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NOTAS

Año Nuevo en la vieja Mala Pena

Hora de reivindicar la última gema que compone la trilogía de historias cortas de Santiago Sequeiros.
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Martes 30 de diciembre, 2025

Bienvenidos a la sección en la que diseccionamos el maravilloso mundo de las historias cortas, desde anuales y especiales bizarros hasta clásicos y gemas de culto. Bienvenidos al verdadero Triángulo de las Bermudas de la historieta, donde conviven Star Trek, Goseki Kojima, Chantal Montellier y Martin Mystere.

El fin del milenio 

La historia corta "Año Nuevo en la vieja Mala Pena" se publicó en la mítica antología el Víbora,  en un especial llamado Rollo 2000. El número tiene un montón de autores como Daniel Clowes, Peter Bagge, Jaime Martín, David López, Javier Rodriguez, Miguel Ángel Martín y muchos más. El concepto que propone la revista es el cambio de siglo y todas las profecías, conspiraciones y problemas que sucederían. Por supuesto que el fin del mundo no sucedió, la cancelación de la serie de televisión Millennium dolió, pero en este ejemplar se escondía un relato inolvidable del maestro Santiago Sequeiros.

El problema con los relatos cortos conceptuales de una época, es que a veces envejecen mal y el contexto no ayuda. La relectura de muchos los encapsula en ese momento de fines de los ‘90 y no todos quedan bien parados. Sin embargo, el que hizo Sequeiros es el más extraño de todos y más difícil de encapsular ya que luego reaparecerá en las páginas del álbum llamado Romeo Muerto. La historia relata un breve momento del inspector Augusto Jonás justo en el cambio de siglo. Son apenas tres páginas y con un final sorpresivo, donde la voz en off toma fuerza para rematar la vida del personaje.
El tono de la historia es el clásico de poeta maldito que caracteriza a Sequeiros. Así como uno reconoce la voz en off típica de Frank Miller en Daredevil o Batman, acá sucede lo mismo con los bloques de texto y los diálogos del maestro. Un estilo personal con olor a muerte, sexo, dioses y demonios que sugiere que el autor en otra vida fue músico y en especial un blusero de culto. Sequeiros usa su narrativa propia, que lo caracteriza con muchos paneles por páginas y que hasta tiene un homenaje secreto al mítico cuadro Nighthawks de Edward Hopper.


Sequeiros es un autor que en sus historias cortas siempre maneja la idea de que todo es la gran obra y que gran parte de su trabajo está conectado o vuelve en algún futuro álbum que recopila ese trabajo. No parece todo premeditado pero si uno lee con atención, gran parte de la carrera del maestro tiene coherencia. El relato de Año Nuevo en la vieja Mala Pena reaparecerá años más tarde, ya que Sequeiros usa algunas viñetas de este para darle forma en Romeo Muerto. Le cambia el estilo y también expande la relación de los dos personajes. No hay cambio de siglo sino más desarrollo del barrio Mala Pena. El artista está preocupado por la muerte, el sexo y por supuesto por los lugares y los carteles. Sequeiros ama dibujar confiterías, edificios, cines, cabarets y más. En esta historia aparece el mítico Café Misterio, que por supuesto también está en Romeo Muerto.   

El George Grosz español

El dibujo de Sequeiros en esta historia corta es distinto a todo lo que se había visto en la revista Totem y en Ambigú. Acá hay una evolución del maestro hacia una síntesis similar a la de David Mazzucchelli en su propio estilo y tono. Lo más raro es que estas páginas parecen como la huella de que Sequeiros va a romper otra vez su línea y Grosz va a reencarnar en su lápiz. El cambio de siglo para mí trae la publicación definitiva de Sequeiros, que es Romeo Muerto, un álbum dónde aparecen Ambigú, Jonás y varios personajes de la Mala Pena. Un comic publicado por la editorial Random House  en el año 2021. En esta historieta, Sequeiros hace una operación a corazón abierto con muchas de sus historias cortas y las rearma con otro estilo y le da una resignificación al barrio de la Mala Pena. La sensación y la pasión por dibujantes como ,Miller, Mike Mignola o José Muñoz están totalmente alterados por esta versión más influenciada por Grosz. Sequeiros es un dibujante que está en las altas esferas de la historieta al nivel del viejo Breccia, Ted Mckeever, Alex Toth y todo los maestros, pero la obra de Grosz lo cambió. Sequeiros modifica su línea y se ve influenciado por el futurismo italiano, el cubismo y varias ideas de las pinturas del pintor alemán. 


El año pasado escribí para esta columna sobre Cuando danzan las llamas y La noche eterna de Sequeiros y esta es la tercera entrega y la que cierra el análisis de sus relatos cortos. Después de pedir que se reediten todas las historias de Ambigú, todos los relatos no conocidos del artista, ahora solo pido un libro de arte con todos sus dibujos o sketchbooks. Ese es mi último deseo.