“The Walking Dead” se ha transformado a través de sus seis primeras temporadas en uno de los mayores suceso mundiales en materia de series de TV.
La historia – basada el comic escrito por Robert Kirkman – del grupo de sobrevivientes liderados por el policía, Rick Grimes (Andrew Lincoln), no sólo los enfrentó a hordas y hordas de zombies desenfrenados sino también a los conflictos personales de ellos mismos, que al final representan un peligro aún mayor que el que los rodea, al estar algunos dispuestos a hacer lo que sea necesario por vivir un día más.
Para llegar al escalofriante final de la 6ta temporada, los personajes atravesaron múltiples conflictos: enfermedades, hambre, fuertes ataques de los caminantes, tragedias y traiciones hasta pérdidas impensables. Gracias a todo esto, se han hecho temibles, poderosos, imparables.
Pero al final de la sexta temporada, y en tan sólo una escena, les han arrebatado ese poder. Habían encontrado seguridad y estabilidad. Habían creado un hogar. Pensaron que el mundo era suyo. Creían conocerlo. Pero estaban equivocados.
En esta primera mitad de la séptima temporada encontramos al grupo dividido, quebrado, desconsolado y recolectando sus propios pedazos mientras viven oprimidos por Negan (Jeffrey Dean Morgan).
Este duro sujeto y su banda de saqueadores han puesto a los sobrevivientes bajo su control, y los convence de la peor manera de vivir bajo sus reglas con horribles y fatales ejemplos de lo que sucede si no lo hacen.
Mirá el adelanto a continuación:
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