Vertigo se fundó en 1993, bajo la mirada de la hoy en día mítica editora Karen Berger, quien supo entonces armar un equipo de guionistas y artistas de gran nivel, muchos de los cuales de procedencia británica. Esta famosa “invasión inglesa” benefició fuertemente a los contenidos de los comics estadounidenses en los ´80 al abrirle las puertas en primer lugar a grandes como Alan Moore, Brian Bolland, y Dave Gibbons, Alan Grant, Jamie Delano, Grant Morrison, Peter Gross, Dave McKean, Neil Gaiman, y varios más. De la mano de varios de ellos, surgieron muchas obras que posteriormente, serían fundacionales del sello Vertigo. Una de ellas, fue la miniserie original de “The Book of Magic”, publicada entre Diciembre de 1990 y Marzo de 1991.
“The Books of Magic” fue originalmente una idea sugerida por los directivos de DC a Jean Marc DeMatteis. La idea era que el guionista presentara una propuesta para una novela con ilustraciones, protagonizada por los personajes místicos del universo DC. Pero cuando tanto DeMatteis como los artistas se bajaron del proyecto, el mismo se le ofreció a Neil Gaiman, pero a modo de comic, en lugar de novela. El comic se publicó en cuatro números en formato prestige, y cada uno fue realizado por Gaiman, junto a un dibujante diferente. El primero fue dibujado por John Bolton, el segundo por Scott Hampton, el tercero por Charles Vess y el cuarto por Paul Johnson. Esto se hizo así de conformidad a la estructura de la historia, en la que el adolescente Tim Hunter era guiado en cada número por un místico diferente, a lo largo de un ámbito diferente, en su proceso a decidir si aceptaba o no seguir el camino de la magia.
El primero en acompañarlo es Phantom Stranger, y lo lleva a conocer los orígenes de la magia del universo DC; en el siguiente número será John Constantine el que lo va a llevar a conocer a los místicos del mundo contemporáneo pasando por Madame Xanadu, Spectre, Dr. Fate, Baron Winter y Jason Blood, y finalmente Zatanna. En el tercer número es donde a Tim le toca ir a Fairyland junto a Dr. Occult, donde se encuentra por primera vez a Titania (personaje que será importante en la serie regular, que se lanzaría tres años después) y varias de las dimensiones mágicas del Universo DC, incluyendo The Dreaming, y por supuesto a Sandman. En el último episodio, Tim es guiado por Mister E, el más siniestro y desequilibrado de un grupo que incluye a John Constantine, Dr Occult, y Phantom Stranger (conocidos colectivamente como “the trenchcoat brigade”, es decir “la brigada de los sobretodos”, en alusión a la forma de vestir de cada uno), lo cual básicamente dice todo sobre el personaje, y razón por la cual su rol en el giro final de la historia, cierra perfecto, pero no sorprende.
Existe una miniserie de Mister E, en la que vemos lo que ocurre con ese personaje tras el final del último número de la miniserie original de The Books of Magic, y es donde Tim da una respuesta firme y definitiva, aceptando el camino de la magia. Pero no me parece un episodio tan esencial, realmente.
Posteriormente vendría “The Children’s Crusade”, una suerte de crossover con los personajes de la recientemente fundada Vertigo. No fue muy popular, en parte porque estuvo mal coordinada, y en parte porque en su momento los lectores en general consideraron que la idea de un crossover en el sello Vertigo iba en contra de la premisa misma del sello. Como fuera, Tim vuelve a aparecer en esta historia, junto a otros de los chicos de Vertigo, como Suzy (Black Orchid), Tefé Holland (Swamp Thing), Maxine Baker (Animal Man), y Dorothy Spinner (Doom Patrol).
The Children’s Crusade se compone de dos “book ends” escritos por Gaiman, que serían “The Children¡’s Crusade” nºs 1 y 2, y cinco episodios intermedios, presentados en los anuales de varias series, puntualmente Black Orchid Annual 1, Animal Man Annual 1, Swamp Thing Annual 7, Doom Patrol Annual 2, y Arcana Annual 1. Este último sería básicamente el preludio a la serie regular de “The Books of Magic” que se lanzaría poco después.
Los protagonistas de “The Children’s Crusade” son un par de chicos preadolescentes conocidos como “Dead Boy Detectives”, que tuvieron su primera aparición en las páginas de Sandman, y toman el caso de buscar a un chico que se perdió misteriosamente, junto a otros cuarenta chicos del pueblo de Flaxdown. Sus averiguaciones los llevan a descubrir que los chicos fueron llevados a una tierra mágica conocida como “Free Country”, habitada por chicos rescatados, con la intención de vivir mejores vidas, sin hambre, y alejados de los abusos de los adultos. Se hacen muchas referencias, tanto directas como sutiles a temas de abuso infantil, a lo largo de la historia.
Free Country es dirigido por chicos que se encuentran allí desde hace cientos de años, y que han permanecido como chicos desde entonces, sin crecer ni envejecer, y que han sido los únicos sobrevivientes de una tragedia ocurrida durante la Sexta Cruzada, conocida como “la cruzada de los niños”, a la cual fueron enviados miles de niños, repartidos en 100 barcos, con la intención de llevar la palabra de Dios a pueblos paganos. Fueron enviados sin preparación, con alimento insuficiente, y los pocos que sobrevivieron al viaje en altamar, fueron luego secuestrados, torturados, asesinados, o en algunos casos vendidos como esclavos. De estos últimos, un pequeño grupo logró escapar, y mediante un hechizo, llegaron a Free Country.
En el transcurso de este evento, Tim es presentado como una especie de elegido, como alguien de gran poder que llegaría para liberarlos y salvarlos, es decir que Gaiman retoma la idea del destino de Tim de convertirse en un gran mago (el más grande, posiblemente). Ya en esta historia se plantan de a poco algunos subplots que se retoman en la serie regular, sobre los padres verdaderos de Tim, y el rol de Titania en su vida, temas muy recurrentes en la serie, así como también hay personajes de este evento que volverán a aparecer y a formar parte de la vida de Tim.
De por sí, la lectura de “The Children’s Crusade” puede ser medio confusa, porque los anuales son realizados por los equipos creativos correspondientes a las distintas series, y narrativamente son muy distintos de los book-ends. Hay un TPB publicado en 2013, que trae los dos book-ends, pero en lugar de los anuales, incluye un nuevo segundo acto, que fluye mejor con el resto de la historia. Por mi parte, prefiero esta versión de la historia.
La miniserie original de The Books of Magic también fue recopilada, muchas veces, en ediciones tanto de TPB, como formatos HC y Deluxe. Primero se la integró a la línea Vertigo, y en su última edición adoptó el sello Black Label.
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