La película X-Men: First Class ya está en plena filmación y los fanáticos de los muties están que trinan. Esto se debe a que la producción decidió situar el filme de Matthew Vaughn (que estuvo ahí nomás de poder dirigir la tercera entrega de X-Men en el 2006) en la década de 1960, como las historietas originales del grupo pero contando los orígenes de la relación entre Charles Xavier (James McAvoy, el Wesley Gibson de Wanted) y Eric Lehnsherr (Michael Fassbender, Burke en la inminente Jonah Hex), y el tan mentado paralelismo con Martin Luther King y Malcom X.
Para que la cosa no quede tan trillada, los guionistas decidieron incorporar a los villanos del Hellfire Club liderados por Sebastián Shaw (Kevin Bacon) y Emma Frost (January Jones).
Al ser una película de Orígenes, de los X-Men originales solo estará (de momento porque todo esto puede cambiar de acuerdo a las presiones de los fans) Beast acompañado por Moira McTaggert, Alex Sumers (Havok), Sean Cassidy (Banshee, la siempre dispuesta Raven Darkholme (Mystique) y Azazel, el probable padre de Nightcrawler.
Habrá que esperar casi un año (hasta junio del 2011) para ver qué resulta de este viaje al pasado, algo que ya intentaron hacer en su momento con la Fantastic Four de Tim Story.
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