Hablemos de Byrne

Sin alejarse demasiado del canon de Star Trek, Byrne se animó a profundizar sobre algunos aspectos que no habían sido bien aprovechados.

Leonard McCoy: Frontier Doctor

30/05/2017

| Por Fede Velasco

2 comentarios

idw-publishing-star-trek-leonard-mccoy-frontier-doctor-issue-4En 2010, John Byrne hace su último comic de Star Trek hasta la fecha (ya debatiremos en la próxima entrega si las fotonovelas cuentan o no), en esta ocasión protagonizado por “Bones” McCoy, el famoso doctor del Enterprise que interpretara DeForest Kelley, y que se encuentra ubicado cronológicamente antes de la primer película de la franquicia.

En esta miniserie de cuatro episodios publicado entre Abril y Julio de ese año, el ídolo nos relata las aventuras del buen doctor como parte de un proyecto de la Federación para médicos de frontera, en el cual recorre lugares recónditos de la galaxia ayudando a habitantes de distintos planetas y acompañado del Dr. Jon Mikael Duncan y una andoriana de nombre Theela. La serie esta narrada en forma de cartas que McCoy le escribe a su amigo el Almirante Kirk que se encuentra en la Tierra. Y de nuevo Byrne la descose.

Nos encontramos a un Bones barbudo (con un aspecto muy similar al que presenta al inicio de Star trek: The motion picture), que está permanentemente salvando planetas de enfermedades que ponen a sus habitantes al borde de la extinción. Así es como la primera misión los lleva a Ophiucus III un planeta con una colonia de la Federación, donde una extraña peste está matando a los habitantes que abandonaron el perímetro que protege a la colonia, pero rápidamente se va propagando a todos los colonos. El problema reside en que la vegetación del planeta es en realidad un ser vivo que se está defendiendo, en la medida que la colonia expande sus fronteras y le gana terreno a los bosques de los alrededores.

1226465-star_trek_leonard_mccoy_frontier_doctor_2Para el segundo número aparece un invitado de lujo, nada menos que Montgomery Scott, el otrora ingeniero en jefe del Enterprise que se encuentra en el remoto planeta Gamma Tarses VII, ayudando a adaptar su tecnología por su pronto ingreso en la Federación Unida de Planetas. Acá nuevamente “Bones” y su tripulación se encuentran con un misterio a resolver que involucra la muerte sin ninguna razón aparente de los habitantes de este planeta. Lo genial de este episodio son los extraterrestres una raza que por su fisionomía mantienen una “sonrisa permanente” lo que les da un aire aterrador, que se ve profundizado por los hechos que se suscitan en el episodio.

Y en el tercero, Byrne retoma el antiguo plot de los clones del gobierno, dándole aún mas cohesión a su propio universo y metiendo apariciones de personajes de sus series anteriores como Gary Seven, Roberta y “Número Uno”. Ahora el planeta habitado por los clones que se encontraban en guerra permanente evolucionó, ya que fueron encontrados por una nave Klingon que no sólo les facilito armas, (para que su guerra sea mucho más cruenta), sino que además se las ingeniaron para crear clones femeninos y con ellas no tardaron en aparecer los bebés y los conflictos que van mas allá de lo bélico. Es en este contexto que llega McCoy y todo escala rápidamente hasta un desenlace, en el que Duncan y Theela (junto algunos médicos a bordo de la Yorktown) deciden quedarse en el planeta, para brindar cuidados tanto a los soldados como a los recién nacidos. De esta manera queda una puerta abierta a mas historias en este lugar, todo con personajes 100% de la factoría Byrne, pero hasta el momento nunca ocurrió.

Star+Trek+Leonard+McCoy+Médico+Fronterizo+John+Byrne+(5)El último número de la miniserie trae dos historias cortas, la primera secuela directa del capítulo anterior, todavía a bordo del Yorktown y con ayuda de la Dra. Cristine Chapel (otro personaje que en la serie era interpretado por Majel Barret, al igual que “Número Uno”), el doctor trata de encontrar una cura para una extraña afección que eleva la inteligencia de los infectados pero termina licuándoles el cerebro y provocándoles la muerte en consecuencia. Vale destacar que en esta historia, se nota un esfuerzo de Byrne por no hacer coincidir a los dos personajes de Barret en la misma viñeta y en las contadas veces donde ocurre (creo que son sólo 2) al mejor estilo serie de televisión siempre se ve a una de espaldas. Es un detalle menor, pero que demuestra el cuidado que pone el autor en mantener la atmosfera de la vieja serie de TV.

El capítulo final, es oscuro, retorcido y brillante. Con un final ambiguo y la presentación del viejo dilema moral de modificar hechos del pasado para mejorar el presente al tener la posibilidad de viajar en el tiempo. Y la verdad que Byrne se luce, en muy pocas páginas. Con un tema tan gastado como los viajes en el tiempo, logra generar una historia corta con una gran carga emocional y que funciona muy bien dentro del carácter y desarrollo del personaje de McCoy. Un broche de oro para un título que a simple vista parecía una gilada, pero es un digno cierre para ese experimento con el universo Trek que hizo Byrne, donde sin alejarse demasiado del canon, se animó a profundizar sobre algunos aspectos que no habían sido bien aprovechados.

Compartir:

Etiquetas: , ,

Dejanos tus comentarios:

2 comentarios