Gemas. Muchas son, si tengo que ser sincera, y no puedo evitar sentir que algo me falta cuando escribo ésta nota. Elegir una sola obra entre tantas otras que comparten este maravilloso y abismal mundo que es la Historieta es muy difícil, pero hice un esfuerzo y elegí aquellas obras que, en forma “cronológica”, me han interpelado de alguna forma o me han abierto los ojos a otras obras que descubrí posteriormente. Y por esto mis gemas son:
Gema del Alma: “El Azul es el color más cálido”, de Julie Maroh.
Quizás sea por la forma y el momento en la que ésta historia llegó a mis manos, o quizás sea el contenido en sí mismo. Pero Maroh en ésta historia logró conmoverme profundamente, dado que pude verme reflejada en los personajes y en la postura que tomó la autora con respecto a la lucha LGBT y Feminista. Sin entrar en spoilers el final en sí mismo es una patada en el hígado por la emotividad que evoca, pero Maroh tiene esta sutileza para con su obra que me deja siempre maravillada por su nivel de tacto y respeto. La película es altamente recomendable y la disfruté mucho, pero si quiero soltar alguna lagrimita real de por medio, siempre regreso al cómic.
“Koe no Katachi” de Yoshitoki Ōima, es la segunda historia que podría recomendar dentro de la Gema del Alma, pero si tengo que remitir a cronología pura, Maroh siempre va a ser la primer artista que logró conmoverme profundamente con su narrativa.
Gema del Tiempo: “Astro Boy”, de Osamu Tezuka (1952).
Sonará algo cliché mencionar éste manga, pero para mí es un clásico de clásicos al que siempre regreso sin importar cuántos años pasen. El estilo, la historia, la narrativa, los ojos brillantes del personaje principal con esa inocencia que tanto lo caracterizan… todo es una gema atemporal en éste manga.
Gema del Espacio: “Leah”, de Peter David y Colleen Doran.
Son seis páginas de narrativa perfecta, sin diálogos hasta la última página, donde encontramos en perfecta armonía a un escritor de trasfondo emotivo y a una dibujante de líneas increíblemente dulces, relatando una breve historia que a los fanáticos de Spidey nos conmueve profundamente.
Gema del Poder: “Hokuto no Ken”, de Buronson y Tetsuo Hara.
Los japoneses son sabios en cuanto a historietas “poderosas” refiere. Y sin importar cuán fanática sea de “JoJo’s Bizarre Adventure” o de “Berserk”, HNK siempre va a ser para mí la historia de poder absoluto que voy a recordar siempre, y a la que voy a remitir de alguna forma u otra cuando hago un análisis sobre historieta que busque promover una idea de fuerza. En este caso, con una megahistoria llevada al extremo que inspiraría a futuros escritores y mangakas, así como a autores occidentales.
Incansables veces tuve que decir “No, muchachos, JJBA no es original, Jonathan Joestar es una parodia de Kenshiro y Araki plagió a HNK en repetidas ocasiones, pero eso no quiere decir que JJBA sea una mala obra”. Y es más que nada por ésto que elijo colocar a HNK en esta Gema.
Gema de la Mente: “Alma Roja” – Blacksad, de Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido.
Es lejos mi historia favorita dentro del universo de Blacksad, ya que recopila muchas cosas que me han hecho reflexionar a lo largo de mi vida, desde la política, la locura y la paranoia, hasta el arte, la pasión y la muerte. Podría colocar otros nombres en esta categoría que son mucho más explícitamente políticos, pero creo que la forma en la cual Canales y Guarnido reflejan a la sociedad en Blacksad es un recorrido histórico en sí mismo, con personajes de índole realista inmersos en un mundo fantástico.
Racismo, misoginia, machismo, incesto, elitismo, represión policial, lujuria, mercenarios y asesinatos. Aun así, en Alma Roja nos encontramos con algo mucho más escabroso. Nos encontramos con múltiples cuestiones morales ligadas al capitalismo exacerbado y la paranoia social, al arte y los intereses mafiosos, el arrepentimiento por masacres genocidas político-sociales enraizadas en los sentimientos más nefasto del ser humano. Con un final relatado con tal dolor por parte del narrador en off que te deja pensando sobre hasta qué nivel de negación puede uno llegar para justificar los crímenes cometidos. Es una historia relativamente corta, pero no por eso deja de ser una historia reflexiva.
Gema de la Realidad: “Persépolis”, de Marjane Satrapi.
No voy a entrar en mucho detalle ni daré comentarios al respecto como hice anteriormente ya que quisiera que, si algunos lectores no la han leído, pudieran leer la historia de Marjane por sí mismos. Es una historia avasallantemente realista con una calidad gráfica increíble. Recomiendo también la película de animación ya que es muy fiel a la historieta que la gestó.
En una época tan complicada como la nuestra, Persépolis resurge como un manifiesto autobiográfico que reflexiona sobre la realidad en tiempos revueltos, en una coyuntura política impredecible.
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