Finalmente, la princesa reaparece como Diana Prince, agente secreta al servicio de Departamento de Asuntos Metahumanos. Todo se encamina hacia la gran batalla contra Circe que Greg Rucka no llegó a mostrarnos… pero pronto empiezan los problemas. El n°3 sale en Octubre de 2006 y el n°4 recién en Febrero de 2007. Ante las puteadas de fans y comerciantes, el coordinador Matt Idelson toma una medida extrema: suspender la serialización de este arco argumental y seguir adelante con la serie como si nada.

latestEl quinto y último episodio del primer arco se termina por publicar en Noviembre de 2007, dentro del Wonder Woman Annual 1, cuando los fans ya pensaban que no saldría nunca. Heinberg y Dodson dejan la vida en una hiper-batalla con miles de villanos, la JLA, la JSA, algunos Titans, Diana, Cassie, Donna y por supuesto Circe. Complementa el Annual un muy buen repaso por toda la historia previa de Diana, a cargo de Heinberg y el infalible Gary Frank. Pero igual la cagada grossa ya estaba hecha y el guionista no volvería nunca a trabajar para DC.

Mientras tanto, la serie retoma la periodicidad mensual recién en Mayo de 2007, con un n°5 que es un unitario de relleno, donde se investiga un poco más en el tema del asesinato de Maxwell Lord. Para el número de siguiente, otra vez tenemos guionista de alto impacto: la novelista Jodi Picoult llega para contar una saga de cinco episodios llamada Love and Murder, centrada en el reencuentro (no muy amistoso) entre Wonder Woman y las Amazonas. La acompañan varios dibujantes (incluso Dodson llega a dibujar un par de episodios) pero la saga viene mal parida desde el arranque: le toca la pésima suerte de coexistir con la miniserie de seis capítulos llamada Amazons Attack! (escrita por Will Pfeiffer y dibujada por Pete Woods), que reinserta en el DCU a las otrora hermanas de Diana, ahora convertidas en una horda violenta, aliadas a Circe, con Hippolyta de nuevo viva y con una trama que malinterpreta todo lo que quiso hacer Rucka con estos personajes en la etapa anterior de Wonder Woman. El arco de Jodi Picoult terminará en el n°10 de WW, pero los cimbronazos de Amazons Attack! se sentirán en la serie de Diana hasta el n°13.

latest-4En el n°14 la cosa parece encarrilarse: tenemos una nueva guionista con un plan a largo plazo, la siempre cumplidora Gail Simone, que arranca con un muy buen arco de cuatro episodios, que –ahora sí- marcarán la despedida definitiva de Terry Dodson y su esposa Rachel. Simone juega a todas las puntas: la interna entre las Amazonas, las runflas del Departamento de Asuntos Metahumanos (donde tienen chapa personajones como Nemesis y el Sarge Steel) y las relaciones con amigos como Etta Candy. Entre una cosa y otra, The Circle es una buena historia.

Después de un par de numeritos menores, en el n°20 Simone forma equipo con un dibujante menos espectacular pero correcto, Aaron Lopresti, y se lanza a una saga de cuatro episodios bastante menor, que tiene como atractivo las apariciones de los personajes de espada y brujería (género predilecto de la guionista) que DC publicó brevemente en los ´70: Claw, Beowulf, Stalker… en fin… Al final Diana se caga a trompadas con el verdadero Diablo. Otro par de numeritos menores, y para el 26, Simone y Lopresti se aventuran en otro extenso arco argumental llamado Rise of the Olympian, que llega hasta el n°33 (Ago.2009). Es probable que Rise of the Olympian sea la saga más ambiciosa en la historia de Wonder Woman, simplemente por la cantidad de tramas que entrelaza Simone, la grandilocuencia de los combates y la cantidad de personajes que aparecen, desde agentes secretos hasta dioses del Olimpo, pasando por guerreros de varias dimensiones, amazonas, superhéroes, supervillanos y monstruos varios. Y claro, pasan tantas cosas que te mantiene entretenido, aunque uno se quedó con ganas de que Genocide siguiera viva y se conviertiera en la némesis POSTA de Wonder Woman, por los siglos de los siglos.

latest-3La saguita siguiente tiene apenas dos partes y es un team-up con Black Canary, personaje al que Simone conoce de memoria. Es un poquito una pasada en limpio de lo anterior, donde vemos las consecuencias de la infiltración del Departamento de Asuntos Metahumanos por parte de un Doctor Psycho más zarpado y más maligno que nunca y más roscas con los dioses griegos, con gran protagonismo para Pele, diosa de la violencia, quien también aspira a convertirse en enemiga top de Wonder Woman.

El arco siguiente tiene cuatro episodios y se concentra mucho más en Themyscira. Las amazonas y los dioses del Olimpo (en especial Aquiles, ahora ascendido a monarca) se llevan el protagonismo y Simone aprovecha para injertar en la continuidad a Cottus, una entidad maligna que fue –desde siempre, pero nos enteramos ahora- enemiga de las amazonas. No es un arco muy memorable, excepto porque finalmente muere la insufrible Alkyone una amazona intrigante y molesta a la que Simone venía manijeando desde su primer número en esta serie. Las dos saguitas siguientes son aventuras menores: una en Nueva York junto a Power Girl (n°s 40 y 41) y una en el espacio junto a varios Green Lanterns (n°s 42 al 44). Esta historia es mega-fumanchera, ya que introduce a Astarte, la hermana mayor de Hippolyta, nacida en Grecia y emigrada miles de años atrás a otro planeta. Por otro lado, tiene como atractivo los dibujos de la gran Nicola Scott.

latestY luego de 44 números, en Julio 2010, esta tercera serie retoma la numeración de la serie clásica que –de haber continuado- llegaría al número 600. Por supuesto, esto se festeja con un número especial, de muchas páginas y -visto fríamente- bastante vendehumo: el número incluye varias historias cortas, muchos pin-ups, colaboraciones de muchos autores grossos y la despedida de Gail Simone, nada menos que en una historia dibujada por George Pérez. También hay lugar para el prólogo a Odyssey, el extenso arco argumental con el que desembarcará al mes siguiente el nuevo guionista de Wonder Woman: J. Michael Straczynski.

300px-Wonder_Woman_Vol_1_614Odyssey es una saga larguísima, que se extiende hasta el n°614, el último antes del reboot del New 52. El principal dibujante es Don Kramer, un mediocre sin alma. Y en algún momento a Straczynsky se le suma como guionista el maestro Phil Hester. De entrada, Diana aparece con un traje nuevo, con pantalones largos y camperita, pero ese será el menor de los sacudones. Odyssey es, además, casi un reboot en sí mismo. Acá los guionistas se van al carajo y más allá: re-explican toda la historia de Wonder Woman, las amazonas y los dioses griegos de manera distinta a la que conocíamos, limitan al mínimo la interacción con el resto del DCU, matan villanos clásicos a mansalva, destruyen (otra vez) Themyscira y entre una cosa y otra, entre visiones extrañas, muertes truculentas y machacas pasadas de rosca, la serie se vuelve no sólo irreconocible, sino incluso inentendible. Se trata, sin dudas, de un experimento frustrado y si no lo leés, no te perdés absolutamente nada.

El mes que viene, el último capítulo de esta mega-nota.

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