Décima entrega de esta sección y hoy nos toca putear, porque vamos a adentrarnos en una pésima idea: empezar a pensar la película que adapta a un comic, sin que el comic esté terminado. Y que mejor ejemplo (o peor, en realidad) que Wanted, del director Timur Bekmambetov (famoso por las muy buenas películas realizadas en su Kazakhistán natal, NightWatch y DayWatch). El comic original de Mark Millar y J.G. Jones (miniserie de 6 partes editada por Image-Top Cow, de 2003 a 2005) arrancó tan bien, que lograron vender la idea a Hollywood antes de tener la obra terminada. Felicitaciones por ellos, ¡qué buen cheque se habrán llevado! ¡Qué buen incentivo para seguir adelante con una obra! Pero al mismo tiempo… todavía les debe doler la patada en el ojete desde que salieron del cine tras ver “su obra”. Mamita.
Wanted como historieta es excelente, el planteo básico con el que arranca es genial, y para dónde agarra Millar es tremendo. Ahora bien, Michael Brandt, Chris Morgan y Derek Haas, los guionistas de esta abominación fílmica llamada Wanted, tomaron ese primer concepto, esa gran idea originaria y arrancaron completamente para otro lado. Mientras que el comic todo tiene sentido y sigue una estructura ascendente lógica, en la versión cinematográfica todo gira en torno a un truquito pedorro, a una mina que está fuertísima y a un par de actores que creen que poniendo cara de serios nos venden que son unos villanos tremendos.
En el comic, la gracia de la historia está en ese universo donde todos los supervillanos se unieron y de a todos contra uno fueron eliminando a todos los superhéroes y ahora se reparten el mundo entre ellos. Seres con poderes, maestro. No son ninjas, asesinos, loquitos piromaníacos, matones a sueldo, son SUPER villanos. Ahora, si no tenés los huevos o no querés hacer una peli con seres con poderes (Dios no permita que usen trajes de colores o máscaras, ¡qué ridiculez poco hollywoodense! Eso es para chicos, yo quiero hacer algo serio y dramático), si tu idea de película no puede aceptar la existencia de villanos con poderes… ¿para qué mierda adaptás Wanted, un comic de superhéroes? (super-villanos en este caso, pero es del género, verdad). Si no querés poderes, adaptá Mujercitas, no sé una de Dan Brown, o un comic de Beto Hernández, qué sé yo… hay millones de historietas sin tipo con poderes. ¿Te gustó mucho la idea originaria, compraste eso y después Millar te cagó metiéndote superseres en el guión? Opción uno: jodete, perdiste la guita, chau Wanted. Opción dos: respetá el guión de Millar y llevá al cine una gran idea con superseres.
Pero no, Hollywood siempre saca una peor opción: “Che, ¿y si la peli arranca como el comic y después le sacamos a los villanos y metemos un telar que tira nombres de los que tenemos que asesinar y fruteamos? Total, es un comic”. Bueno, señores involucrados en el proyecto, ¿y si no le ponen Wanted de nombre? ¿Y si le pagan a Millar por la idea de los primeros minutos y hacen su propia peliculita de mierda con Lara Croft disparando en redondo para el público de Hollywood sin manchar la historieta de Millar? Es mucho pedir, ¿no? Era una gran idea para arrancar, es un muy buen casting, pero faltaron huevos, ideas coherentes, y sobre todo, respeto. Una pena. En la era post-Watchmen, Wanted podría haber sido una gran película con supervillanos.
Para cerrar, vamos a sobrevolar un contraejemplo: el gran Katsuhiro Otomo realizó la película Akira (1988) antes de terminar la serialización del manga. Muy respetuoso de lo publicado, encuentra un final adecuado para el formato, que después fue muy diferente en el comic, pero son dos formas creadas por el autor que sabe mucho de ambos lenguajes y entiende lo que es una adaptación. Se dirigió su propia historieta, okey, pero supo adaptarla al cine, condensar todo en 124 minutos, un capo. Kudos!
Cualquier comentario o inquietud que les suscite este texto, no tienen más que volcarlo en el espacio correspondiente a continuación. Gracias. Hasta pronto.
11 comentarios