¡Que Vuelvan los '90!

Con una atmósfera opresiva y pocas peleas superheroicas, Paul Jenkins y Jae Lee redefinieron a los Inhumans y su funcionamiento como sociedad.

Inhumans

09/04/2021

| Por Alejandro Caracciolo

0 comentarios

c13fe10689b395192703565db706d02eLa Familia Real de Inhumanos tuvieron su primera aparición en el número 46 de Fantastic Four, y durante años fueron un grupo de personajes con apariciones muy dispersas en el Universo Marvel, hasta la salida entre Noviembre de 1998 y Octubre de 1999 de una hermosa y muy premiada serie de 12 números escrita por Paul Jenkins e ilustrada por Jae Lee, que renovó el interés masivo en los personajes. No sorprende para nada que la gran mayoría de los comics sobre estos personajes se hayan publicado posteriormente a esta serie.

La historia se centra en los múltiples conflictos que enfrentan los Inhumans, tanto dentro de su propia sociedad, como con el mundo exterior, así como los propios de la Familia Real, que suele ser el enfoque principal de la mayoría de las historias sobre esta raza, y de esto hay muy pocas excepciones.

El trabajo de Paul Jenkins en esta serie es excelente, y explora a fondo el funcionamiento de la sociedad Inhumana, que se nos presenta como una forma de gobierno centrada en la perfección genética, que ha establecido castas sociales conforme a la utilidad y tipo de las mutaciones generadas por la “terrigenesis”, que sería el nombre de la transformación generada por la exposición al “terrigen mist”. Sobre esta base, Jenkins construye una historia protagonizada por seis adolescentes que van a sufrir distintas transformaciones, y cómo todo esto genera un gran escándalo en la sociedad cuando uno de ellos, en contra de lo esperado, adquiere la forma de un Alpha Primitive, que sería la casta inferior de Inhumanos. Todo esto forma parte de los conflictos sociales internos, y de alguna forma logró recordarme a obras como “World of Krypton” y “Atlantis Chronicles” de DC Comics, en las que sus autores (John Byrne y Peter David, respectivamente), exploran a fondo la historias e intimidades de sociedades tan diferentes a las sociedades humanas.

450_1000A la par de esto, siguen presentes los eternos conflictos internos de la Familia Real de los Inhumans, especialmente centrados en Black Bolt, Medusa y Maximus, que ya formaban parte de la dinámica clásica del grupo desde tiempos de Jack Kirby. En este clima, se suman también los conflictos externos, no menos interesantes, y que Jenkins, muy hábilmente introduce de a poco, para hacerlos crecer hasta llegar a un punto álgido en el que todos los elementos colisionan y logran crear una sensación de peligro muy real.

Ya en el nº1, Jenkins nos adentra en una de las más importantes y misteriosas tradiciones de la sociedad inhumana, un ritual ancestral que deben realizar al llegar a la pubertad que consiste en sumergirse en el Terrigen Mist para que se manifiesten las características y/o poderes que están destinados a adquirir por su herencia genética inhumana. Hay una lección que intenta transmitir Jenkins a través de estos jóvenes personajes (a los que desarrollará con eficacia a lo largo de la serie), sobre el lugar de cada uno en la sociedad, sobre las preconcepciones, y el verdadero valor individual de cada uno, que puede ser muy distinto al que la sociedad intenta atribuir a las personas.

Inhumanos3A esto se suman las maquinaciones del siempre presente “enemigo íntimo” de los Inhumanos, Maximus the Mad, hermano de Black Bolt, motivado por la envidia y los celos por elestatus y logros de su hermano monarca, quien consigue ser un líder efectivo y mantenerse en el poder, aunque no diga una sola palabra. Maximus juega un rol clave en la historia, y de alguna forma será el artífice de todos los conflictos internos y externos que enfrentan los Inhumans, los cuales intentará aprovechara para realizar movidas de poder dentro de la Familia Real, lo que demuestra una vez más que pese a no tener poderes tan destructivos como los del resto de la Familia Real, su enorme intelecto y sus limitados poderes psíquicos siguen haciéndolo un antagonista muy peligroso.

No se queda atrás para nada y complementa el tono de las historias a la perfección el dibujo de Jae Lee, quien empezó a dibujar comics profesionalmente desde muy joven a principios de los ´90, desde su paso por los títulos de los mutantes de Marvel durante el crossover X-Cutioner’s Song. En aquellos primeros trabajos exhibía un estilo muy diferente, más en la línea de artistas como Simon Bisley y de a poco fue cambiando y evolucionando hasta convertirse en lo que todos podemos ver hoy en día, y que puede apreciarse en esta serie. Este trabajo de Jae Lee fue de alguna forma su resurgimiento, ya que la gente todavía recordaba la decepción de la fallida “Hellshock”, mini-serie en la que Jae Lee debutó como artista integral y que padecía de muchas fallas de guion, algo inevitable dada la falta de experiencia de Lee en esa área. Ya en esta serie, Lee hace gala de un estilo mucho más sólido y personal, con una línea mucho más elegante, y mucha expresividad, además de una narrativa visual mucho más trabajada y clara que la de trabajos anteriores.

fdedcd7ba371cbfe3425bd9c9ba262e8Este no es un comic con mucha acción y típicas peleas de superhéroes, pero Jenkins consigue desarrollar una historia con mucha tensión, que logra atrapar al lector y lo animan a seguir adelante, mientras que el dibujo de Lee consigue representar perfectamente la atmósfera opresiva del relato.

“Inhumans” se publicó entre 1998 y 1999, como parte de la camada inicial de títulos que componían la línea “Marvel Knights” fundada por el entonces recientemente llegado Joe Quesada, quien posteriormente pasaría a ser el Jefe de Coordinadores de Marvel, como resultado del éxito de ésta línea.

Existe un TPB publicado en Octubre de 2000, del que salieron varias reimpresiones, y un hardcover de aparición mucho más reciente, que recopilan la totalidad de la serie.

Compartir:

Etiquetas: , , ,

Dejanos tus comentarios: