Nos la veíamos venir. Cuando las carcajadas de Andrés Accorsi resonaban a mi lado durante la proyección de la avant premiere de Deadpool me iba dando cuenta de que la película oba bien encaminada. Y no es que Andrés sea la autoridad en el tema –hubo miles de películas que se negó y se niega a ver con la excusa de no perder el tiempo- pero es una persona que te puede desmenuzar una película con una sorprendente habilidad y te muestra detalles que a simple vista, al menos yo, no te das cuenta. Pero hay una crítica que escribió él, que es muy buena y que está en este blog.
En Pantallazos publicamos otra crítica, quizá no muy diferente ya que compartimos una cena en la que intercambiamos opiniones con gran cantidad de coincidencias sobre una película que no tiene desperdicio en sus 108 minutos de extasiante duración.
Y si hace unos meses le dimos con un caño a la peli de los Cuatro Fantásticos (con perdón del término peli), y dijimos cosas como que 20th Century Fox debía devolverle los personajes de Marvel a Disney sin decir ni mu o hacer como Sony y transar con el enemigo, hoy decimos que Deadpool es un ejemplo a imitar para todos aquellos que quieran adaptar un comic de este tipo a la gran pantalla. Si, es una panquequeada enorme pero le debemos una disculpa por suponer que estaban terminados.
En el caso de este mercenario “bocazas” (como lo describían en las viejas revistas de Fórum), tras casi 6 años de idas y venidas, Fox haya se decidió a estrenar una película basada en el personaje, y con Ryan Reynolds como protagonista, quizá uno de los dos actores, junto con Chris Evans, que más personajes de comics han interpretado.
Y si bien Los Cuatro Fantástico merecía ser el fracaso que significó para el estudio por el escaso compromiso de todos los involucrados y la poca bola que le dieron a los fans que protestaban por la elección de los actores, Deadpool no merece menos que llevar –por adelantado- el título de mejor filme de Marvel del año, aunque sea el primero de los cuatro que llegarán en 2016.
Paso a explicarme: cuando se va a ver una peli que promete algunos chistes y mucha acción pero que seguramente es una más del montón y se sale de la sala riéndose a carcajadas, y dos horas después todavía hay escenas dando vueltas en la cabeza, el filme funcionó.
Lo cierto es que el filme actúa como una ópera prima por demás auspiciosa para el director Tim Miller, un quía que hasta el momento sólo se había destacado por una nominación al mejor corto animado en 2004 y que ha puesto todo lo que tenía a mano para hacer un producto sólido que además se anima a llegar adonde Marvel nunca se animaría a ir.
Miller actúa en conjunto con Reynolds y lo deja hacer de todo en cámara: el actor le habla al público, hay referencias infinitas a otras películas marvelianas (inclusive una a Linterna Verde, la “panquequeada” del ex de Scarlett Johansson y el obligatorio cameo de Stan Lee), y va por más: humor negro a borbotones, chistes (muy) políticamente incorrectos, sexo a un milímetro de lo explícito, y un nivel de sangre y violencia por demás impresionante para una producción del género que hace quedar, por ejemplo, a Blade como un episodio de Cuentos de la Cripta.
Ya desde la secuencia inicial de títulos, que se presenta en cámara lenta recorriendo un momento al ritmo de “Angel of the Morning” de Juice Newton que comienza a provocar las primeras carcajadas, Miller anuncia que todo se trata de una gran broma al universo Marvel y que la película va a mantener el tono de las historietas. Pero no dice nada que se va a ir al carajo de manera cotundente y que incluye también una suerte de “continuidad” con las películas de los X-Men con la participación de Colossus y Negasonic Warhead Teenager en dos versiones algo diferentes pero “recargadas” con respecto a las de los comics.
Sin embargo, y a pesar de lo dicho, no todo son risas en el filme sino que también hay una historia clásica del héroe y su chica escrita por Rhett Reese y Paul Wernick (los de Tierra de Zombies) que se encarga de ir uniendo las diferentes escenas repletas de gags, espadazos y tiros.
En definitiva, Deadpool le impone a Marvel Disney un nuevo desafío: superarla, algo que la pacatería del estudio de Mickey Mouse y las princesas tiene estrictamente prohibidos desde antes de la “era de hielo” de su creador y que le significará Fox quedarse con este personaje por varios años más y concretar una secuela que se pondrá en marcha una vez que se confirme el regreso del equipo creativo.
Otra cosa que también ayuda es que Fox organizó a lo largo del mundo varias funciones para que los fanáticos vayan cebando gente y eso –sumado a la calidad del filme- tuvo su impacto positivo: Deadpool recaudó 135 millones de dólares sólo en su país de origen en tan sólo tres días y eso le dio tres récords: Mejor Fin de Semana de Apertura de Febrero (le ganó a 50 Sombras de Grey), Mejor Apertura en fin de semana de Invierno (venció a El Francotirador /American Sniper) y Mejor Fin de Semana de Apertura para un filme con calificación R (para mayores de 16) que estaba intacto desde el estreno en 2003 de Matrix Recargado.
Por lo pronto, y tras los 260 millones de dólares que la peli recaudó en tan solo 3 días, ya está confirmadísima la segunda entrega en la que el personaje estará acompañado por Cable y, si todo sigue OK, habrá que preparase para una versión de X-Force. “X-Force es mi prioridad. De veras quiero hacer algo así”, dijo Reynolds en una entrev ista reciente. Pensar que Deadpool había comenzado como el traste en X-Men Origins Wolverine…
@hernankhat
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