“I’m not giving up on him. I don’t care if he’s a jerk or a traitor or whatever. It’s taken all this time to find him and I’m not giving up on my father. “
— Connor Hawke
Los “legacy heroes” muestran tradición, el paso del tiempo y hasta la evolución de un personaje. Algunos intentos no funcionan bien como con Jean Paul Valley en Batman, pero otros sí le dan carnadura al manto que heredan, como es el caso de Connor Hawke en Green Arrow.
La etapa del título de Flecha Verde (que era llevado por Chuck Dixon en guiones y Rodolfo Damaggio en dibujos), cuando se presenta y se erige a Connor Hawke como el nuevo Green Arrow, es uno de los runs más rescatables de todo lo que se publicó en los´90, particularmente dentro de las dos grandes compañías del mainstream yanki.
Más allá de los problemáticos rebooteos que DC necesita hacer cada 20 o 30 años, para “arreglar su continuidad”, en Zero Hour se intentó respetar la historia anterior y con esas bases, se generó la próxima camada de héroes. Algunos títulos fueron accidentados (como Hawkman) pero el de Green Arrow tuvo una transición suave y superadora, ya que hasta los personajes secundarios que acompañaban a Connor Hawke superaban el límite de la clásica bidimensionalidad de los personajes de historietas de superhéroes.
Con nuevos héroes como Kyle Rayner y Connor Hawke, DC sacó de la reserva a varios jugadores y los puso de titulares. Aunque los resultados fueron desparejos, el de Connor Hawke fue uno de los hallazgos mejor llevados.
Connor Hawke fue creado por Kelley Puckett y Jim Aparo. Apareció por primera vez en la Green Arrow n°0 (1994), aunque fue la dupla de Dixon/Damaggio la que mejor llevó sus historias. Dentro de la continuidad, Connor es hijo biológico de Oliver Queen y Sandra Moonday Hawke (ex-novia universitaria de Oliver y personaje recurrente de esta etapa). Con una buena matriz genética, educado en cuerpo y mente por monjes en un monasterio en Estados Unidos (y subsecuentemente entrenado por Oliver Queen), Hawke tuvo las suficientes herramientas para vestir el manto verde (o portar el arco) con éxito.
Hawke conoce a Queen (sin saber que es su padre) cuando Oliver se retira del mundo y se interna en un templo, luego de “matar a Hal Jordan” en su faceta de Parallax. Es gracias a Connor que Oliver abandona el templo y retoma el manto de Green Arrow en el mundo exterior. Después de que Queen sacrifica su vida luchando contra un grupo terrorista (Green Arrow n°100), Connor Hawke adopta la responsabilidad de ser el nuevo Flecha Verde y viaja por el mundo junto a su mentor del templo (el Maestro Jansen) y el agente del FBI Eddie Fyers. Ese nuevo compromiso lo enfrenta a amenazas del pasado, vinculadas al legado de Flecha Verde, y otras nuevas aventuras. Otros personajes recurrentes de la serie son el nuevo Linterna Verde (Kyle Rayner), Robin (Tim Drake) y Canario Negro (Dinah Lance, ex-mujer de Oliver Queen).
Una de las ventajas de las historietas de superhéroes es que pueden atravesar varios géneros y tonos. Las historias de Connor Hawke tenían elementos de viajes, aventuras y espionaje dignos de la serie Kung Fu, 007 o Tintin, pero también cuenta con una importante saga de artes marciales donde se gesta su némesis: el Mono Plateado. Es a partir de esta saga donde Connor es nombrado el mejor artista marcialista del Universo DC (una de las pocas decisiones con las que disiento con Chuck Dixon aunque ubicar a Hawke en el puesto cuarto o quinto, detrás de Lady Shiva, Batman, Richard Dragon y Bronze Tiger, no es descabellado).
Si bien Dixon es generalmente rotulado como un guionista de derecha, el planteo de un personaje multi-racial y potencialmente gay es muy progresista. La forma en que condujo a los personajes secundarios también pone en duda los rumores de que Chuck Dixon baja línea ideológica en los comics que escribe. Dixon es un verdadero profesional y absolutamente prolífico: para esa etapa escribía siete títulos mensuales, y aunque no eran geniales, en todos cumplía.
Dixon comenzó a escribir historietas a principios de los ochentas en compañías como Comico y First Comics. Pero fue su trabajo en la novela gráfica Punisher: Kingdom Gone (1990) el que lo posicionó para trabajar en compañías de mayor renombre. De su paso por DC se destaca su presencia constante en los títulos vinculados a Batman a lo largo de toda la década de los´90.
Dixon se hace cargo de la serie de Green Arrow a partir del n°95 de la serie, en Marzo de 1995. Uno de las mejores decisiones del autor fue alejar la personalidad de Hawke a la de Queen. Connor es más oriental, amable, relajado, sexualmente ambiguo sin objetizar a la mujer y sin tomar a los hombres como rivales; la antítesis de su padre.
Si bien Connor Hawke era más que un digno heredero del nombre de Flecha verde, el paso del tiempo le hizo perder envión nuevamente a los legacy heroes que nacieron en Zero Hour y quedaron en la historia como suplentes de lujo, que aguantaron hasta que volvieran los originales (como finalmente ocurrió con Oliver Queen, Hal Jordan, etc). Así es como la serie de Green Arrow concluye en el n°137 (en Octubre de 1998) y Dixon y Damaggio se concentran en otros proyectos. Actualmente Dixon continúa escribiendo comics en compañías como IDW y Damaggio trabaja como diseñador de arte y story-boards para Hollywood.
La evolución del Connor Hawke como héroe fue paulatina, su interacción con el mundo real es atolondrada (casi adolescente) pero interesante y excitante a la vez. El vínculo con los personajes secundarios motorizan las historias y hasta tiene toques de humor a tono con el relato. La forma en la que el nuevo Flecha Verde convive con su atractivo sexual (una tormenta de facha interracial, con un cuerpo olímpico y una vida de película) es progresiva, así como su evolución como artista marcial dentro del universo DC. Este avance escalonado hace que la sumatoria de estas sagas hayan dejado un corpus de historieta más que interesante.
¿Te acordas cuando los comics eran divertidos, leías uno atrás de otro y tenían personajes bien construidos? Bueno, el Green Arrow de Dixon y Damaggio es eso. Algo que te invito a que busques o vuelvas a leer.
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