A esta altura del partido, todas las novedades sobre la demoradísima película de El Hobbit suman para generar expectativas sobre el último estreno importante del año o el primero del año que viene, depende de dónde sea el evento.
La última noticia, que se sumó a la quiebra de los estudios MGM, a la deserción de Guillermo del Toro como director y al ascenso al trono del realizador Peter Jackson, es que la película iba a presentarse en dos entregas, algo que a muchos fanáticos les sonó a robo por el simple hecho de que la novela que inició toda la movida de la Tierra Media es notablemente inferior en cantidad de páginas que cualquiera de las que componen la trilogía del Señor de los Anillos.
Pero estamos en tiempos de saqueo para el bolsillo del espectador, tiempos en los que los libros actuales como las últimas entregas de Crepúsculo y Harry Potter son exprimidos al máximo por la maquinaria de Hollywood que de seguro le ha pedido a Jackson algo similar a fin de exprimir de una vez y para siempre a los seguidores de Gandalf, Frodo y compañía.
Por eso el anuncio de que The Hobbit será una trilogía en lugar de un doblete no debería sorprender a nadie a estas alturas.
La excusa del porqué deberemos esperar hasta mediados del 2014 para terminar de ver una película en los cines se debe a que Jackson y los productores tomaron nota de la riqueza del material y de sus posibilidades comerciales y decidieron contar una historia más larga.
The Hobbit: an unexpected journey llegará a las pantallas en diciembre próximo y un año más tarde lo hará The Hobbit: there and back again.
Mientras tanto, la tercera entrega, aún sin nombre, tendría su arribo a los cines a mediados de 2014.
Para los despistados, El Hobbit, también escrita por J.R.R. Tolkien transcurre antes de la trilogía de El señor de los anillos y cuenta las aventuras del hobbit Bilbo Bolsón, o Baggins en el texto original en inglés.
Para la película inicial de la saga, The Hobbit: an unexpected journey, Jackson inició el rodaje el año pasado en Nueva Zelanda con el británico Martin Freeman asumiendo el papel de Bilbo, que había representado Ian Holm en la trilogía.
El reparto del filme suma, además, a Orlando Bloom (Legolas), Elijah Wood (Frodo), Ian McKellen (Gandalf) y Cate Blanchett (Galadriel), quienes ya formaron parte de El señor de los anillos y que vuelven, algunos sin causa aparente, para crear una sensación de continuidad y seguir llevando fans de estos imprescindibles libros al cine.
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