Tras Avengers vs. X-Men, hubo un cambio de equipos creativos en los principales títulos de Marvel. Después de tantos años, Brian Michael Bendis se retiraba de los títulos de Avengers para dar paso a Jonathan Hickman, que venía de romperla en Fantastic Four y FF. ¿A dónde fue a parar Bendis? A X-Men.
Teníamos el nombre de dos títulos de los que se encargaría: All-New X-Men y la legendaria Uncanny X-Men.
Mucha gente se enganchó con Avengers gracias a él. Muchos otros nos hartamos a mitad de camino pese a que lo seguimos leyendo. Otros no se morfaron jamás el cuento de sus ideas planeadas con cuatro años de anticipación o más. ¿Les suena Siege? Siete años de historias planeadas para llegar a eso. Sí, seguro. En definitiva, un guionista controvertido.
Me declaro fan de X-Men. MUY fan. Cuando anunciaron que Bendis se pasaba a los mutantes, tuve muchas ideas encontradas. Recordando lo que eran sus dos series de Avengers, me imaginaba a los X-Men sentados, comiendo comida china durante 5 páginas haciendo humoradas sobre el poder de Wolverine para estar en 20 títulos a la vez, y alguna novelita familiar pelotuda que involucrara a… no sé, Gambit y Rogue (para reemplazar a Cage y Jessica) y algún personaje que no le importa a nadie del que iba a abusar y usarlo hasta cansar.
Bendis tiene en su haber genialidades como Powers, Alias y su etapa en Daredevil. ¿Beneficio de la duda? Sí, se lo ganó. Capaz el aire fresco le viene bien.
Empecemos por All-New X-Men. Bendis con Stuart Immonen. Va a estar buenísimo a nivel arte, mínimo. Lo primero que vemos es a los cinco miembros originales de los X-Men, con sus trajes azules y amarillos. ¿Qué cosa? Sí, parece ser que los cinco adolescentes vendrían del pasado y se quedarían en nuestro tiempo, y tras ver lo que fue de ellos y lo que es nuestra realidad, decidirían quedarse.
Otra vez Jean Grey.
Dejémonos de joder… ¿una boludez de viajes en el tiempo? ¿Otra vez Jean? Sí y sí. Me suena a idea que desarrollaría un guionista cuando tiene todavía que cumplir con cuatro o cinco entregas más del título y ya se le acabaron las ideas. Pero es así como la historia empieza. Precipitada y medio cuadrada incluso. No tenía ni ganas de comprarla cuando la anunciaron.
¿Cómo arranca el comic? Para hacerlo simple, Beast viaja al pasado y trae a los X-Men originales al presente para ver si pueden evitar lo que pasa en nuestro presente, si pueden traer a Cyclops a sus cabales y dar un poco más de luz a su oscuro presente. Bastante simple, incluso estúpido que un tipo tan inteligente como Beast pueda armar semejante kilombo espacio-temporal. Pero el fuerte de Bendis siempre fueron los diálogos. Siempre. Y logra hacer un buen laburo con la dinámica de los héroes adolescentes, lidiando con los X-Men actuales y con un mundo futurista que no comprenden del todo, donde los personajes principales (de nuestro presente) son Wolverine, Kitty Pryde, Beast y Iceman… aunque otros como Storm o Rachel están a la orden del día. El primer número no me volvió loco pero me entretuvo mucho. Rindió. La idea de la escuela que fundó Wolverine es tratada de forma aburrida en el título de Wolverine & the X-Men: su apogeo duró, a mi gusto, pocos números. Los X-Men originales rectifican esto y la escuela se hace sentir más firme. La idea y los ideales de Xavier están en su esplendor gracias a ellos. Es el choque entre el pasado y el futuro, es aceptar aquello en lo que te vas a convertir, lo que vas a lograr en tu vida y cómo, en algunos casos, va a concluir… y tratar de luchar contra ello, o aprender a aceptarlo.
Jean Grey está de regreso, es inexperta con sus poderes… y Scott Summers no puede creer en lo que se convirtió, aunque parece que sus compañeros pueden creerlo menos. Insisten en quedarse y arreglar las cosas, otros quieren volver a su tiempo.
Puede ser una idea entretenida o una idea de mierda, dependiendo el enfoque y cómo se la desarrolle. El cliché es innegable, a mí me costaba pensar en una trama que pueda durar mucho tiempo así, pero lo simpático del título es que empieza tranquilo y va tomando más fuerza, se vuelve más llevadero y entretenido. Hay muchos fans de Jean Grey, o sea que para muchos es una alegría verla de vuelta en acción y en un papel básicamente protagónico (aunque yo soy partidario de dejarla muerta y que no vuelva a aparecer). Hacía mucho que se había perdido ese “toque Claremont” de desarrollar lazos, conflictos y diálogos simples entre los X-Men… humanizarlos, mostrar esa mística de familia que siempre tuvieron y que, al volverse más superhéroes que otra cosa, se fue perdiendo y pocas veces pudieron rescatar algunos guionistas. Por este lado, aplaudo All-New X-Men.
Aunque mi gustito amargo es sentir que todo volvió a un nivel en donde nada importa y arrancamos desde cero con una idea nueva, cagándonos en todo lo que pasó. Pero cierto que de eso se trataba, de cierta forma, Marvel Now!: De arrancar algunas series “desde cero” sin caer en un reboot mamarracho similar al que se mandó DC; atraer público nuevo o público que se había perdido. Si querés darle algo para leer a alguien que no toca hace mucho un título mutante, tranquilamente puede seguir el hilo de All-New X-Men.
Pero como lector asiduo de X-Men… estos no son los X-Men a los que seguí en los últimos años. No hay rastros de Morrison, Whedon, Carey, Fraction ni Gillen ni de la evolución que lograron en los últimos años, con respecto al universo mutante y sus personajes.
Mientras tanto, en Uncanny X-Men… nah, bancá un par de semanas y te cuento…
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