Desde Adentro

Todos o casi todos los aspirantes a dibujante de historietas comienzan copiando o tomando como referencia los elementos y estilo del autor que más les gusta. Evidentemente no es mal método, copiando letras has aprendido a escribir.

Jan

15/03/2010

| Por Javier Hildebrandt

3 comentarios


Todos o casi todos los aspirantes a dibujante de historietas comienzan copiando o tomando como referencia los elementos y estilo del autor que más les gusta. Evidentemente no es mal método, copiando letras has aprendido a escribir. Sin embargo, hay una cómoda tendencia a limitarse a ese sistema, olvidando que también hay escuelas de dibujo y pintura, y que también se puede aprender de manera autodidacta, sí, pero mirando alrededor y dibujando lo que nos rodea.

Esto es muchísimo más importante que copiar a los dibujantes favoritos, porque si bien se aprenden así las soluciones y recursos técnicos del comic, se adoptan formas derivadas de las desarrolladas por el otro, cuando un auténtico creador debiera ¡interpretar lo que desea reflejar, a su propia manera.


Para explicarme más sencillamente, pongamos por ejemplo un elemento urbano como el farol. Si te basas en el farol que dibujó otro autor, terminarás dibujando la interpretación de la interpretación de un farol que nunca has visto. Seguramente será un farol deplorable. Sería preferible que bajaras a la calle a ver cómo es un objeto que cada día mirarnos sin ver. ¡Ah!, y lleva block y lápiz.

Te aviso, porque no soy traidor: negarse a estudiar dibujo (artístico, anatómico, de perspectiva, color… lo que sea) sea en una academia o de cualquier otro modo, no es más que un síntoma de pereza y autocomplacencia lamentable que quizás, al tiempo, no te impida llegar a ser un profesional ya sea a fuerza de talento, suerte o anda a saber qué, pero te autolimitas. Jamás se debe elegir una profesión porque parezca fácil… puedes elegir tu sistema, puedes trabajar enteramente de memoria o documentarte a medias o en todo, pero si no has estudiado, ningún sistema funciona… Habría también que aprender a escribir e incluso, cómo no, aprender a aprender digo yo…

Por mi parte prefiero la documentación ambiental, y un tanto también de vestuario; no se puede vestir a la gente actual como hace veinte años… Me he puesto a mirar cómo ha cambiado el vestuario de mis personajes y me pregunto cómo los voy a vestir en la próxima historieta.


¿Sabes cuánto papel me cuesta una historieta…? No suelo fijarme en ello, pero cada dos o tres días lleno una bolsa de buen tamaño… y no es que tire los bocetos de mis páginas no…, pero vaya bocetos. No suelo hacerlos en el mismo papel en que las pasaré a tinta, pues los destrozaría. Son una salvajada mis bocetos, lo juro.

Ante todo hago un miniboceto chiquitito, mas o menos entre 4 a 10 centímetros de alto, porque quiero visualizar la página entera y en un boceto grande nunca la ves terminada.

Después traslado la idea pequeñita al tamaño grande. Esbozo con lápiz rojo, y escribo el texto de los globos para ir viendo el espacio que necesitarán. A veces hago alguna pasada con lápiz verde o azul y acabo atacando con lápiz negro blando, un 2B, y emborrono tanto que a veces ni yo entiendo lo que he hecho; si me interesa precisar, añado trazos de birome o marcador. Pero a veces me bastan cuatro rasgos de lápiz rojo. Soy así de desigual.

Luego paso a colocar una cartulina limpia encima del estropicio y enciendo una luz debajo de mi mesa que me permite encuadrar mejor las viñetas y hacer un dibujo más acabado, detallado y perfilado con lápiz duro de mina fina, 2H. El resultado a veces no guarda relación con el boceto anterior: hay veces que me queda más bonito el boceto que el original terminado, pero en la editorial no me lo aceptan asi ni regalando cupones para el sorteo de una 4 x4.

Al entintar, en realidad rehago en gran parte el dibujo a lápiz, perfeccionándolo… o por lo menos lo intento. El resultado yo creo que es siempre lamentable pero, como los autores de historietas vamos con el tiempo marcado, te vas a tener que conformar. No voy a pasarme la vida repitiendo la página hasta el infinito, porque yo también como…

Compartir:

Etiquetas:

Dejanos tus comentarios:

3 comentarios