Bienvenidos a lo que se conoció como la Continuidad de Tierra-1 pre-Crisis donde -para alejarse de los bufonescos Adam West, César Romero y compañía en la serie de Batman de la tele- ya a principios de los ‘70, Neal Adams y Denny O’Neil vuelven a sumergir al murciélago en una oscuridad más adulta. Parte de ello es la luz verde para que el Joker vuelva a matar… y a morir.
Recién en el nº476 de Detective Comics (Abril de 1978) Steve Englehart, Marshall Rogers y Terry Austin presentan la famosa saga del pescado sonriente, en cuyo final el Joker y su némesis se enfrentan en un edificio en construcción, y cuando el villano salta sobre una viga colgada, cae un rayo y su cuerpo electrocutado se precipita a las lóbregas aguas de Gotham. Fin, chau, muerte segura.
Saltamos al nº321 de la revista Batman, con fecha de Marzo de 1980, a cargo de Len Wein y Walt Simonson donde presentan el unitario «Dreadful Birthday, Dear Joker». Al final, el payaso criminal escapa en una lancha que choca contra unas piedras y explota. Ahora sí. Se murió.
Quizás la mejor ‘actuación’ del Joker sea su participación estelar en The Killing Joke, a cargo de Alan Moore y Brian Bolland, la ‘novela gráfica’ publicada en Julio de 1988. Sobre el final, el enfrentamiento entre Batman y el «Guasón» se reduce a que el murciélago acogote al payaso hasta que deja de reírse. Claramente, Batman mata al Joker y esa es la broma que asesina.
Pero el Joker siempre vuelve, y esta vez él mata a Robin (Jason Todd) en la famosa saga A Death in the Family (por Jim Starlin y Jim Aparo). Para el nº429 de Batman (fecha de tapa Enero del ’89) el criminal psicótico es el nuevo embajador de Irán ante las Naciones Unidas y así evita la venganza del murciélago. Pero el plan del villano es asesinar a todos los representantes de la ONU y claramente, falla. Debe huir en helicóptero, pero nuestro encapotado ataca y forcejea con los matones a bordo. Un tiro impacta en el piloto y el helicóptero se estrella. Batman saltó a tiempo, pero supuestamente, todos los otros, Joker incluido, están muertos. Pero claro, sin cuerpo y con este historial, no hace falta ser el detective más grande del mundo para sospechar que el payaso va a volver.
La siguiente muerte llegará sobre el final de la historia de tres partes «The Demon Laughs», publicada en 2001 en el nº145 de Batman: Legends of the Dark Knight, a cargo de Chuck Dixon, Jim Aparo y John Cebollero. Ra’s al Ghul y Talia participan de un plan nefasto del Joker que involucra un virus letal de escala global, pero entre dementes garcas claramente terminan por traicionarse: Talia le mete varios tiros al payaso y lo deja muerto. Llega Batman y como necesita saber el plan del líder de los Asesinos, mete al Joker en la Fosa de Lázaro y el criminal resucita. En vez de la furia demente característica de los que emergen del pozo, el Joker sale re-lúcido y culposo de sus crímenes, por lo que ayuda al encapotado a vencer a Ra´s. Al poco tiempo, le vuelve la demencia y todo sigue como siempre, aunque vale la pena marcar que en este número, el Joker efectivamente falleció, pero Batman cargó el cadáver de su archienemigo y lo revivió.
Del mismo año tenemos The Joker’s Last Laugh nº6 (fecha de tapa Febrero de 2002), en donde Chuck Dixon y Rick Burchett cuentan cómo, condenado a muerte por un tumor cerebral inoperable, el bufón asesino sale a contagiar villanos con un gas que los ‘jokeriza’ y los héroes cobran de lo lindo. Dick Grayson está convencido de que el payaso demente mató al otro Robin y lo caga a piñas hasta matarlo. Lamentablemente, otros héroes están por ahí y logran revivirlo para que el doctor le diga que lo del tumor era una broma. La puta madre, qué dolor de huevos.
El Joker también morirá en el nº650 de Batman, de Abril del 2006, cuando Judd Winick y Eric Battle nos traigan «It Only Hurts When I Laugh», el final de Under the Hood, que retoma la tragedia del asesinato de Jason Todd y la mezcla con Infinite Crisis, el mega-crossover que involucra a Superboy Prime y la posibilidad de alterar la continuidad del DCU. El Robin asesinado vuelve a la vida y quiere ‘justicia’. Captura al Joker y obliga a Batman a matarlo. El héroe se niega y en medio, el bufón criminal logra meterle un tiro a un paquete de explosivos plásticos y se destruye todo el edificio. Booom. Se murió el Joker, pero feliz, porque se volvió a llevar a Robin. ¿Terminó acá? Por supuesto que no. Superboy Prime sacudió de nuevo al enclenque multiverso y al toque resucitaron Todd y el Joker. Que siga la fiesta.
A mediados de ese mismo año, Grant Morrison y Andy Kubert presentan Batman & Son, Parte 1: Building a Better Batmobile, en donde un cana sacado, disfrazado de Batman, busca un nuevo enfoque contra el Joker, y por haber secuestrado al Comisionado, le pega un tiro en la cara. Este falso Batman después deshecha el cuerpo a un container de basura y si bien nunca se explicó cómo, unos números después, el Joker reapareció medio hecho mierda con un agujero de bala en la frente.
Y llegamos a la “continuidad” conocida como New 52, y ya en el número 1 de Detective Comics (Tony Daniels, tapa de Noviembre de 2011), el Joker termina en Arkham donde el Dollmaker le corta y le arranca la cara. Todos lo dan por muerto, menos Batman, que parece que en esta continuidad es más desconfiado.
Para Abril del 2013, Scott Snyder y Greg Capullo presentan en Punchline (el final de Death of the Family, Batman nº17) otra muerte del Joker, esta vez, cuando cae en una grieta sin fondo de la mismísima bati-cueva. Hasta la vista, Joker.
La ‘resurrección’ y venganza del payaso desquiciado llegará en la saga Endgame, donde el Joker larga un veneno letal y ‘jokeriza’ a héroes y gothamitas por igual. Sobre el final (Batman nº40, por Scott Snyder, Greg Capullo y Danny Miki, Junio 2015), los antagonistas mortalmente heridos pelean en las cavernas subterráneas en busca de la cura. Y la pelea es tan heavy que la cueva se desmorona encima de ellos y mueren. Posta. La tonga está en que al estar expuestos al Dionesium -ese elemento capaz de curar a todos-, ambos reviven, al principio sin sus memorias. Pero bueno, morir, murió.
Siempre habrá un Joker vivo por ahí para generar caos y matar gente, como para que Batman se entretenga. De hecho, en la entrega que viene de esta sección, seguiremos repasando otras fabulantásticas muertes del Príncipe del Crimen que siempre encuentra cómo volver, pero fuera de la Continuidad. Que en paz descansen.
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