Mundo Morrison

En 1990, Grant Morrison reversiona a los clásicos personajes de The Avengers, la serie de culto de la TV británica de los años ´60.

Steed and Mrs.Peel

31/05/2022

| Por Andrés Accorsi

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RCO001_1476258757En 1961 se estrenó en el Reino Unido una serie de TV con actores llamada The Avengers. No, no eran superhéroes: eran espías, y vivían aventuras muy entretenidas, con la gran ventaja que les daba a los guionistas el hecho de no tomarse demasiado en serio el género que por ese entonces estaba tan de moda. Las aventuras de John Steed (Patrick McNee) y Emma Peel (Diana Rigg) a menudo presentaban elementos fantásticos, situaciones de comedia y, con el correr de los años ´60, un poco de psicodelia pop, sin llegar a los límites de la serie de Batman de Adam West. Entre una cosa y otra, The Avengers acumuló más de 160 episodios y se dejó de producir recién en 1969.

En 1990, la editorial británica ACME y su par estadounidense Eclipse consiguieron los derechos para producir historietas basadas en esta serie, de la cual dos generaciones de lectores de comics no habían oído hablar jamás. Por supuesto no se podían llamar más «The Avengers», porque en el medio Marvel había registrado ese título. Pero los entrañables espías británicos regresaron en forma de comics, bajo el título «Steed and Mrs. Peel». El 30 de Octubre de 1990 salió a la venta el primero de tres libritos prestige, en una serie que incluía dos relatos protagonizados por los «otros» vengadores: uno escrito por Anne Caulfield (Deadly Rainbow, en los números 2 y 3) y otro escrito por nuestro escocés favorito, Grant Morrison (The Golden Game, en los números 1 y 2). Y todo dibujado en un nivel magistral por el inmenso Ian Gibson. La serie original tuvo como coordinador a Dick Hannigan y el encargado de diseñar los logotipos y el look general de los libritos no fue otro que nuestro viejo amigo Rian Hughes, de cuyas colaboraciones con Morrison ya hablamos alguna vez en este mismo espacio.

w_1476258757The Golden Game tiene menos de 100 páginas y hay que estar muy mal de la cabeza para ponerla entre las obras más importantes de Morrison. Pero aún con sus modestísimas pretensiones, es una historieta ingeniosa, divertida, con buen ritmo y buenos diálogos. El tono es un poquito más en joda y bastante más delirante que un episodio promedio de la serie de TV: de hecho, el antagonista es una especie de clon de Arcade, el villano de Marvel que suele crear esas trampas complicadísimas basadas en juegos y videojuegos. Por el lado de los buenos, al escocés le interesa centrarse más en Steed que en Emma, lo cual no está mal, porque la otra aventura (la que escribe Anne Caulfield) le otorga todo el protagonismo a la sensual señora Peel. Todo el tiempo se nota que Morrison se divirtió muchísimo con esta historieta (se lo merecía: la escribió al mismo tiempo que el intrincado, bajonero y polémico final de su etapa en Animal Man), se aprecia la pasión del guionista por la serie de los ´60 y sus ganas de actualizarla, de que el comic se lea como un producto de los ´90, no como una reedición de algo antiguo.

RCO065_1476258757Leído hoy, más de 30 años después, el principal atractivo que conserva The Golden Game es el dibujo de Ian Gibson, el excelso artista que había colaborado con Alan Moore en la bellísima The Ballad of Halo Jones, y con J.M. DeMatteis en Mister Miracle, por nombrar solo sus obras más populares. Tanto en la aventura escrita por Morrison como en la de Caulfield, el dibujante inglés pone el alma para brindarnos unas páginas alucinantes, donde su estilo vibra como nunca, y aún así conserva todo el tiempo los rasgos de Patrick McNee y Diana Rigg a la hora de dibujar a los protagonistas. El dibujo subraya todo el tiempo el concepto de «esto no es 100% en serio, por lo cual puede pasar cualquier cosa» y lo hace con una onda avasallante. El color (también obra de Gibson) es precioso y suma muchísimo. Sin embargo, en otros países de Europa este material se publicó en blanco y negro, y también se ve espectacular.

Morrison, por su parte, nunca manijeó mucho este trabajo. De hecho, no participó de la gira promocional por Estados Unidos e Inglaterra que organizaron las editoriales, porque se metió en un estudio a grabar un disco que nunca se editó (solo existe el demo de una canción), probablemente junto a Dannie Valley, con quien integraba la banda The Fauves.

RCO075_1476258757Pero el trabajo existe y está muy bien. Tiene onda, tiene humor, tiene acción, no está hecho para zafar, ni para pasar cuanto antes a buscar el cheque. Hay peripecias extremas, acertijos, trampas, una conspiración demencial y, por si fuera poco, el carisma de los personajes de los ´60, conservado con total respeto y cariño por el escocés. Si alguna vez te llamaron la atención esos «Avengers británicos sin superpoderes», o si sos muy fan de Morrison y querés tener todos sus trabajos, o si estás on fire con Ian Gibson, seguramente vas a disfrutar de este efímero regreso de Steed y Mrs. Peel. Y si no te querés poner a rastrear los libritos publicados por Eclipse en 1990, hay una reedición posterior de BOOM!, en un único tomo muy cuidado. Repito: no es ni por asomo una de las obras fundamentales de Morrison, pero para divertirse un rato está buenísima. Y el dibujo de Gibson es demoledor.

 

 

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